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Informe - 5 diciembre, 2016

El crítico cierre financiero de los hospitales en el Cesar

La Secretaría de Salud Departamental indicó que posiblemente nueve hospitales terminarán el año con alto riesgo económico.

Para nadie es un secreto que el sistema de salud en todo el territorio nacional atraviesa por una de sus peores crisis debido a la millonaria cartera que tienen las EPS con los hospitales y clínicas; este año se agudizó aún más con las liquidaciones de Saludcoop y Caprecom en diciembre de 2015.

Al analizar la situación de la salud en el país hay ‘mucha tela que cortar’, por esta razón el Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 2184 de 2016, categorizó por departamentos el riesgo de las Empresas Sociales del Estado, ESE, para que cada región tuviera conocimiento de la magnitud de la crisis y de esta manera las ESE puedan presentar un programa de saneamiento fiscal y financiero ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

En el Departamento del Cesar se pudo evidenciar que 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación del departamento se encuentran en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

Los hospitales: San José de Becerril, el de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara de San Alberto y el San José de La Gloria, se constituyen como los centros hospitalarios con riesgo alto.

En este sentido, los demás centros hospitalarios que se encuentran en riesgo, según la calificación del Ministerio son: Inmaculada Concepción de Chimichagua, Regional San Andrés de Chiriguaná, Olaya Herrera de Gamarra, San Juan de González, Jorge Isaac de La Jagua de Ibirico, Francisco Canossa de Pelaya, Camilo Villazón Pumarejo de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.

La mayoría de estos centros asistenciales en el año cambiaron de gerencia hasta en tres ocasiones, situación que afectó el recaudo de la cartera y por ende las deudas aumentaron.
La Secretaría de Salud Departamental informó que nueve hospitales de los 28 de la red pública del Cesar podrían finalizar el 2016 en alto riesgo financiero.

“Todo el año hacemos acompañamiento y le brindamos asistencia técnica a unos programas que el Gobierno Nacional implementó para aquellos hospitales que están en riesgo, sin embargo, el año no termina bien porque de 28 hospitales probablemente nueve quedarían en alto riesgo”, manifestó la secretaria de salud del Cesar, Carmen Sofía Daza.

De acuerdo con los estudios financieros realizados a las ESE en el Cesar, las que están en alto riesgo tienen una cartera mayor a las que les adeudan las EPS. Por ejemplo: al Hospital de San José de Becerril, las EPS le deben 1.424 millones pesos pero el centro asistencial debe 3.271 millones.

La deuda de los hospitales está radicada en nómina de empleados, proveedores de medicamentos, equipos de laboratorios, mantenimiento, combustible, servicios públicos y demandas.

Al Hospital San José del municipio de La Gloria las EPS le deben 710 millones de pesos y el centro asistencial adeuda 1.824 millones. En Gamarra las EPS deben 1.121 millones de pesos y el hospital debe 1.647 millones.

En las mismas circunstancias están el San Juan del municipio de González, donde las EPS tienen un pasivo de 52.652 mil millones pesos y la entidad adeuda 83.541 mil millones. En San Alberto las EPS deben 1.137 mil millones de pesos y el centro de salud debe 1.395 millones.

Al Francisco Canossa de Pelaya, también en el sur del departamento, las EPS adeudan 1.700 millones de pesos y el hospital debe alrededor de 800 millones, es la única entidad con equilibrio financiero.

Al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec, las EPS le deben 1.151 millones de pesos y la entidad adeuda 1.395 millones.

En el Hospital San Andrés de Chiriguaná, por gestión del representante a la Cámara, Cristián José Moreno, recientemente se pactaron compromisos con para sacar adelante la entidad que tiene unos pasivos superiores a los 21.000 millones de pesos y una cartera de 7.000 millones de pesos, aproximadamente.

“Lo que se logró es que se pudiera concertar con la Superintendencia de Salud, tomar medidas especiales sobre el hospital, que van a consistir en darle acompañamiento a la gerencia para lograr hacer un barrido y un análisis financiero de fondo de la situación real y tomar las medidas que permitan sanearlo para garantizar las condiciones de prestación del servicio, de un primer nivel en óptimas condiciones y de un segundo nivel adecuado”, expresó Moreno Villamizar.

La crisis financiera del hospital de Chiriguaná llevó a que fuera cerrado el segundo nivel que atendía a las poblaciones del centro del Cesar.

En el sur del departamento la situación no es diferente, pues el hospital regional José Padilla Villafañe, de Aguachica, al cual se le invirtió una gran suma de dinero en infraestructura, también atraviesa dificultades financieras que ponen en riesgo la atención de los habitantes de esta zona.

La Secretaría de Salud Departamental hizo una evaluación de la crisis hospitalaria en cuanto a las medidas de salvamento que otorga el Gobierno Nacional, en la valoraciones se encontraron ocho hospitales en programa de reorganización y rediseño: el Rosario Pumarejo en Valledupar, José David Padilla Villafañe en Aguachica y San Andrés en Chiriguaná (los tres de mediana complejidad) y los hospitales de González, Gamarra, Curumaní, Tamalameque y La Gloria (de baja complejidad).

