Muy poco o nada se conoce en nuestro medio sobre los avances de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, que deberían estar en ejecución unos, y en formulación o proyección otros, en el departamento del Cesar.
Muy poco o nada se conoce en nuestro medio sobre los avances de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, que deberían estar en ejecución unos, y en formulación o proyección otros, en el departamento del Cesar.
En las regiones del Caribe colombiano se ha vuelto costumbre desaprovechar las herramientas institucionales, y con presupuesto, disponibles para ayudar a los entes territoriales, parece ser que los PDET son otra muestra más de ello.
Desde el año 2017, el Gobierno nacional ha destinado para los PDET más de 3 billones de pesos, sería bueno revisar qué porcentaje de esos recursos ha llegado al Cesar.
Los PDET fueron creados como un mecanismo que permite la formulación de un conjunto de proyectos para que sean implementados en los territorios más afectados por la pobreza, la violencia y los cultivos ilícitos. En el Cesar se priorizaron 8 municipios, son ellos Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, Pueblo Bello, San Diego y Valledupar.
De los proyectos PDET en el Cesar solo se conocen algunos como la rehabilitación del sistema de captación del acueducto de Agustín Codazzi, estaciones hidrometeorológicas en La Paz, Pueblo Bello y Valledupar, delimitación del páramo Perijá y el páramo Sierra Nevada, programas de reactivación económica para cultivos de plátano, café, cacao y café orgánico indígena; lo mismo que proyectos de sistemas de energía solar fotovoltaica para las comunidades Kankuama y Wiwa de Valledupar; también aparece un mejoramiento de vías en el municipio de La Jagua de Ibirico. La inversión para todo eso está en $22.637 millones, como se puede ver es muy mínima.
Es una información que aparece en las páginas web, pero sin mayores datos. ¿Quién les hace seguimiento a estos proyectos en cuanto a los montos presupuestales invertidos y su impacto y alcance en las comunidades que deberían favorecerse con su ejecución?
En los mandatos anteriores, de estos municipios PDET se destacó San Diego con proyectos que superaron los $40 mil millones en esa sola municipalidad, pero en esta presente vigencia pareciera estar un tanto rezagado, por lo menos por el momento. Es entendible que estamos en el primer año de gobierno y eso explicaría en algo la situación, no obstante, los alcaldes no se pueden dormir sobre los laureles.
No se entiende por qué los alcaldes suelen subestimar la labor de los medios de comunicación, en el sentido de no acudir a ellos para que, dentro de su misión de informar y contribuir al desarrollo regional, les ayuden a hacer pública ese tipo de informaciones que son de sumo interés general.
Estos son temas a los que entidades como el Área Metropolitana de Valledupar, (a los municipios de su jurisdicción); el Centro de Estudios Económicos del Cesar, Cesore, las veedurías ciudadanas, entre otras organizaciones, deberían ponerle la lupa y comenzar a evaluar la gestión de los alcaldes en esta materia. Sería muy lamentable que jugosas partidas presupuestales del Estado no se aprovechen al máximo en estos territorios habitados por miles de familias que fueron afectadas por el reciente conflicto armado en Colombia.
Es urgente que los alcaldes dinamicen sus agendas para aprovechar al máximo los recursos destinados para los PDET y de esa manera comiencen a reducir las brechas sociales, económicas y de infraestructura que históricamente han afectado a estas regiones golpeadas por la violencia. Señores alcaldes PDET todavía son altas las expectativas en ustedes sobre su capacidad de liderar proyectos estratégicos con ese tipo de presupuestos, la gente espera soluciones. Les estaremos haciendo seguimiento al respecto.
Muy poco o nada se conoce en nuestro medio sobre los avances de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, que deberían estar en ejecución unos, y en formulación o proyección otros, en el departamento del Cesar.
Muy poco o nada se conoce en nuestro medio sobre los avances de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, que deberían estar en ejecución unos, y en formulación o proyección otros, en el departamento del Cesar.
En las regiones del Caribe colombiano se ha vuelto costumbre desaprovechar las herramientas institucionales, y con presupuesto, disponibles para ayudar a los entes territoriales, parece ser que los PDET son otra muestra más de ello.
Desde el año 2017, el Gobierno nacional ha destinado para los PDET más de 3 billones de pesos, sería bueno revisar qué porcentaje de esos recursos ha llegado al Cesar.
Los PDET fueron creados como un mecanismo que permite la formulación de un conjunto de proyectos para que sean implementados en los territorios más afectados por la pobreza, la violencia y los cultivos ilícitos. En el Cesar se priorizaron 8 municipios, son ellos Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, Pueblo Bello, San Diego y Valledupar.
De los proyectos PDET en el Cesar solo se conocen algunos como la rehabilitación del sistema de captación del acueducto de Agustín Codazzi, estaciones hidrometeorológicas en La Paz, Pueblo Bello y Valledupar, delimitación del páramo Perijá y el páramo Sierra Nevada, programas de reactivación económica para cultivos de plátano, café, cacao y café orgánico indígena; lo mismo que proyectos de sistemas de energía solar fotovoltaica para las comunidades Kankuama y Wiwa de Valledupar; también aparece un mejoramiento de vías en el municipio de La Jagua de Ibirico. La inversión para todo eso está en $22.637 millones, como se puede ver es muy mínima.
Es una información que aparece en las páginas web, pero sin mayores datos. ¿Quién les hace seguimiento a estos proyectos en cuanto a los montos presupuestales invertidos y su impacto y alcance en las comunidades que deberían favorecerse con su ejecución?
En los mandatos anteriores, de estos municipios PDET se destacó San Diego con proyectos que superaron los $40 mil millones en esa sola municipalidad, pero en esta presente vigencia pareciera estar un tanto rezagado, por lo menos por el momento. Es entendible que estamos en el primer año de gobierno y eso explicaría en algo la situación, no obstante, los alcaldes no se pueden dormir sobre los laureles.
No se entiende por qué los alcaldes suelen subestimar la labor de los medios de comunicación, en el sentido de no acudir a ellos para que, dentro de su misión de informar y contribuir al desarrollo regional, les ayuden a hacer pública ese tipo de informaciones que son de sumo interés general.
Estos son temas a los que entidades como el Área Metropolitana de Valledupar, (a los municipios de su jurisdicción); el Centro de Estudios Económicos del Cesar, Cesore, las veedurías ciudadanas, entre otras organizaciones, deberían ponerle la lupa y comenzar a evaluar la gestión de los alcaldes en esta materia. Sería muy lamentable que jugosas partidas presupuestales del Estado no se aprovechen al máximo en estos territorios habitados por miles de familias que fueron afectadas por el reciente conflicto armado en Colombia.
Es urgente que los alcaldes dinamicen sus agendas para aprovechar al máximo los recursos destinados para los PDET y de esa manera comiencen a reducir las brechas sociales, económicas y de infraestructura que históricamente han afectado a estas regiones golpeadas por la violencia. Señores alcaldes PDET todavía son altas las expectativas en ustedes sobre su capacidad de liderar proyectos estratégicos con ese tipo de presupuestos, la gente espera soluciones. Les estaremos haciendo seguimiento al respecto.