Hace ocho años en carta enviada al Secretario de Educación Municipal, Antonio Villamizar Ramírez y publicada por el Diario El Pilón, el 16 de Noviembre de 2008; por cierto, domingo, siendo Alcalde el señor Rubén Carvajal Riveira, solicitamos el doctor Alfonso Araújo Cotes y mi persona que uno de los mega colegios que iba a […]
Hace ocho años en carta enviada al Secretario de Educación Municipal, Antonio Villamizar Ramírez y publicada por el Diario El Pilón, el 16 de Noviembre de 2008; por cierto, domingo, siendo Alcalde el señor Rubén Carvajal Riveira, solicitamos el doctor Alfonso Araújo Cotes y mi persona que uno de los mega colegios que iba a construir esa Administración, llevara el nombre del ilustre vallenato ANIBAL MARTÍNEZ ZULETA. Desafortunadamente como es costumbre de algunas administraciones, esta misiva no tuvo eco, estos personajes deben de estar arrepentidos de no haberlo hecho y sin embargo los vi llorando en su entierro.
Transcribo a continuación apartes de esta comunicación “por la prensa nos hemos enterado que la Secretaria a su cargo a solicitado a la ciudadanía postular nombres para escoger los que llevarán los súper colegios que están por construir la administración del doctor Rubén Carvajal Riveira.
Como entendemos que dichos nombres deben ser de personas que hayan hecho méritos, especialmente en el sector educativo, con todo respeto proponemos el nombre del doctor ANIBAL MARTINEZ ZULETA, quien desde distintas posiciones ha prestados valiosos servicios al País, teniendo siempre como prioridad el concepto de la educación como motor del desarrollo.
El doctor Martínez Zuleta, como sabe la ciudadanía valduparense, nació en el corazón de esta ciudad y después de graduarse con tesis laureada como abogado de la Universidad Nacional, inició la fructífera carrera de servidor público, a lo largo de la cual sirvió sin descanso al progreso de Valledupar. Ejerció muchos cargos y durante dos periodos fue Contralor General de la Republica, desde esa posición cuando en el Cesar no existían universidades, consiguió que más de 200 jóvenes cesarenses lograran estudiar diferentes profesiones en el país y en el exterior. Igualmente consiguió que uno de quienes firmarmos este documento, Alberto Herazo Palmera, ocupara la Dirección del Instituto Colombiano de Construcciones escolares, de donde fue posible fundar y dotar aproximadamente 100 establecimientos educativos del Cesar.
Es mucho lo que el doctor Aníbal Martínez Zuleta ha dado a Valledupar desde todas sus posiciones públicas, e inclusive como simple ciudadano. Sin embargo, su nombre jamás ha sido tenido en cuenta para bautizar edificaciones en esta ciudad, muchas de las cuales llevan nombres de personas cuyo perfil nada tiene que ver con el sector a los que pertenecen eso edificios, e, incluso personas cuyas actividades nunca transcendieron lo personal.
En resumen, Señor Secretario de Educación, el vallenato, cañaguatero, doctor Aníbal Martínez Zuleta, se ha ganado el reconocimiento de su pueblo por los servicios que ha prestado a la ciudad, a la región y al país, especialmente en el sector educativo. Justo sería la administración municipal si le otorga este reconocimiento, dando su nombre a una de las nuevas Instituciones, obtenidas gracias a la admirable capacidad de gestión del señor Alcalde Carvajal, para cristalizarse bajo la batuta de usted uno de los secretarios mejor escogidos del gabinete. Atentamente, Alfonso Araújo Cotes, Alberto Herazo Palmera”.
POSDATA: En la próxima columna manejaré el tema de Nelson Mandela, del Parque Lineal y del busto que vamos a proponer.
Hace ocho años en carta enviada al Secretario de Educación Municipal, Antonio Villamizar Ramírez y publicada por el Diario El Pilón, el 16 de Noviembre de 2008; por cierto, domingo, siendo Alcalde el señor Rubén Carvajal Riveira, solicitamos el doctor Alfonso Araújo Cotes y mi persona que uno de los mega colegios que iba a […]
Hace ocho años en carta enviada al Secretario de Educación Municipal, Antonio Villamizar Ramírez y publicada por el Diario El Pilón, el 16 de Noviembre de 2008; por cierto, domingo, siendo Alcalde el señor Rubén Carvajal Riveira, solicitamos el doctor Alfonso Araújo Cotes y mi persona que uno de los mega colegios que iba a construir esa Administración, llevara el nombre del ilustre vallenato ANIBAL MARTÍNEZ ZULETA. Desafortunadamente como es costumbre de algunas administraciones, esta misiva no tuvo eco, estos personajes deben de estar arrepentidos de no haberlo hecho y sin embargo los vi llorando en su entierro.
Transcribo a continuación apartes de esta comunicación “por la prensa nos hemos enterado que la Secretaria a su cargo a solicitado a la ciudadanía postular nombres para escoger los que llevarán los súper colegios que están por construir la administración del doctor Rubén Carvajal Riveira.
Como entendemos que dichos nombres deben ser de personas que hayan hecho méritos, especialmente en el sector educativo, con todo respeto proponemos el nombre del doctor ANIBAL MARTINEZ ZULETA, quien desde distintas posiciones ha prestados valiosos servicios al País, teniendo siempre como prioridad el concepto de la educación como motor del desarrollo.
El doctor Martínez Zuleta, como sabe la ciudadanía valduparense, nació en el corazón de esta ciudad y después de graduarse con tesis laureada como abogado de la Universidad Nacional, inició la fructífera carrera de servidor público, a lo largo de la cual sirvió sin descanso al progreso de Valledupar. Ejerció muchos cargos y durante dos periodos fue Contralor General de la Republica, desde esa posición cuando en el Cesar no existían universidades, consiguió que más de 200 jóvenes cesarenses lograran estudiar diferentes profesiones en el país y en el exterior. Igualmente consiguió que uno de quienes firmarmos este documento, Alberto Herazo Palmera, ocupara la Dirección del Instituto Colombiano de Construcciones escolares, de donde fue posible fundar y dotar aproximadamente 100 establecimientos educativos del Cesar.
Es mucho lo que el doctor Aníbal Martínez Zuleta ha dado a Valledupar desde todas sus posiciones públicas, e inclusive como simple ciudadano. Sin embargo, su nombre jamás ha sido tenido en cuenta para bautizar edificaciones en esta ciudad, muchas de las cuales llevan nombres de personas cuyo perfil nada tiene que ver con el sector a los que pertenecen eso edificios, e, incluso personas cuyas actividades nunca transcendieron lo personal.
En resumen, Señor Secretario de Educación, el vallenato, cañaguatero, doctor Aníbal Martínez Zuleta, se ha ganado el reconocimiento de su pueblo por los servicios que ha prestado a la ciudad, a la región y al país, especialmente en el sector educativo. Justo sería la administración municipal si le otorga este reconocimiento, dando su nombre a una de las nuevas Instituciones, obtenidas gracias a la admirable capacidad de gestión del señor Alcalde Carvajal, para cristalizarse bajo la batuta de usted uno de los secretarios mejor escogidos del gabinete. Atentamente, Alfonso Araújo Cotes, Alberto Herazo Palmera”.
POSDATA: En la próxima columna manejaré el tema de Nelson Mandela, del Parque Lineal y del busto que vamos a proponer.