Los principales enemigos del río Cesar son empresas de Valledupar que dejan caer al alcantarillado todo tipo de desechos como grasas, aceites, residuos de sangre, entre otros. La situación está en manos de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, entidad que abrió proceso sancionatorio en contra de unas 40 empresas y en los próximos días entregará el fallo a través de la Oficina Jurídica.

“Algunos procesos están en la etapa prácticamente de fallo. Por reserva procesal no podemos revelar nombres, pero en los próximos días Valledupar conocerá cómo culminan estas investigaciones”, declaró el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.

La contaminación inicia cuando se vierten a la red de alcantarillado residuos industriales, farmacéuticos, domésticos y mucho más, que directamente llegan a la planta de tratamiento El Salguero donde la Empresa de Servicios Públicos de Acueducto y Alcantarillado Emdupar, debería realizar el proceso de descontaminación y posteriormente verterla a la corriente del río Cesar.

Una industria con asentamiento en esta ciudad es Dairy Partners Americas (DPA), de las más grandes procesadoras de leche en Colombia, una de las empresas concesionadas por Corpocesar para captar agua del río Guatapurí y también tiene permiso para dejar caer sus aguas residuales al alcantarillado que llega al río Cesar.

Para contrarrestar la carga contaminante y disminuir la cantidad de agua recibida desde el Guatapurí, DPA implementó dos plantas de tratamientos; una con base en el sistema de tratamiento de bióxido de cloro, denominado proyecto ‘agua de vaca’, y la remodelación de la PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) con inyección de aire a las aguas.

“Estos proyectos consisten, el primero en reutilizar el agua que sale de nuestro proceso de evaporación de leche y por medio de un novedoso sistema logramos reducir en un 30 % el consumo de agua; en la segunda, que es el proyecto de aguas residuales, tenemos datos interesantes temas, como es la remoción de esa carga orgánica que hoy está en el 96 %. El agua que sale tiene calidad buena y llega al sistema de alcantarillado municipal”, declaró el gerente de la compañía, Juan Felipe Orozco Pantoja.

Con el proyecto ‘agua de vaca’, que nació desde el 16 de febrero de este año, la reducción del consumo de agua es de unos 220 metros cúbicos de agua por día, quiere decir que redujeron en un 20 % la concesión otorgada por Corpocesar para tomar el agua del río Guatapurí. El objetivo trazado es disminuir el 30 % de la captación diaria sobre el río Guatapurí, reutilizando un agua considerada antes como desecho o desperdicio que proviene de productos como la leche.

Juan Felipe Orozco Pantoja explicó que en el consumo de agua del 2015 respecto al 2010, se presentó una reducción del 53 %, y desde febrero que se implementó la nueva tecnología disminuyó la carga orgánica a través del dióxido de cloro, por medio de biocida oxidante, que tiene más efectividad que el cloro con el que usualmente hacen el tratamiento en plantas normales de agua.

Agregó que ahora utilizan menos agua del río Guatapurí porque mensualmente son 6.600 metros cúbicos que dejan de entrar a la empresa, eso ocasiona que se dejan de tirar al alcantarillado. En cifras, Orozco Pantoja argumentó que lo que dejan de utilizar es el consumo de 330 familias en Valledupar que consumen 20 metros cúbicos de agua diarios en promedio.

“Consiste en la reutilización del agua que se genera al poner en contacto directo el vapor con la leche para deshidratarla. El agua restante es a la que se denomina ‘agua de vaca’ ya que contiene residuos volátiles de leche y sólidos disueltos totales”, indicó el operador de servicios industriales de DPA, Milton Villegas.

El funcionario advirtió que al proceso hecho en el ‘agua de vaca’ se le agrega un potente agente desinfectante como es el dióxido de cloro, que mediante procesos de oxidación elimina la materia orgánica e impurezas que contiene el líquido. Luego es enviada a la planta de tratamiento de agua potable donde se trata con el agua que llega del río y se incorpora nuevamente a los procesos de suministro. El proyecto tuvo una inversión de 860 millones de pesos y DPA fue la primera fábrica de Nestlé en aplicar esta tecnología.

“Esto obedece a los principios y valores corporativos que tiene la compañía. Uno de los capítulos principales es el agua por todas las relevancias a nivel mundial. Hay proyectos de inversión que se ejecutan año tras año, precisamente van a impactar los consumos de agua y energía”, manifestó Juan Felipe Orozco.

