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Columnista - 24 abril, 2010

Ya comienza el Festival…

Por: Julio Mario Celedon En la vida todo cambia, queremos vivirla a nuestro modo y que equivocados estamos, pues es Dios Todopoderoso quien rige nuestro porvenir; es Él quien nos traza el destino y arma nuestros planes, seguramente es por voluntad divina que este año por primera vez no podré estar en mi Valledupar del […]

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Por: Julio Mario Celedon

En la vida todo cambia, queremos vivirla a nuestro modo y que equivocados estamos, pues es Dios Todopoderoso quien rige nuestro porvenir; es Él quien nos traza el destino y arma nuestros planes, seguramente es por voluntad divina que este año por primera vez no podré estar en mi Valledupar del alma para esta bella fiesta, para este patrimonio y magno legado que nos dejó la inolvidable Consuelo Araujo.
Hoy nuestro festival traspasa todas las fronteras y acoge gentes de todo el mundo, de todas las culturas quienes vienen a disfrutar de una de las fiestas más significativas no solo de nuestra nación sino del continente. Por cuestiones laborales no podré vivir de cerca el jolgorio de mi terruño, este año me tocó mirar los toros desde la barrera, a muchos kilómetros de distancia, humildemente acepto este designio; eso sí, les garantizo que la transmisión televisiva no me la pierdo y estaré atento a la oportuna y completa información de El Pilón.
Hoy se viene a mi memoria y retumba en mis oídos, esa verraquera de canción de Rafael Manjarrez, ese clásico de nuestro folclor, ese himno de nuestro Festival que se titula ‘Ausencia Sentimental’ y es precisamente esa nostálgica y obligada distancia la que sentimos propios y extraños cuando estamos lejos de nuestro terruño y hablo de extraños muy a pesar de que en Valledupar nadie es forastero, pues es tanto el calor humano de nuestra gente sencilla, que todo el mundo se siente en casa, especialmente para esta época primaveral en que Valledupar se torna una sola armonía musical de acordeones, cajas y guacharacas, este año somos muchos los que no estaremos, algunos por motivos laborales, otros por motivos de salud y otros porque se fueron a parrandear al cielo, Hernando Molina y Rafael Escalona, especialmente.
Sé que este año se escucharan más lindas las canciones del Maestro Escalona, pues en parranda vallenata autentica que se respete  sonarán  por doquier,  máxime este año que la fiesta es en homenaje a este ‘Monstruo’, a este prodigio de la naturaleza. Cuanto me duele no poder ver de cerca a la polémica ‘Pilonera Mayor’, cuanto me duele no ir al Guatapurí y verlo repleto de turistas refrescándose en sus cristalinas aguas, lamento no poder degustar una deliciosa arepa de queso, o un exquisito sancocho de chivo allá en mi tierra, me enguayabo de pensar en ese magnífico trinar de acordeones, en ese melódico, pegajoso y maravilloso sonido producto de nuestra hermosa música vernácula, como nativo del Valle, sé porque todo el mundo quiere vivir en carne propia este folclórico evento, también mi condición de hijo de esta tierra y anfitrión por naturaleza,  me convierte en fiel testigo y hace  que me conste de que todo el que va por primera vez, no se quiere ir y una vez parten están loquitos por volver.
Ya mi correo se está inundando de personas preguntándome por los distintos eventos y parrandas, mi teléfono móvil tampoco deja de repicar y la gente consultándome que este año como pinta el Festival, yo como siempre les digo, que este año va estar mejor que el año pasado y no es mentira, este evento cada calendario que pasa queda mejor.
La Fundación Festival de La Leyenda Vallenata, en cabeza de su Presidente Ejecutivo, Rodolfo Molina Araujo, y su eficiente grupo de colaboradores no escatiman es esfuerzos para garantizar una fiesta inolvidable, este año no será la excepción, la contratación de Marc Anthony fue un acierto a todas luces y sé que este Festival con el favor de Dios será todo un éxito.
[email protected]

