En su momento la baja del precio a la sobretasa de la gasolina en Valledupar parecía una salida pequeña a la situación que se vive en el municipio con respecto al contrabando del combustible; no obstante y situaciones que son externas a la capital del Cesar, han hecho que el dinamismo con el que se mueve el costo de este combustible haga que las personas se trasladen de estaciones de servicios autorizadas a lugares donde se vende por pimpinas.

Una situación que se vivió en sitios como La Paz y La Guajira hizo que el precio de la gasolina de contrabando se aumentara, lo que conllevó a que personas dejaran de abastecerse del combustible venezolano de manera ilegal y se desplazaran a las bombas autorizadas a hacer lo debido.

Según dijo Jairo Martínez Canales, quien despacha gasolina en una de las estaciones de servicio de la ciudad “el movimiento creció mientras el precio de la gasolina de contrabando estuvo más alto, pero no es algo que se dio por mucho tiempo”.

De igual manera, Francisco Fernández Muñoz declaró que la situación les favoreció pero que se necesitan más estrategias duras para que las personas entiendan la importancia de echar gasolina en sitios que son legales. “Si mientras el precio de la gasolina de contrabando estuvo alto, aquí esto se llenaba más, pero lo que se necesitan son soluciones que dejen que esta situación sea permanente y no por momentos”.

Por su parte el presidente de los Distribuidores Minoristas de Combustibles, DMC, Arnaldo Brito, dijo que “los contrabandistas estaban en paro y por eso el combustible subió de precio, pero eso fue algo que no pasó por mucho tiempo y la venta de gasolina en Valledupar volvió a bajar; el incremento fue positivo pero no tanto y en las ventas en la medida que sube el precio internacional suben las ventas”.

Cabe destacar también que Brito manifestó las opciones que se les han dado a las autoridades municipales para combatir el contrabando. “Hemos solicitado que nos ayude en ese tema para ver si es posible la venta de combustible venezolano en Valledupar y las zonas de influencia”.

Pero un punto importante a tratar es saber la manera en que el aumento del costo de la gasolina de contrabando puso a los vendedores del combustible ilegal a padecer durante un corto tiempo.

Josefina Chinchilla, que se dedica a vender gasolina de contrabando en la carrera cuarta, dijo que “los clientes que ya uno tiene siempre vienen, pero de pronto la situación cuando nos vendían la gasolina un poco más cara la gente preguntaba y se iba”.

Lo cierto es que el tema de la gasolina de contrabando tanto en el Cesar como en Valledupar seguirá siendo el mismo hasta que no se tomen medidas contundentes.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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