Carmen Rosa Vega, la mujer judicializada y señalada de violar los protocolos de seguridad del coronavirus en Valledupar, rompió silencio e indicó que una vez llegó de Estados Unidos pensaba pasar la cuarentena en Riohacha, La Guajira, su destino final.

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La declaración se la dio al medio capitalino El Espectador tras ser cobijada con una medida de aseguramiento domiciliaria que le impuso el Juzgado Tercero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de la capital del Cesar.

La femenina manifestó que el pasado 18 de marzo llegó de Denver, Estados Unidos, a Bogotá con su hija para posteriormente viajar a Riohacha a visitar a su padre con problemas de salud; pero que como el vuelo a la capital de La Guajira fue cancelado optó por viajar a Valledupar.

Por tal razón, llegó a un hotel de la ciudad y horas después que salió a buscar comida fue detenida por el delito de violación de medidas sanitarias.

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“Mi lugar de destino y mi cuarentena iba a ser en Riohacha que es mi destino final. Cuando diligencié mi destino final en inmigración dije que iba a Valledupar y luego a Riohacha. Ellos hubieran podido decirme que me tenía que quedar en Bogotá por 14 días”, dijo Vega.

Agregó que a su llegada llamó a las autoridades de salud del departamento y que estos le indicaron que si no tenía síntomas no debía seguir alguna directriz.

“Cuando regreso al hotel encuentro el show. Me abordaron los de migración que me trataron remal. Me quitaron mi pasaporte, comenzaron a tratarme como lo peor. Afirmaban que yo estaba contagiando a todo el mundo. Yo no soy tan irresponsable de venir a exponer a mi única hija. No soy loca”, aseguró.