Los propietarios de los vehículos de tracción animal (VTA) de Valledupar arribaron la mañana del 5 de diciembre a las instalaciones del parque de la Leyenda ‘Consuelo Araujonoguera’ para realizar el censo que lideró la Alcaldía municipal durante tres días para dar cumplimiento a la Ley 2138 del 2021. 

Esta ley busca la sustitución y la consagración de medidas para ofrecer las garantías necesarias para que las personas que derivan el sustento de este tipo de vehículos puedan acceder a programas de reconversión sociolaboral.

Así las cosas, la sustitución y la reconversión es una apuesta a la que están dispuestos a acceder, ya que la mayoría de ellos tienen más de 40 años ejerciendo este oficio en esta ciudad. 

“Ya es hora del cambio. Llegó el tiempo de que estos animales descansen porque así como nosotros sufrimos las consecuencias de realizar una labor que demanda sacrificio, porque nos exponemos a largas horas de trabajo bajo el sol, ellos también sufren por el maltrato animal al que a veces son sometidos”, dijo Luis Ángel Guerrero, de 33 años, residente de la Ciudadela 450 Años. 

Guerrero contó además que durante 20 años ejerce este oficio, principal fuente de ingreso económico en su hogar, sin embargo, este conductor no escatimó esfuerzos para comprometerse en entregar el animal y recibir el sustituto que en este caso es un motocarro.  

“Estoy dispuesto a cambiar el carromula por el vehículo y me comprometo a cuidarlo, puesto que este es mi medio de trabajo. Nosotros comprendemos que la ciudad creció y que en las calles hay demasiadas motocicletas y carros, así que preferimos evitar accidentes y el maltrato animal”, agregó. 

Manuel Campo, de 66 años, llegó con su mula ‘Confite’ a la jornada de censo, este es uno de los requisitos establecidos por el Gobierno nacional para continuar con el proceso de sustitución y reconversión sociolaboral, con el fin de suministrar los datos de los vehículos de tracción animal y sus propietarios para ser enviados al Departamento Nacional de Estadística, DANE.  

“Yo soy carromulero hace 47 años en Valledupar. En este tiempo he tenido varias mulas pero a Confite la tengo hace tres años. Uno aprende a querer a estos animales, los cuidamos y le damos comida, pero no desconocemos que hay personas que los maltratan, por eso estoy aquí para sumarme a la reconversión”, aseveró Campo. 

Entre tanto, Aurelio Manuel Martínez, otro conductor desde hace más de 20 años en Valledupar, manifestó que este proceso de reconversión sociolaboral es “necesario” para el gremio, ya que desde hace varios meses vienen siendo víctimas de hurto del caballo. 

“Anteriormente era muy fácil ser carromulero, ahora no. Actualmente hay una pérdida grande de caballos, van 72 mulas robadas en la ciudad y las autoridades no hacen nada. Tampoco tenemos un sitio habilitado para el arrojo de la poda y escombros”, aseveró Martínez. 

IDENTIFICACIÓN DE LOS EQUINOS  

Al menos 150 conductores de vehículos de tracción animal fueron registrados en la jornada del censo, asimismo, a las carretillas les pusieron una placa y un chip de identificación a los animales. 

“Inoculamos un chip para censar a los caballos. Se trata de un microchip el cual queda implantado subcutáneo, es decir,  se coloca en la parte del cuello del caballo y queda como un número de cédula para identificar al animal”, explicó Adriana Chacón, médica veterinaria. 

“AHORA A ESPERAR LA RECONVERSIÓN Y SUSTITUCIÓN”

Por su parte, el presidente de la Asociación de Conductores de VTA, José Calderón, manifestó que, culminada la etapa del censo, la administración municipal continuará con el proceso de sustitución y reconversión sociolaboral, la cual se estima continúe para el próximo año. 

“Este censo es una garantía para determinar la población real que se va a beneficiar, por eso, es muy importante el tema del microchip para una óptima reconversión, luego estos caballos quedan en custodia de la alcaldía para entrar en recuperación y pasar a un proceso de adopción”, acotó Calderón. 

KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN 

@karenperezcol