DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahíta R.

Llegaron los poetas y fueron recibidos por poetas. Allá en la biblioteca departamental leyeron sus poemas, nos regalaron versos desde España, Argentina, Cuba y el canto de los pájaros guatemaltecos. Muchos fuimos pero nuestros amigos de la política no se dieron cuenta. Los elegidos por poetas, los que nos representan en el Concejo y la Asamblea estaban tan ocupados  que no pudieron perder su sagrado tiempo con la poesía. Como tampoco se darán cuenta de la exposición de sus mujeres en el Guatapurí Plaza y quizá no la vean ni la comenten en sus honorables espacios. Y es que parece que no se dieron cuenta que en el Festival, la Cámara de Comercio, con apoyo de la gobernación y la alcaldía, repuso Expofestival, su pueblo trabajador en el Cesar y Valledupar se mostraba en el Colegio Loperena, no los vimos o ¿no nos dimos cuenta?.
Así fue el sábado. Parece que nuestros amigos, que conocemos hace años, ese día hablaron de ética, de moral, de transparencia, de saber gobernar, se ofrecieron como intachables y no se dieron cuenta que el visitante tampoco se dio cuenta en ocho años de nuestras pésimas carreteras, de la pobreza, de los ‘paracos’, de la más grande corrupción que hoy se está destapando.
Nadie se dio cuenta de lo del ‘agroingreso’ ¿o les ingresó? De los permisos para explotaciones en zona de reserva sin darse cuenta del pinocho con barbas, el que firmó el desvío del Calenturitas y como ministro no se dio cuenta y nadie se dio cuenta de la señora de los tintos, más letal que Mata Hari; no se dieron cuenta de los Nule en negocios en todo el país como no se dieron cuenta del más inhumano comportamiento de sus militares cuando asesinaron a los hijos de su pueblo, los falsos positivos solo dejaron 25 generales destituidos porque no se dieron cuenta, (en donde están?) y los culpables fueron descubiertos  “presos” en las guarniciones militares cumpliendo una cómoda condena. Y no se dieron cuenta, ayer como hoy, del payaso que pide que lo dejen jugar y aquí le hicieron venias por sus idioteces.
Alguien gobernó sin darse cuenta  del abuso de poder de sus vástagos, de ministros habladores, medios vendidos y arrodillados y de un país que aún no se quiere dar cuenta del ‘culebrero’ que se reeligió y le sigue abriendo las puertas de sus casas sin darse cuenta que si vuelve a entrar no dejará ni un gramo de honra en la alacena.

Y hablaron porque no se dieron cuenta, quizá porque tienen acciones, de la masacre de la salud, más nociva que la guerrilla, que los paras, que los Nule, Canosa, los narcos, regalías, porque sin darse cuenta nadie, asesinan a su pueblo lentamente, ese que cree en sus galenos, en sus clínicas y hospitales. ¿Nos daremos cuenta de quiénes son los dueños de las EPS, IPS? Y falta darnos cuenta   del transporte, de los auxilios a desplazados, de las construcciones de interés social, de todo lo que no  nos queremos dar cuenta porque quizá hacemos parte de esos desastres.
Ya vino el más ciego de los ciegos y todos a una nos quedamos sin ojos.
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