Tras varios tensos y largos debates, los concejales de Valledupar aprobaron el proyecto de acuerdo por medio del cual autorizan al alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco, crear una empresa de servicios públicos domiciliarios que atienda a la población de los 25 corregimientos de Valledupar. 17 de los 18 concejales votaron positivo, a excepción del concejal Andrés Molina Carvajal, quien estaba ausente.
Según los argumentos del proyecto, se debe crear una empresa paralela porque los estatutos de Emdupar no le permiten operar en los corregimientos, además de que no sería rentable. Igualmente, señalaron que Emdupar no estaba en la capacidad de hacerlo.
Estos argumentos causaron fuertes discusiones entre los concejales y asistentes. Uno de los protagonistas fue el concejal Wilber Hinojosa. “La empresa que llegue tiene un reto grande porque conocemos las condiciones socioeconómicas de los corregimientos. Emdupar no subsiste de vender huevos. Si no se pagan los servicios se quiebra. Ustedes creen que una Junta Local de un corregimiento va a tener la capacidad económica para comprar un carro vactor, para operar el sistema de alcantarillado”, dijo el concejal.
También causó polémica una frase del concejal Fabio Mendoza, quien dijo: “Sí, soy enemigo de Emdupar”, tras acusaciones de varios de los asistentes y detallar los problemas que enfrenta Emdupar.
¿Se acabará Emdupar?
Los asistentes manifestaron sus preocupaciones porque la nueva empresa podría entrar a competir o absorber a Emdupar en un futuro. Al respecto, el concejal Jorge Luis Arzuaga pidió que se dejara claridad que la nueva empresa solo operaría en los corregimientos.
“Entiendo que ha hecho carrera en la ciudad que con esta empresa la administración municipal quiere acabar a Emdupar y que esta nueva empresa prestaría el servicio en la zona urbana. Yo los invito a que superen la desconfianza porque es un pedido histórico de las personas de los corregimientos, que se les preste el servicio de agua y alcantarillado”.
Opinión similar tuvo el concejal Carlos Escorcia Bornacelly, quien pidió que los entes de control y la comunidad vigilen los estudios que realizará la Alcaldía de Valledupar para materializar la empresa de servicios públicos.
También se pronunció el concejal Wilfrido Ortíz, solicitando austeridad en el consumo de agua en los corregimientos una vez llegue la nueva empresa. “Emdupar no tiene la capacidad para operar en los corregimientos. Se necesitan grandes inversiones. En los corregimientos tenemos grandes áreas. En nuestros patios sembramos y con eso regamos nuestras plantas. Para que una empresa sea viable en los corregimientos se necesita austeridad del agua potable. De lo contrario tocará pagar más que en Valledupar. Sin cierre financiero no podrá operar. Este es un primer paso pero para que haya agua en los corregimientos falta mucho”, reconoció el concejal.
Datos de los corregimientos
La ciudad de Valledupar tiene 48.666 habitantes en sus 25 corregimientos. La falta de agua potable los ha obligado a comprar agua apta para el consumo humano en pimpinas o carrotanques.
Aunque existen acueductos y alcantarillados construidos por entidades locales, ninguno ofrece agua potable porque no tienen un sistema de tratamiento ni procesos de desinfección que permitan potabilizar el agua para consumo humano, entre otras razones, por la falta de pago y negligencia administrativa.