Columnista
24 abril, 2010

Ya comienza el Festival…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Por: Julio Mario Celedon En la vida todo cambia, queremos vivirla a nuestro modo y que equivocados estamos, pues es Dios Todopoderoso quien rige nuestro porvenir; es Él quien nos traza el destino y arma nuestros planes, seguramente es por voluntad divina que este año por primera vez no podré estar en mi Valledupar del […]


Por: Julio Mario Celedon

En la vida todo cambia, queremos vivirla a nuestro modo y que equivocados estamos, pues es Dios Todopoderoso quien rige nuestro porvenir; es Él quien nos traza el destino y arma nuestros planes, seguramente es por voluntad divina que este año por primera vez no podré estar en mi Valledupar del alma para esta bella fiesta, para este patrimonio y magno legado que nos dejó la inolvidable Consuelo Araujo.
Hoy nuestro festival traspasa todas las fronteras y acoge gentes de todo el mundo, de todas las culturas quienes vienen a disfrutar de una de las fiestas más significativas no solo de nuestra nación sino del continente. Por cuestiones laborales no podré vivir de cerca el jolgorio de mi terruño, este año me tocó mirar los toros desde la barrera, a muchos kilómetros de distancia, humildemente acepto este designio; eso sí, les garantizo que la transmisión televisiva no me la pierdo y estaré atento a la oportuna y completa información de El Pilón.
Hoy se viene a mi memoria y retumba en mis oídos, esa verraquera de canción de Rafael Manjarrez, ese clásico de nuestro folclor, ese himno de nuestro Festival que se titula ‘Ausencia Sentimental’ y es precisamente esa nostálgica y obligada distancia la que sentimos propios y extraños cuando estamos lejos de nuestro terruño y hablo de extraños muy a pesar de que en Valledupar nadie es forastero, pues es tanto el calor humano de nuestra gente sencilla, que todo el mundo se siente en casa, especialmente para esta época primaveral en que Valledupar se torna una sola armonía musical de acordeones, cajas y guacharacas, este año somos muchos los que no estaremos, algunos por motivos laborales, otros por motivos de salud y otros porque se fueron a parrandear al cielo, Hernando Molina y Rafael Escalona, especialmente.
Sé que este año se escucharan más lindas las canciones del Maestro Escalona, pues en parranda vallenata autentica que se respete  sonarán  por doquier,  máxime este año que la fiesta es en homenaje a este ‘Monstruo’, a este prodigio de la naturaleza. Cuanto me duele no poder ver de cerca a la polémica ‘Pilonera Mayor’, cuanto me duele no ir al Guatapurí y verlo repleto de turistas refrescándose en sus cristalinas aguas, lamento no poder degustar una deliciosa arepa de queso, o un exquisito sancocho de chivo allá en mi tierra, me enguayabo de pensar en ese magnífico trinar de acordeones, en ese melódico, pegajoso y maravilloso sonido producto de nuestra hermosa música vernácula, como nativo del Valle, sé porque todo el mundo quiere vivir en carne propia este folclórico evento, también mi condición de hijo de esta tierra y anfitrión por naturaleza,  me convierte en fiel testigo y hace  que me conste de que todo el que va por primera vez, no se quiere ir y una vez parten están loquitos por volver.
Ya mi correo se está inundando de personas preguntándome por los distintos eventos y parrandas, mi teléfono móvil tampoco deja de repicar y la gente consultándome que este año como pinta el Festival, yo como siempre les digo, que este año va estar mejor que el año pasado y no es mentira, este evento cada calendario que pasa queda mejor.
La Fundación Festival de La Leyenda Vallenata, en cabeza de su Presidente Ejecutivo, Rodolfo Molina Araujo, y su eficiente grupo de colaboradores no escatiman es esfuerzos para garantizar una fiesta inolvidable, este año no será la excepción, la contratación de Marc Anthony fue un acierto a todas luces y sé que este Festival con el favor de Dios será todo un éxito.
[email protected]