Tienen una planta de Aqua

A diferencia del tratamiento que otorga la empresa Emdupar a las aguas servidas que deja caer al río Cesar con una remoción del 80 % en la carga contaminante, DPA mantiene una remoción entre el 96 y 97 % de la carga orgánica. Esta es una ley establecida por medio del Decreto 1594 de 1984 basada en los parámetros de DBO5 (cantidad de oxígeno que los microorganismos) y SST.

En la visita hecha por EL PILÓN a las instalaciones de la fábrica de DPA, donde funcionan las plantas de tratamiento, tanto de aguas industriales como de aguas residuales, se logró constatar entre sus máquinas cuentan con una fabricada por Aqua, tecnología que dejó firmada el exalcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, para implementarla en la planta de tratamiento El Salguero. En la actualidad no ha iniciado su aplicación porque la actual administración municipal no está de acuerdo con los términos que quedaron en el contrato firmado a 30 años, que según el alcalde Augusto Ramírez Uhía, Emdupar dejaría de percibir unos 11.000 millones de pesos anuales. El contrato fue firmado el 11 de diciembre de 2015.

“El sistema de Aqua que tenemos en la planta es un DAF (flotación por aire disuelto) y el principio de funcionamiento del equipo es inyectar aire a presión, obviamente recirculación, para que esa agua residual desestabilizada pueda emerger a la parte superficial del equipo y con unas aspas podamos remover esa grasa o espuma que luego será enviada a un tanque para revolverla con el lodo descartado de la planta y poder tirarlo a los lechos de secado. Después de un proceso en la planta, ese lodo es dispuesto como abono orgánico para tierras y zonas verdes de la fábrica y zonas verdes de la comunidad”, explicó el coordinador ambiental de DPA, John Sepúlveda.

DPA realiza una remoción de carga orgánica a grasas, aceites y quimicales. Ingresan a la planta unos 1.300 metros cúbicos y se utilizan para reguío 975 metros cúbicos. De los cerca de 40.000 metros cúbicos por mes que vertían al alcantarillado, ahora son menos de 7.000 metros cúbicos.

“Hemos hecho una reducción en el vertimiento de un 80 % de la carga hidráulica al alcantarillado de Valledupar y obviamente con los niveles de carga que tenemos se convierte en un proceso muy eficiente. Quiere decir que en la cabeza disminuimos la captación de agua en el río Gutapurí en más o menos 73 % en los últimos siete años. A esto se suma el sistema eficiente que en la salida hace que no seamos un factor de contaminación para el río Cesar porque realmente el agua que vertimos tiene una deficiencia muy alta”, aportó el gerente Juan Felipe Orozco Pantoja.

Proceso

El sistema de tratamiento de aguas residuales de esta entidad es un proceso de lodos activados con recirculación y aireación superficial, clasificado como tratamiento secundario que garantiza la remoción en carga orgánica cercano al 96 %.

Actualmente la planta descarga a la PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) unos 1.300 metros cúbicos de agua para su tratamiento. Una vez tratada y cumpliendo la norma de vertimientos nacional de remoción del 75 %, unos 975 metros cúbicos son utilizados para riego de todas las zonas verdes de la fábrica como La Colonia, la cancha de fútbol y el mantenimiento de zonas verdes de la PTAR. Esto equivale a 29.250 metros cúbicos que dejan de ser vertidos al sistema de alcantarillado.

Cerca de 29.250 metros cúbicos de aguas dejan de ser vertidos al sistema de alcantarillado de Valledupar por la empresa DPA.

El Decreto 1594 de 1984, basado en los parámetros de DBO5 (cantidad de oxígeno que los microorganismos) y SST, establece los índices de remoción de la carga contaminante que debe tener una empresa como Emdupar.

La empresa DPA tiene en el interior de su planta de tratamiento de aguas residuales una máquina conocida como DAF (flotación por aire disuelto), tecnología implementada para extraer fácilmente la capa de lodo que flota en la superficie.

“Hemos hecho una reducción en el vertimiento de un 80 % de la carga hidráulica al alcantarillado de Valledupar y obviamente con los niveles de carga que tenemos se convierte en un proceso muy eficiente”: Juan Felipe Orozco Pantoja.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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