Ante la molestia de los habitantes del corregimiento de Caracolí por la construcción de un puente que tiene represado al río Garupal, por parte de la concesionaria Yuma (que adelanta el proyecto vial denominado Ruta del Sol sector 3), la empresa respondió  a las inquietudes de la comunidad.

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A través de un comunicado, la empresa en mención aseguró: “El pasado 22 de agosto se realizó la socialización de la obra con la Unidad Nacional de riesgo de Valledupar; todas nuestras obras cuentan con estudios previos que contemplan los diferentes riesgos y permiten que se hagan las correcciones necesarias para mitigarlos. Con el fin de adelantar las obras previstas se hará un desvío temporal del cauce del agua que pasará por los tubos que están siendo instalados; esta operación no representa ningún riesgo para la comunidad”.

Añadió que como parte de la obra se instaló un fusible para la contención del agua, que en caso de darse una creciente este caerá y no permitirá ningún represamiento que afecte o ponga en riesgo las viviendas cercanas al proyecto.

De acuerdo con la líder de esta población de Valledupar, Rosiris Navarro, existen 20 familias que viven en la ribera del río, quienes sufren de alteración del sueño porque la empresa trabaja día y noche, y cada vez que llueve no duermen porque piensan que se anegarán.

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“Los trabajadores de Yuma aseguran tener su licencia ambiental, pero debieron haber evacuado esa zona para realizar ese trabajo, teniendo en cuenta que el río Garupal es caudaloso y se podrían ver afectadas las personas que viven allí. Lo que queremos es que Yuma compre las viviendas lo más rápido y evacue ese espacio para que las familias se sientan tranquilas”, sustentó.