En programas de gestión del riesgo se encuentran los hospitales de Becerril, San Alberto, San Martín y Río de Oro; en programas de saneamiento fiscal y financiero están Manaure, La Jagua de Ibirico, Gamarra y Astrea.

Las alarmantes cifras a nivel nacional

En el primer semestre de 2016 las deudas a los hospitales y clínicas se incrementaron en 16 % al pasar de 6.1 billones a diciembre de 2015 a 7.1 billones de pesos a 30 de junio de 2016. Así lo reveló el estudio de cartera hospitalaria realizado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, en una muestra de 146 instituciones.

De la deuda total, 4.5 billones de pesos son cartera morosa, es decir mayor a 60 días, que corresponde al 63.4 % de la deuda, siendo este el periodo en que mayor cartera en mora se ha registrado en los últimos 18 años.

El estudio muestra que nuevamente los mayores deudores de las entidades hospitalarias son las EPS del Régimen Contributivo con 2.7 billones, es decir, el 38.4 % de la deuda; en segundo lugar, las EPS del Régimen Subsidiado con 2.2 billones, que equivale al 30.7 % de la deuda total y en tercer lugar el Estado – Entes Territoriales y el Fosyga – que adeuda 755.400 millones de pesos, y corresponde al 10.6 % de la deuda total.

De las EPS del régimen contributivo la mayor deudora es la Nueva EPS con 771.704 millones de pesos, con el 67.1% de cartera en mora; mientras que de las EPS del régimen subsidiado la que tiene la deuda más alta con los hospitales y clínicas es Savia Salud con 476.433 millones de pesos y el 66.3 % en mora y de los Entes Territoriales el mayor deudor es el departamento de Antioquia con 139.115 millones y una mora de 68.3 %.

Otro grupo que le adeuda a los hospitales y clínica, son las Aseguradoras Soat, que les deben 172.607 millones de pesos, con un 65.6 % de cartera morosa. En este grupo los principales deudores morosos son: QBE Seguros S.A., Seguros de Vida del Estado y Compañía Mundial de Seguros.

info-mohamed

En 2016 más de cinco millones de usuarios de Saludcoop y Caprecom tuvieron que acomodarse en otras entidades que les garantizaran la prestación del servicio.

 

Mohamed Osman Díaz
[email protected]

Informe
5 diciembre, 2016

El crítico cierre financiero de los hospitales en el Cesar

La Secretaría de Salud Departamental indicó que posiblemente nueve hospitales terminarán el año con alto riesgo económico.


Para nadie es un secreto que el sistema de salud en todo el territorio nacional atraviesa por una de sus peores crisis debido a la millonaria cartera que tienen las EPS con los hospitales y clínicas; este año se agudizó aún más con las liquidaciones de Saludcoop y Caprecom en diciembre de 2015.

Al analizar la situación de la salud en el país hay ‘mucha tela que cortar’, por esta razón el Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 2184 de 2016, categorizó por departamentos el riesgo de las Empresas Sociales del Estado, ESE, para que cada región tuviera conocimiento de la magnitud de la crisis y de esta manera las ESE puedan presentar un programa de saneamiento fiscal y financiero ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

En el Departamento del Cesar se pudo evidenciar que 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación del departamento se encuentran en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

Los hospitales: San José de Becerril, el de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara de San Alberto y el San José de La Gloria, se constituyen como los centros hospitalarios con riesgo alto.

En este sentido, los demás centros hospitalarios que se encuentran en riesgo, según la calificación del Ministerio son: Inmaculada Concepción de Chimichagua, Regional San Andrés de Chiriguaná, Olaya Herrera de Gamarra, San Juan de González, Jorge Isaac de La Jagua de Ibirico, Francisco Canossa de Pelaya, Camilo Villazón Pumarejo de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.

La mayoría de estos centros asistenciales en el año cambiaron de gerencia hasta en tres ocasiones, situación que afectó el recaudo de la cartera y por ende las deudas aumentaron.
La Secretaría de Salud Departamental informó que nueve hospitales de los 28 de la red pública del Cesar podrían finalizar el 2016 en alto riesgo financiero.

“Todo el año hacemos acompañamiento y le brindamos asistencia técnica a unos programas que el Gobierno Nacional implementó para aquellos hospitales que están en riesgo, sin embargo, el año no termina bien porque de 28 hospitales probablemente nueve quedarían en alto riesgo”, manifestó la secretaria de salud del Cesar, Carmen Sofía Daza.

De acuerdo con los estudios financieros realizados a las ESE en el Cesar, las que están en alto riesgo tienen una cartera mayor a las que les adeudan las EPS. Por ejemplo: al Hospital de San José de Becerril, las EPS le deben 1.424 millones pesos pero el centro asistencial debe 3.271 millones.

