Con la apertura económica del gobierno de César Gaviria, la nube  empezó a ponerse negra para los productores del campo. Hoy la situación es caótica y piden auxilio. En cualquier momento estalla la bomba que no da más espera.

El Cesar era un departamento próspero, hacia el año 1989 se sembraban alrededor de 110 mil hectáreas de algodón, pero en 1991, fue cero, según recordó el productor agropecuario y líder gremial Joaquín Tomás Ovalle Pumarejo,  “Se sembraban también 50 mil hectáreas de arroz y hoy se siembran 25 mil hectáreas, de sorgo se sembraban 20 mil y hoy no se siembra nada, de maíz se plantaban entre 60 mil y 70 mil hectáreas, hoy 20 mil; en conclusión en esa época perdimos 200 mil hectáreas de cultivos  transitorios, para no hablar de cultivos de campesinos, lo que es el pancoger, plátano, yuca, que eso también desapareció y por eso, hoy en día en Valledupar el 90% de lo que nos comemos lo traemos de otras regiones del país”.

En la década de los 70, también hubo una crisis, la primera del sector algodonero, años más tarde logró una recuperación, pero en los 90, Gaviria le dio un golpe certero con la apertura económica, los productores se fueron al piso y Codazzi dejó de ser la capital del ‘oro blanco’

“Fue ahí cuando el gobierno Gaviria decretó la apertura económica, sin tener en cuenta  los problemas que podría ocasionar en estos sectores y fue la hecatombe en el departamento; de ahí en adelante hemos tenido dos décadas y pico pendientes de reactivar este sector en el Cesar y no se ha podido; hay más deserción, las áreas van disminuyendo, la única que ha aumentado es la de palma africana”, agregó Ovalle Pumarejo.

Las afirmaciones de Ovalle Pumarejo  son corroboradas por Jaime Daza Laverde, algodonero y ganadero, quien explicó que en el año 78 hubo una crisis muy grande para el sector, “se sembraban unas 250 mil hectáreas de algodón y se vino abajo por problemas fitosanitarios. En el año 92 y 93, el gobierno nacional hace la apertura económica  y se acaba el gremio algodonero; porque no tenemos apoyo de ninguna clase, el mercado internacional a la baja, y a la industria no le interesaba en ese momento el algodón nacional. Se acabó la Federación y  todas las agremiaciones que controlaban;  con Uribe (ex presidente Álvaro Uribe)  hubo una recuperación, pero fue efímera porque cuando llegaban a consolidar la política fitosanitaria con un Conpes a 10 años, resulta que se cambia la política en cuanto a la comercialización, no es la que todo el mundo esperaba que era fluida, es con base a los textileros y Diagonal y depende si tienen hambre de cultivo o no. Están al vaivén no del mercado, sino de los industriales”.

Para Daza Laverde la solución al problema sería desarrollar una política mínimo a 10 años, pues considera que esto no es de subsidio, sino de apoyo en tecnología, adecuación de tierras para no depender del agua que cae del cielo, sino de distritos.

¿Elección de alcaldes… un peligro?

La apertura económica y la crisis del sector agropecuario coincidieron con la Constitución Política de 1991 y, en palabras de Ovalle Pumarejo, fue la primera gran bonanza que tuvieron los políticos, porque empezaron a elegirse alcaldes y gobernadores.

“Cuando empezaron a elegir gobernadores y alcaldes, los presupuestos municipales primero fueron autónomos y además se dispararon, y más en este departamento, que coincidió con la explotación minera; llego la bonanza política y la minera, conjuntamente  manejada por los políticos, ellos por supuesto que se olvidaron del sector productivo”.

Después vino la guerra,  que según el líder gremial tuvo postrado al  Cesar durante 10 años y la gente tenía la ciudad por cárcel,  el secuestro era el 'pan nuestro de cada día', muerte por todas partes y la ruina total del sector agropecuario.

