La deuda ecológica que tiene la ciudad (autoridades y comunidad) con los árboles sembrados a lo largo y ancho de su suelo, es grande. La arborización de Valledupar es envidiable a la vista de los visitantes, pero no saben que a pesar de que es un atractivo turístico, estos hermosos y frondosos árboles no han […]
La deuda ecológica que tiene la ciudad (autoridades y comunidad) con los árboles sembrados a lo largo y ancho de su suelo, es grande. La arborización de Valledupar es envidiable a la vista de los visitantes, pero no saben que a pesar de que es un atractivo turístico, estos hermosos y frondosos árboles no han sido atendidos como debe ser.
El diagnóstico está hecho hace rato. Más del 35 por ciento de los árboles están enfermos, tienen problemas fitosanitarios, el comején los tiene a punto de su extinción.
La cifra de árboles enfermos sobrepasa los 1.500 y el trabajo que requieren es fundamental. Hace unos días, la administración municipal informó que intervendrán 40 árboles en diferentes sitios de la ciudad, principalmente para prevenir accidentes que pongan en riesgo la vida de los transeúntes o puedan averiar viviendas o negocios.
Con autorización de la Corporación Regional Autónoma del Cesar, la Alcaldía de Valledupar, con su Oficina Asesora de Planeación y la Secretaría de Gobierno, apoyada por el Cuerpo de Bomberos, comenzó la poda y erradicación de más de 40 árboles que registraban problemas fitosanitarios.
Es un buen número para comenzar y no hay que olvidar que faltan otros 1.500. Mientras no se haga una intervención integral, seguirán multiplicándose las enfermedades que transmiten el comején, la hormiga arriera, los ácaros en los olivos, la bacteriosis del mango y el roble.
Recordamos el anuncio que hicieron en el mes de enero las administraciones de Valledupar y el Cesar para invertir 800 millones de pesos, a través de un convenio entre las dos entidades territoriales, para intervenir 1.562 ubicados en las “zonas más antiguas de la ciudad de Valledupar”.
No se puede aplazar más la intervención de los árboles: podas, erradicación, siembra y tratamiento fitosanitario, que debe ir acompañado de la sustitución inmediata.
Este año debe ser el año de la salvación de los árboles de Valledupar, ciudad que siempre ha sido catalogada como territorio verde. Si esa es una virtud, se le debe invertir y no dejar crecer el problema.
La deuda ecológica que tiene la ciudad (autoridades y comunidad) con los árboles sembrados a lo largo y ancho de su suelo, es grande. La arborización de Valledupar es envidiable a la vista de los visitantes, pero no saben que a pesar de que es un atractivo turístico, estos hermosos y frondosos árboles no han […]
La deuda ecológica que tiene la ciudad (autoridades y comunidad) con los árboles sembrados a lo largo y ancho de su suelo, es grande. La arborización de Valledupar es envidiable a la vista de los visitantes, pero no saben que a pesar de que es un atractivo turístico, estos hermosos y frondosos árboles no han sido atendidos como debe ser.
El diagnóstico está hecho hace rato. Más del 35 por ciento de los árboles están enfermos, tienen problemas fitosanitarios, el comején los tiene a punto de su extinción.
La cifra de árboles enfermos sobrepasa los 1.500 y el trabajo que requieren es fundamental. Hace unos días, la administración municipal informó que intervendrán 40 árboles en diferentes sitios de la ciudad, principalmente para prevenir accidentes que pongan en riesgo la vida de los transeúntes o puedan averiar viviendas o negocios.
Con autorización de la Corporación Regional Autónoma del Cesar, la Alcaldía de Valledupar, con su Oficina Asesora de Planeación y la Secretaría de Gobierno, apoyada por el Cuerpo de Bomberos, comenzó la poda y erradicación de más de 40 árboles que registraban problemas fitosanitarios.
Es un buen número para comenzar y no hay que olvidar que faltan otros 1.500. Mientras no se haga una intervención integral, seguirán multiplicándose las enfermedades que transmiten el comején, la hormiga arriera, los ácaros en los olivos, la bacteriosis del mango y el roble.
Recordamos el anuncio que hicieron en el mes de enero las administraciones de Valledupar y el Cesar para invertir 800 millones de pesos, a través de un convenio entre las dos entidades territoriales, para intervenir 1.562 ubicados en las “zonas más antiguas de la ciudad de Valledupar”.
No se puede aplazar más la intervención de los árboles: podas, erradicación, siembra y tratamiento fitosanitario, que debe ir acompañado de la sustitución inmediata.
Este año debe ser el año de la salvación de los árboles de Valledupar, ciudad que siempre ha sido catalogada como territorio verde. Si esa es una virtud, se le debe invertir y no dejar crecer el problema.