En total calma se llevó a cabo la manifestación pacífica que realizaron ayer alrededor de tres mil mototaxistas en Valledupar en contra del polémico Decreto 000396 que elimina por completo dicha actividad laboral.

A las 9:30 de la mañana, los trabajadores informales iniciaron el recorrido desde la glorieta La Ceiba hasta la Plaza Alfonso López, en donde con bandera colombiana y banderitas blancas pedían al alcalde Fredys Socarrás Reales eliminar la medida o al menos, omitir algunos puntos que permitiera la facilidad del transporte.

No obstante y pese a que casi todo el núcleo familiar de los conductores de dicho vehículo hicieron parte de la protesta, el Alcalde no se doblegó ante los ruegos y peticiones de esposas e hijos, por el contrario siguió firme ante su decisión y en reunión con algunos líderes de los mototaxistas especificó que la medida no tendría modificaciones, sin embargo les ofreció oferta laboral a varios de ellos.

El pronunciamiento del Alcalde fue lo que conllevó a que algunos de los opositores reaccionaran violentamente en algunos puntos de la ciudad.
En la tarde de ayer varias personas se enfrentaron al Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, y causaron daños a varias busetas, pasajeros y conductores. Además, promovieron al cierre de los centros comerciales de la ciudad, principalmente en la carrera 7, donde el flujo, tanto de vehículos, como de personas, fue escaso.

Algunos ciudadanos se sorprendieron de la nula presencia de vendedores ambulantes en el centro de la ciudad, sobre todo un lunes.
Previniendo la situación que podría ocurrir en la capital del Cesar, algunas instituciones educativas no prestaron el servicio, sobre todo en las zonas periféricas como en el barrio La Nevada, donde regularmente existen protestas. En cambio algunos rectores decidieron pedirle ayuda a la administración Municipal, como el colegio El Carmelo que fue custodiado por la Policía.

El secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, especificó que según el reporte oficial sólo dos de las 40 instituciones educativas públicas de la ciudad no prestaron el servicio, entre ellas Bello Horizonte y La Esperanza. Esto por temor a medidas de contingencia por Decreto.

En los enfrentamientos, el transporte público colectivo fue el que más daño sufrió. Alrededor de 10 busetas volvieron a ser objeto de vandalismo, las apedrearon, según reporte de mando unificado de la Policía Nacional. Wisam Faraj Obregón, gerente de Transvalle, dijo a través de su cuenta en twitter, “estar en desacuerdo con el gobierno en una cosa, pero el terrorismo contra Valledupar no tiene justificación”.

Los afectados
Diana Sierra y su familia es una de las tantas afectadas por el Decreto 000396, porque desde hace cinco años labora como mototaxista, al igual que su esposo, quienes deben responder por tres hijos y el arriendo de la vivienda, además de las deudas adquiridas.

“No dormimos desesperados, pensando cómo vamos a pagar los pagadiarios, cuando lleguen a cobrar los 400 del arriendo y los servicios, hoy no tenemos para darle de comer a los hijos porque hoy no pudimos trabajar”, dijo la madre de familia, quien recordó que así como ella existen muchas personas más necesitadas que se quedan con qué alimentarse.

Arturo Alfaro Cujia, líder de los motociclistas, especificó que el Alcalde Socarrás dijo que seguirá firme con el decreto, por lo que el comité de los mototaxistas seguirá la vía jurídica, realizarán una demanda de nulidad al acto administrativo.

El comandante operativo del departamento de Policía, coronel Jorge Urquijo expresó que Valledupar cuenta con un pie de fuerza de más de 800 hombres que llegaron de otras ciudades de la región para garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Opines
Enrique López, mototaxista
“Yo soy desmovilizado del Bloque Norte de La Guajira, vengo de una guerra, y ahora me dedico a la actividad informal porque no tengo más que hacer ¿qué hago para comer mañana?”.

Geovaldo Romero, mototaxista
“Sólo queremos que bajen el decreto porque queremos trabajar. Si nos mandan a utilizar el chaleco, casco, lo que sea lo hacemos, pero que nos dejen trabajar para mantener a la familia”.

Luis Alberto, mototaxista
“Voy a ponerme a robar porque qué más me queda, mientras que él sí tiene las facilidades económicas. Él tiene que estar agradecido con uno, no que de la noche a la mañana nos salga con una pata de banco”.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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