Hay miles de razones que nos permiten soñar, y dentro de las razones, pocas justificaciones que nos impulsan a luchar por esos sueños.
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.
Hay miles de razones que nos permiten soñar, y dentro de las razones, pocas justificaciones que nos impulsan a luchar por esos sueños.
Nuestros hijos están dentro de esas pocas justificaciones, son ellos quienes nos ponen a trabajar arduamente, los que nos impulsan a que diariamente salgamos a cumplir con esa meta.
Uno de esos sueños se comenzó a gestar hace catorce años, como iniciativa de un grupo de docentes con gran experiencia en educación y con vocación de servicio. Soñadores con iniciativa.
‘Mentes brillantes para un mundo de retos’, eso eran este grupo de amigos docentes; después se convertiría esta loable labor en un lema especial que los impulsaría a fomentar la educación de la región de manera especial.
“Estas personas, quienes soñaron sin temor, quisieron brindarles a las familias del Cesar, la oportunidad que sus hijos recibieran una educación bilingüe (español e inglés) de alta calidad, fundamentada en la investigación y el aprendizaje significativo, que le permitiera al educando aprender lo que debería saber y aplicar ese saber en su vida diaria; basada, además, en valores éticos y morales que ayudasen a formar ciudadanos comprometidos con una sociedad justa y sana” Ese sueño comenzó con buenas razones y con bases sólidas.
En el año 2009 la sociedad Windsor SAS decide comprar la resolución y los derechos legales del colegio Capre y así se hace realidad este proyecto.
En el 2010 se funda el colegio Windsor y su modelo pedagógico se fundamenta en tres grandes pilares: 1. Formación integral de sus estudiantes dentro de la concepción humanista del ser, resaltando la adquisición de valores éticos, morales y espirituales.
2. Educación centrada en la investigación, donde el estudiante se apropia de los métodos de investigación para la producción de nuevos conocimientos que los llevan a proponer soluciones de problemáticas nacionales y de su entorno.
3.Formación de ciudadanos bilingües que desarrollan las competencias comunicativas en idioma inglés que les permita desenvolverse exitosamente en contextos nacionales e internacionales.
“Educamos ciudadanos dentro de la concepción humanista del ser, que forme en el inconsciente del educando el sentido de servicio hacia los demás, ciudadanos autónomos.
Honestos y competentes, a través de una formación académica bilingüe que propenda el amor y respeto por la cultura nacional; lo mismo que conocimiento y respeto por la cultura internacional.
Seres investigadores que saben aprender, hacer, ser y vivir en armonía con sus semejantes y el medio que lo rodea”.
Celebramos los sueños y seguimos trabajando bajo la dirección de la rectora Miriam Casadiego, su equipo administrativo, operativo y de servicio y en la cúspide sus invaluables docentes.
Resaltar a los dinámicos padres de familia, como Arelys Gamero Pérez y el galeno Rodrigo Taborda, padres de Alejandro Samuel Taborda Gamero del grado noveno; ellos, y todos con ese amor filial por esta institución que nosotros aplaudimos. Éxitos. Sólo Eso.
Hay miles de razones que nos permiten soñar, y dentro de las razones, pocas justificaciones que nos impulsan a luchar por esos sueños.
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.
Hay miles de razones que nos permiten soñar, y dentro de las razones, pocas justificaciones que nos impulsan a luchar por esos sueños.
Nuestros hijos están dentro de esas pocas justificaciones, son ellos quienes nos ponen a trabajar arduamente, los que nos impulsan a que diariamente salgamos a cumplir con esa meta.
Uno de esos sueños se comenzó a gestar hace catorce años, como iniciativa de un grupo de docentes con gran experiencia en educación y con vocación de servicio. Soñadores con iniciativa.
‘Mentes brillantes para un mundo de retos’, eso eran este grupo de amigos docentes; después se convertiría esta loable labor en un lema especial que los impulsaría a fomentar la educación de la región de manera especial.
“Estas personas, quienes soñaron sin temor, quisieron brindarles a las familias del Cesar, la oportunidad que sus hijos recibieran una educación bilingüe (español e inglés) de alta calidad, fundamentada en la investigación y el aprendizaje significativo, que le permitiera al educando aprender lo que debería saber y aplicar ese saber en su vida diaria; basada, además, en valores éticos y morales que ayudasen a formar ciudadanos comprometidos con una sociedad justa y sana” Ese sueño comenzó con buenas razones y con bases sólidas.
En el año 2009 la sociedad Windsor SAS decide comprar la resolución y los derechos legales del colegio Capre y así se hace realidad este proyecto.
En el 2010 se funda el colegio Windsor y su modelo pedagógico se fundamenta en tres grandes pilares: 1. Formación integral de sus estudiantes dentro de la concepción humanista del ser, resaltando la adquisición de valores éticos, morales y espirituales.
2. Educación centrada en la investigación, donde el estudiante se apropia de los métodos de investigación para la producción de nuevos conocimientos que los llevan a proponer soluciones de problemáticas nacionales y de su entorno.
3.Formación de ciudadanos bilingües que desarrollan las competencias comunicativas en idioma inglés que les permita desenvolverse exitosamente en contextos nacionales e internacionales.
“Educamos ciudadanos dentro de la concepción humanista del ser, que forme en el inconsciente del educando el sentido de servicio hacia los demás, ciudadanos autónomos.
Honestos y competentes, a través de una formación académica bilingüe que propenda el amor y respeto por la cultura nacional; lo mismo que conocimiento y respeto por la cultura internacional.
Seres investigadores que saben aprender, hacer, ser y vivir en armonía con sus semejantes y el medio que lo rodea”.
Celebramos los sueños y seguimos trabajando bajo la dirección de la rectora Miriam Casadiego, su equipo administrativo, operativo y de servicio y en la cúspide sus invaluables docentes.
Resaltar a los dinámicos padres de familia, como Arelys Gamero Pérez y el galeno Rodrigo Taborda, padres de Alejandro Samuel Taborda Gamero del grado noveno; ellos, y todos con ese amor filial por esta institución que nosotros aplaudimos. Éxitos. Sólo Eso.