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Columnista - 25 mayo, 2011

¿Otra frustración gubernamental?

Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por Aquilino Cotes Zuleta Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan me invitaron ayer a una tertulia en casa del “Turco” Pavajeau, quien reside en el marco histórico de la mítica Plaza “Alfonso López Pumarejo” de Valledupar. Entrego a mis respetadísimos lectores apartes de la charla de […]

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Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan

Por Aquilino Cotes Zuleta
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan me invitaron ayer a una tertulia en casa del “Turco” Pavajeau, quien reside en el marco histórico de la mítica Plaza “Alfonso López Pumarejo” de Valledupar.
Entrego a mis respetadísimos lectores apartes de la charla de mis consejeros periodísticos durante la tertulia.
“Fue en La Plaza Mayor, en donde a Consuelo Araujo se le prendió la idea de crear el Festival Vallenato junto con Rafael Escalona y bajo la alcahuetería de Darío Pavajeau Molina, la chispa imaginaria de Andrés Becerra, el tesón de la ilustre Myriam Pupo de Lacouture y el estirpe rebosante de Alfonso López Michelsen”, comentó Tío Nan.
“Hablas de principios del año 1968, según lo testifica nuestro entrañable amigo Carlos Alberto Atehortua. El 27 de ese año comenzó el primer Festival con escenario inicial la residencia de la familia Molina Araujo. De eso ya hacen 44 años”, recordó Tío Chiro.
“Si se hace cuenta de cuánta agua ha corrido por cada festival podríamos manifestar que de cada año unos pocos han sacado provecho, en detrimento de una gran mayoría que son los músicos y de frustración para otros que han quedado rezagados en las competencias. “Es que cada año trae su apuro”, diría el insigne médico – internista manaurero Antonio Araque García”, precisó Tío Nan.
“Claro compadre que así como el Festival Vallenato ha tenido su esbozo unilateral, hoy con unos defensores quienes dicen gestionar y otros acusadores quienes alegan lo contrario, la música vallenata quiéralo o no Rodolfo Molina, Evelio Daza, el Procurador General de la Nación, el Alcalde de Valledupar y apátridas vallenatos, a todos nos gusta pero el Festival tocando acordeón, caja y guacharaca; nos deleitamos aplaudiendo una canción de “Tito” Ramos, Rafael Manjarréz o Gustavo Gutiérrez y nos contagiamos de las ocurrencias de Fabio Zuleta Díaz, de Carlos Lleras Araujo y del gran Martín Elías Díaz y Silvestre Dangond, encima de una tarima, pero en la Plaza”, explicó Tío Chiro.
“Lo mejor sería que hiciéramos un inventario de lo que nos ha dejado estos 44 años de festival y se lo ponemos de tarea a nuestro amigo e ilustre columnista Jorge Nain Ruíz, para que con su maravillosa pluma nos ilustre”, advirtió Tío Nan.
“Sin cambiar de tema, compadre, mencionemos la Ordenanza que acaba de aprobar la Asamblea Departamental del Cesar, de autoría del Diputado Hilario Áñez Martínez. En ella se creó la Cátedra Vallenata en el Departamento del Cesar, a nivel de la educación básica primaria y secundaria”, informó Tío Chiro.
“Sabiamente lo expresa el Diputado Hilario en la Ordenanza que está para sanción del Gobernador, que se impone la necesidad de preservar, a través de la cátedra educativa, la identidad y los verdaderos componentes del folclor de nuestra región, a objeto de revalorar la gran riqueza folclórica que se encuentra en el vallenato, un estilo musical  propio de Colombia y también la riqueza lingüística que nutren tanto la literatura como la música vallenata”, reiteró Tío Nan.
“La ordenanza autoriza al Gobernador del Cesar, por un término de 90 días, para crear un grupo interdisciplinario  con dominio en los saberes de historia regional, literatura y de música vallenata, para diseñar el programa e institucionalizarlo en todos los centros educativos del Departamento. Además, para disponer de los recursos económicos que sean indispensables para tal propósito, en armonía  con el respectivo componente del Plan de Desarrollo Departamental 2008 – 2011”, aseguró Tío Chiro.
“Felicito al Diputado Hilario. Lo que está en duda es qué hará el Gobernador con dicha norma para ponerla a funcionar con sus pasos paquidérmicos como yace inerme la tan anunciada sede regional de la Universidad Nacional, cerca a La Paz. Seguro que contratará al grupo interdisciplinario de otro departamento o a los temibles Nule para poner en marcha la ordenanza. Él es muy capaz de eso”, subrayó Tío Nan.
“En alusión a que no hay que hablar y hablar y no ejecutar, recuerdo esta gran frase: “Si hablas, mueres; si no dices nada, mueres. Así pues, habla y muere”, (Tahar Djaout) periodista argelino, poeta y escritor, asesinado por el Grupo Islámico Armado”, concluyó Tío Chiro.Hasta la próxima semana.
[email protected]