Muchos de los que hoy son políticos, provienen del sector agropecuario; pero según Ovalle Pumarejo, estos cambian de un trabajo poco rentable a uno muy rentable como lo es la política, “en Colombia desafortunadamente, por eso ha sido el abandono histórico que ha tenido el sector agropecuario, porque ellos cuando se vuelven o alcanzan las curules, se olvidan de sus raíces, su procedencia y se dedican a mantenerse en el poder que mas frutos da”.

Dos décadas de caída… libre

En los últimos 22 años, de acuerdo a lo expresado por Dagoberto Poveda Borbón, el algodón se ha disminuido en un 95%, por factores como la falta de  comercialización, problemas fitosanitarios y de política.

El arroz se disminuyó un 50%, el maíz la misma cosa. “El único cultivo que ha tenido un crecimiento más o menos apreciable  es la palma de aceite, que pasó de 16 mil a 65 mil hectáreas; preocupante es el problema de los cultivos que son de seguridad alimentaria como plátano, yuca, maíz, que también han sufrido una disminución”, explicó Poveda Borbón.

La ganadería tiene un millón 400 mil  cabezas de ganado, 320 mil vacas en ordeño para una producción de un millón 200 mil litros de leche diarios, un rendimiento de 3,5 litros, lo cual no es una producción rentable para un productor.

“En la ganadería tiene que hacerse una reconversión, hay que tecnificarla y sobre todo mientras no tengamos  proyectos serios de distritos de riego, no tendremos ningún avance, porque somos un departamento que está en sistema tropical seco con dos épocas de verano que es limitante para la producción de cualquier producto sea agrícola o ganadero, mientras no emprendamos una política de aprovechamiento de aguas para riego, el Cesar va a estar ahí estancando en su desarrollo agropecuario”, afirmó.

Cultivos 'modernos'

El gobierno nacional firmó los tratados de libre comercio con distintos países y ahora espera que los productores del campo cambien algunos cultivos por unos más rentables o dicho de otro modo, más apetecidos en el exterior.

Es así como el 'Zar de los TLC' Hernando José Gómez en una visita a Valledupar realizada este año, recomendó entre otros cultivos los de frutas y hortalizas, pero según Ovalle Pumarejo mientras no se arreglen los problemas estructurales que tiene el sector agropecuario esto no prosperará.

“Las alternativas no van a ser viables, si cogemos el cultivo de aguacate, que dicen que podría ser una alternativa importante para los productores del Cesar, con esos altos costos, porque se produce a muy altos costos en nuestro país y, si en Venezuela, Ecuador o Perú producen aguacate, también nos van a inundar de aguacate porque ellos lo producen a mitad de precio de lo que nos cuesta producir aquí;  mientras no se arreglen los problemas estructurales en Colombia no va a sobrevivir el sector agropecuario, ni va haber alternativas. De nada vale salirnos de un subsector para irnos a otro, cuando los problemas son estructurales”, aseguró Ovalle Pumarejo.

Para el líder gremial, para poder ser competitivos se requiere tener insumos baratos, infraestructura productiva, riego,  electrificación, vivienda, educación, transferencia de tecnología, “todo un paquete que hace que un sector sea competitivo,  es lo que le falta a Colombia”.

También explicó que hace 10 ó 15 años, la alternativa en el Cesar era la palma, pero hoy en día  tienen problemas porque se bajaron los precios, debido a que en otras partes del mundo producen aceites vegetales a menor precio que en Colombia.

Regalías 

Muchos expertos en regalías han recomendado que las regalías se siembren en el campo, pero esto no se ha tenido en cuenta, “las cifras lo dicen por si solas, cuántos recursos y es una gran pregunta ¿cuántos  recursos de regalías ha recibido el Cesar desde que tenemos explotación minera?, le aseguro que pasó  los billones de pesos y  cuántas cabeceras municipales tienen agua potable? y si se habla del sector rural las cifras son peores, en educación que hemos invertido millones y la educación está ocupando los últimos renglones del país y si coge la salud en el mismo problema, los recursos de regalías en el departamento se han dilapidado” aseguró Ovalle Pumarejo.

Tiene que ser distinto

El problema del agro en Colombia no es nuevo, viene desde hace 50 años atrás, aseguró el senador Félix Valera Ibáñez.