La deuda de los hospitales está radicada en nómina de empleados, proveedores de medicamentos, equipos de laboratorios, mantenimiento, combustible, servicios públicos y demandas.

Al Hospital San José del municipio de La Gloria las EPS le deben 710 millones de pesos y el centro asistencial adeuda 1.824 millones. En Gamarra las EPS deben 1.121 millones de pesos y el hospital debe 1.647 millones.

En las mismas circunstancias están el San Juan del municipio de González, donde las EPS tienen un pasivo de 52.652 mil millones pesos y la entidad adeuda 83.541 mil millones. En San Alberto las EPS deben 1.137 mil millones de pesos y el centro de salud debe 1.395 millones.

Al Francisco Canossa de Pelaya, también en el sur del departamento, las EPS adeudan 1.700 millones de pesos y el hospital debe alrededor de 800 millones, es la única entidad con equilibrio financiero.

Al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec, las EPS le deben 1.151 millones de pesos y la entidad adeuda 1.395 millones.

En el Hospital San Andrés de Chiriguaná, por gestión del representante a la Cámara, Cristián José Moreno, recientemente se pactaron compromisos con para sacar adelante la entidad que tiene unos pasivos superiores a los 21.000 millones de pesos y una cartera de 7.000 millones de pesos, aproximadamente.

“Lo que se logró es que se pudiera concertar con la Superintendencia de Salud, tomar medidas especiales sobre el hospital, que van a consistir en darle acompañamiento a la gerencia para lograr hacer un barrido y un análisis financiero de fondo de la situación real y tomar las medidas que permitan sanearlo para garantizar las condiciones de prestación del servicio, de un primer nivel en óptimas condiciones y de un segundo nivel adecuado”, expresó Moreno Villamizar.

La crisis financiera del hospital de Chiriguaná llevó a que fuera cerrado el segundo nivel que atendía a las poblaciones del centro del Cesar.

En el sur del departamento la situación no es diferente, pues el hospital regional José Padilla Villafañe, de Aguachica, al cual se le invirtió una gran suma de dinero en infraestructura, también atraviesa dificultades financieras que ponen en riesgo la atención de los habitantes de esta zona.

La Secretaría de Salud Departamental hizo una evaluación de la crisis hospitalaria en cuanto a las medidas de salvamento que otorga el Gobierno Nacional, en la valoraciones se encontraron ocho hospitales en programa de reorganización y rediseño: el Rosario Pumarejo en Valledupar, José David Padilla Villafañe en Aguachica y San Andrés en Chiriguaná (los tres de mediana complejidad) y los hospitales de González, Gamarra, Curumaní, Tamalameque y La Gloria (de baja complejidad).

En programas de gestión del riesgo se encuentran los hospitales de Becerril, San Alberto, San Martín y Río de Oro; en programas de saneamiento fiscal y financiero están Manaure, La Jagua de Ibirico, Gamarra y Astrea.

Las alarmantes cifras a nivel nacional

En el primer semestre de 2016 las deudas a los hospitales y clínicas se incrementaron en 16 % al pasar de 6.1 billones a diciembre de 2015 a 7.1 billones de pesos a 30 de junio de 2016. Así lo reveló el estudio de cartera hospitalaria realizado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, en una muestra de 146 instituciones.

De la deuda total, 4.5 billones de pesos son cartera morosa, es decir mayor a 60 días, que corresponde al 63.4 % de la deuda, siendo este el periodo en que mayor cartera en mora se ha registrado en los últimos 18 años.

El estudio muestra que nuevamente los mayores deudores de las entidades hospitalarias son las EPS del Régimen Contributivo con 2.7 billones, es decir, el 38.4 % de la deuda; en segundo lugar, las EPS del Régimen Subsidiado con 2.2 billones, que equivale al 30.7 % de la deuda total y en tercer lugar el Estado – Entes Territoriales y el Fosyga – que adeuda 755.400 millones de pesos, y corresponde al 10.6 % de la deuda total.

De las EPS del régimen contributivo la mayor deudora es la Nueva EPS con 771.704 millones de pesos, con el 67.1% de cartera en mora; mientras que de las EPS del régimen subsidiado la que tiene la deuda más alta con los hospitales y clínicas es Savia Salud con 476.433 millones de pesos y el 66.3 % en mora y de los Entes Territoriales el mayor deudor es el departamento de Antioquia con 139.115 millones y una mora de 68.3 %.

Otro grupo que le adeuda a los hospitales y clínica, son las Aseguradoras Soat, que les deben 172.607 millones de pesos, con un 65.6 % de cartera morosa. En este grupo los principales deudores morosos son: QBE Seguros S.A., Seguros de Vida del Estado y Compañía Mundial de Seguros.

info-mohamed

En 2016 más de cinco millones de usuarios de Saludcoop y Caprecom tuvieron que acomodarse en otras entidades que les garantizaran la prestación del servicio.

 

Mohamed Osman Díaz
[email protected]