Las treinta y tres familias yukpas que se desplazaron a Valledupar ante los conflictos internos que se registraron en el resguardo Iroca, en la Serranía del Perijá, aún continúan en el Centro integrado de recuperación en Valledupar, donde reciben las ayudas humanitarias por parte del Gobierno departamental. Funcionarios del instituto colombiano de Bienestar Familiar le […]
Las treinta y tres familias yukpas que se desplazaron a Valledupar ante los conflictos internos que se registraron en el resguardo Iroca, en la Serranía del Perijá, aún continúan en el Centro integrado de recuperación en Valledupar, donde reciben las ayudas humanitarias por parte del Gobierno departamental.
Funcionarios del instituto colombiano de Bienestar Familiar le hacen seguimiento a los niños y niñas que suman alrededor de sesenta, toda vez que hay algunos que sufren desnutrición y debieron ser trasladados al hospital Rosario Pumarejo de López, donde reciben atención.
Entre tanto, la Cabildo Gobernadora del resguardo Iroca, Martha Clavijo, anunció que se reunirá con las autoridades tradicionales, mientras que las entidades comprometidas con las etnias en el Cesar, esperan atentas las conclusiones de este encuentro, para solicitar la intervención de las instituciones que a nivel nacional deben participar en la solución a los problemas de tierra que desde hace varios años han generado los conflictos internos de los yukpas.
Desde el pasado viernes treinta y tres familias yukpas se desplazaron a esta ciudad en busca de alternativas de solución a esta problemática, que en ocasiones ha generado alteración de orden público, debido a los enfrentamientos que se presentan entre miembros de la misma comunidad y entre indígenas y colonos de la zona. Para ello, se reunieron con representantes de diferentes entidades, quienes discutieron la problemática, mientras el Gobierno Departamental brindó apoyo a través de la entrega de ayudas humanitarias mientras permanecen en el centro integrado de recuperación en Valledupar.
Las treinta y tres familias yukpas que se desplazaron a Valledupar ante los conflictos internos que se registraron en el resguardo Iroca, en la Serranía del Perijá, aún continúan en el Centro integrado de recuperación en Valledupar, donde reciben las ayudas humanitarias por parte del Gobierno departamental. Funcionarios del instituto colombiano de Bienestar Familiar le […]
Las treinta y tres familias yukpas que se desplazaron a Valledupar ante los conflictos internos que se registraron en el resguardo Iroca, en la Serranía del Perijá, aún continúan en el Centro integrado de recuperación en Valledupar, donde reciben las ayudas humanitarias por parte del Gobierno departamental.
Funcionarios del instituto colombiano de Bienestar Familiar le hacen seguimiento a los niños y niñas que suman alrededor de sesenta, toda vez que hay algunos que sufren desnutrición y debieron ser trasladados al hospital Rosario Pumarejo de López, donde reciben atención.
Entre tanto, la Cabildo Gobernadora del resguardo Iroca, Martha Clavijo, anunció que se reunirá con las autoridades tradicionales, mientras que las entidades comprometidas con las etnias en el Cesar, esperan atentas las conclusiones de este encuentro, para solicitar la intervención de las instituciones que a nivel nacional deben participar en la solución a los problemas de tierra que desde hace varios años han generado los conflictos internos de los yukpas.
Desde el pasado viernes treinta y tres familias yukpas se desplazaron a esta ciudad en busca de alternativas de solución a esta problemática, que en ocasiones ha generado alteración de orden público, debido a los enfrentamientos que se presentan entre miembros de la misma comunidad y entre indígenas y colonos de la zona. Para ello, se reunieron con representantes de diferentes entidades, quienes discutieron la problemática, mientras el Gobierno Departamental brindó apoyo a través de la entrega de ayudas humanitarias mientras permanecen en el centro integrado de recuperación en Valledupar.