Para el Senador estos problemas vienen de ocho presidentes atrás, pero con los paros que se dieron en el mes de agosto, Colombia se dio cuenta de que existían los campesinos y los campesinos se dieron cuenta de que tenían poder. 

Transferencia de tecnología  para que productos  que hoy se sacan puedan competir, refinanciación del sector financiero, créditos blandos, entre otros, son algunas de las alternativas que plantea Valera Ibáñez.

De igual modo señaló que en el país se construyen grandes autopistas, como la Ruta del Sol para que entren las mercancías que se importan, pero las vías secundarias, por donde sacan los campesinos sus productos no han sido mejoradas, por lo que “si mejoran las vías de las importaciones y dejan de lado las de las exportaciones, están liquidando los sectores de la producción”.

Wilson Solano, Secretario de Agricultura del Cesar.

Frente a la crisis que vive el Cesar en el sector agropecuario, EL PILÓN entrevistó al nuevo secretario de Agricultura,  Wilson Solano.

EL PILÓN: ¿Cómo ve la situación del sector agropecuario en el Cesar?

Wilson Solano: No puedo desconocer ni decir que la situación está en buen estado, sabemos que hay unas fallas y estamos pasando por una crisis en el sector agropecuario, pienso que la idea  no es lamentarse sino buscar soluciones y estamos trabajando con el gobierno nacional y pues todos los entes que participan en este proceso para buscar posibles soluciones a todo esto y tratar de salir un poco de la crisis en la que nos encontramos actualmente.

E.P: El Departamento maneja  recursos de regalías y muchos han recomendado invertirlas en el campo. ¿Qué piensa usted de eso?

W.S: El departamento tiene regalías y hay convenios que funcionan con esos dineros, indiscutiblemente de donde provengan los recursos no es lo importante, lo importante es jalonar lo que mas podamos para trabajar  en pro del agro en el departamento del Cesar y esa ha sido una de las directrices del gobernador Luis Alberto Monsalvo quien se ha mostrado muy preocupado por la situación y está buscando de alguna manera subsanar o mejorar el agro en el departamento, la prueba está en los bancos de maquinaria, el día que se posesionó, el Departamento, contaba en ese momento con una sola maquinaria, hoy en día son 50 máquinas que están trabajando en las trochas, en las vías secundarias del departamento y que pues sin duda alguna de una u otra forma están mejorando las vías para que los campesinos y todas las personas puedan sacar sus productos del campo mas rápido y en mejores tiempos a los centros de acopio, a los municipios, para su posterior comercialización.

E.P: De toda la situación que vive el Cesar, cuál cree que es el sector más afectado?

W.S: Hay sectores muy afectados,  sectores como el arroz y el algodón, son sectores que están muy afectados y golpeados, incluso el mismo café; ellos están trabajando, me lo han hecho saber y nosotros, en lo que esté a mi alcance y en lo que se pueda hacer  desde la Secretaría de Agricultura para trabajar por la mejora de cada subsector, se hará con el mayor gusto y mayor disposición.

E.P: Teniendo en cuenta que tiene identificada la situación de estos subsectores, ¿qué podría hacer?

W.S: Tengo 15 días de posesionado, estoy conociendo, apenas tuve la reunión preliminar con los gremios, a las personas que manejan cada uno de los gremios; precisamente en esa reunión  como fueron dos minutos por gremio, es muy poco para escucharlos en su problemáticas; se trató de concertar citas puntuales con cada uno de ellos para discutir su temática.

Crisis
La crisis está a punto de estallar y muestra de ello, es que el Cesar se vinculará el próximo tres de diciembre a la marcha nacional que organiza Dignidad Agropecuaria, teniendo en cuenta que el gobierno de Juan Manuel Santos incumplió todos los acuerdos del pasado pacto agrario, pues le ‘tiró la pelotica’ a alcaldes y a gobernadores que al final salieron con nada, mientras que los ganaderos siguen golpeados por las importaciones y los tratados de libre comercio; lo mismo que los arroceros y  los algodoneros, entre otros.