Columnista
25 mayo, 2011

¿Otra frustración gubernamental?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por Aquilino Cotes Zuleta Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan me invitaron ayer a una tertulia en casa del “Turco” Pavajeau, quien reside en el marco histórico de la mítica Plaza “Alfonso López Pumarejo” de Valledupar. Entrego a mis respetadísimos lectores apartes de la charla de […]


Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan

Por Aquilino Cotes Zuleta
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan me invitaron ayer a una tertulia en casa del “Turco” Pavajeau, quien reside en el marco histórico de la mítica Plaza “Alfonso López Pumarejo” de Valledupar.
Entrego a mis respetadísimos lectores apartes de la charla de mis consejeros periodísticos durante la tertulia.
“Fue en La Plaza Mayor, en donde a Consuelo Araujo se le prendió la idea de crear el Festival Vallenato junto con Rafael Escalona y bajo la alcahuetería de Darío Pavajeau Molina, la chispa imaginaria de Andrés Becerra, el tesón de la ilustre Myriam Pupo de Lacouture y el estirpe rebosante de Alfonso López Michelsen”, comentó Tío Nan.
“Hablas de principios del año 1968, según lo testifica nuestro entrañable amigo Carlos Alberto Atehortua. El 27 de ese año comenzó el primer Festival con escenario inicial la residencia de la familia Molina Araujo. De eso ya hacen 44 años”, recordó Tío Chiro.
“Si se hace cuenta de cuánta agua ha corrido por cada festival podríamos manifestar que de cada año unos pocos han sacado provecho, en detrimento de una gran mayoría que son los músicos y de frustración para otros que han quedado rezagados en las competencias. “Es que cada año trae su apuro”, diría el insigne médico – internista manaurero Antonio Araque García”, precisó Tío Nan.
“Claro compadre que así como el Festival Vallenato ha tenido su esbozo unilateral, hoy con unos defensores quienes dicen gestionar y otros acusadores quienes alegan lo contrario, la música vallenata quiéralo o no Rodolfo Molina, Evelio Daza, el Procurador General de la Nación, el Alcalde de Valledupar y apátridas vallenatos, a todos nos gusta pero el Festival tocando acordeón, caja y guacharaca; nos deleitamos aplaudiendo una canción de “Tito” Ramos, Rafael Manjarréz o Gustavo Gutiérrez y nos contagiamos de las ocurrencias de Fabio Zuleta Díaz, de Carlos Lleras Araujo y del gran Martín Elías Díaz y Silvestre Dangond, encima de una tarima, pero en la Plaza”, explicó Tío Chiro.
“Lo mejor sería que hiciéramos un inventario de lo que nos ha dejado estos 44 años de festival y se lo ponemos de tarea a nuestro amigo e ilustre columnista Jorge Nain Ruíz, para que con su maravillosa pluma nos ilustre”, advirtió Tío Nan.
“Sin cambiar de tema, compadre, mencionemos la Ordenanza que acaba de aprobar la Asamblea Departamental del Cesar, de autoría del Diputado Hilario Áñez Martínez. En ella se creó la Cátedra Vallenata en el Departamento del Cesar, a nivel de la educación básica primaria y secundaria”, informó Tío Chiro.
“Sabiamente lo expresa el Diputado Hilario en la Ordenanza que está para sanción del Gobernador, que se impone la necesidad de preservar, a través de la cátedra educativa, la identidad y los verdaderos componentes del folclor de nuestra región, a objeto de revalorar la gran riqueza folclórica que se encuentra en el vallenato, un estilo musical  propio de Colombia y también la riqueza lingüística que nutren tanto la literatura como la música vallenata”, reiteró Tío Nan.
“La ordenanza autoriza al Gobernador del Cesar, por un término de 90 días, para crear un grupo interdisciplinario  con dominio en los saberes de historia regional, literatura y de música vallenata, para diseñar el programa e institucionalizarlo en todos los centros educativos del Departamento. Además, para disponer de los recursos económicos que sean indispensables para tal propósito, en armonía  con el respectivo componente del Plan de Desarrollo Departamental 2008 – 2011”, aseguró Tío Chiro.
“Felicito al Diputado Hilario. Lo que está en duda es qué hará el Gobernador con dicha norma para ponerla a funcionar con sus pasos paquidérmicos como yace inerme la tan anunciada sede regional de la Universidad Nacional, cerca a La Paz. Seguro que contratará al grupo interdisciplinario de otro departamento o a los temibles Nule para poner en marcha la ordenanza. Él es muy capaz de eso”, subrayó Tío Nan.
“En alusión a que no hay que hablar y hablar y no ejecutar, recuerdo esta gran frase: “Si hablas, mueres; si no dices nada, mueres. Así pues, habla y muere”, (Tahar Djaout) periodista argelino, poeta y escritor, asesinado por el Grupo Islámico Armado”, concluyó Tío Chiro.Hasta la próxima semana.
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