Wílder Medina, de 31 años, ha visto las dos caras de la moneda en el fútbol colombiano: la de la gloria cuando fue Botín de Oro como máximo anotador del torneo al marcar 16 goles en la Liga II-2010, y la del infierno cuando reconoció sus problemas de drogadicción.El jugador oriundo de Puerto Nare (Antioquia) […]
Wílder Medina, de 31 años, ha visto las dos caras de la moneda en el fútbol colombiano: la de la gloria cuando fue Botín de Oro como máximo anotador del torneo al marcar 16 goles en la Liga II-2010, y la del infierno cuando reconoció sus problemas de drogadicción.
El jugador oriundo de Puerto Nare (Antioquia) lleva 14 meses sin jugar fútbol profesional, pues tuvo que purgar un año de suspensión de la Dimayor por consumo de marihuana: su último partido fue el 25 de septiembre del 2011 y ese día marcó dos goles vestido con el uniforme vinotinto y oro del Deportes Tolima, frente al Cali.
Después de salir del Tolima envuelto en un manto de dudas porque durante la suspensión no logró recuperarse de su adicción, una luz apareció al final del túnel, o el arco iris en medio de la fuerte lluvia. En Independiente Santa Fe apostaron por el jugador y empezaron ayudar a la persona. Por eso, Wílder lleva dos meses en proceso de desintoxicación y aferrándose a lo que ha sido en el fútbol: un goleador que no perdona.
“Nunca me habían recibido de esta forma en ninguno de los equipos en que he jugado y, para mí, más que un equipo, Santa Fe es una familia”, afirmó Wílder Medina refiriéndose al apoyo que recibe de la institución ‘cardenal’.
Ahora, el artillero antioqueño espera resarcir con goles el esfuerzo que hace César Pastrana, presidente del conjunto capitalino, y la confianza de los hinchas, que esperan que responda en los arcos rivales durante la Copa Libertadores, Liga Postobón y Supercopa, todas en el primer semestre del 2013.
“Ahora quiero escribir esta historia en Santa Fe, que pienso será la última oportunidad que tengo, voy a escribir con letra mayúscula mi historia en Santa Fe”, sentenció el ariete, autor del gol 3.000 del Deportes Tolima.
Wílder Medina, de 31 años, ha visto las dos caras de la moneda en el fútbol colombiano: la de la gloria cuando fue Botín de Oro como máximo anotador del torneo al marcar 16 goles en la Liga II-2010, y la del infierno cuando reconoció sus problemas de drogadicción.El jugador oriundo de Puerto Nare (Antioquia) […]
Wílder Medina, de 31 años, ha visto las dos caras de la moneda en el fútbol colombiano: la de la gloria cuando fue Botín de Oro como máximo anotador del torneo al marcar 16 goles en la Liga II-2010, y la del infierno cuando reconoció sus problemas de drogadicción.
El jugador oriundo de Puerto Nare (Antioquia) lleva 14 meses sin jugar fútbol profesional, pues tuvo que purgar un año de suspensión de la Dimayor por consumo de marihuana: su último partido fue el 25 de septiembre del 2011 y ese día marcó dos goles vestido con el uniforme vinotinto y oro del Deportes Tolima, frente al Cali.
Después de salir del Tolima envuelto en un manto de dudas porque durante la suspensión no logró recuperarse de su adicción, una luz apareció al final del túnel, o el arco iris en medio de la fuerte lluvia. En Independiente Santa Fe apostaron por el jugador y empezaron ayudar a la persona. Por eso, Wílder lleva dos meses en proceso de desintoxicación y aferrándose a lo que ha sido en el fútbol: un goleador que no perdona.
“Nunca me habían recibido de esta forma en ninguno de los equipos en que he jugado y, para mí, más que un equipo, Santa Fe es una familia”, afirmó Wílder Medina refiriéndose al apoyo que recibe de la institución ‘cardenal’.
Ahora, el artillero antioqueño espera resarcir con goles el esfuerzo que hace César Pastrana, presidente del conjunto capitalino, y la confianza de los hinchas, que esperan que responda en los arcos rivales durante la Copa Libertadores, Liga Postobón y Supercopa, todas en el primer semestre del 2013.
“Ahora quiero escribir esta historia en Santa Fe, que pienso será la última oportunidad que tengo, voy a escribir con letra mayúscula mi historia en Santa Fe”, sentenció el ariete, autor del gol 3.000 del Deportes Tolima.