No estamos apoyando la violencia. Ni más faltaba, con la que tenemos en la región y en especial en Valledupar es suficiente. Hoy queremos hacerle eco al llamado de Naciones Unidas para luchar contra el comercio ilícito de fauna y flora silvestres, que erosiona la preciosa biodiversidad y pone en peligro la supervivencia de los elefantes, los rinocerontes y los tigres, así como muchas otras especies.

Hoy cuando se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente es preciso mandar un S.OS. por la biodiversidad, por nuestro ambiente que es cada vez más afectado. Cada acción que haga el ser humano influye en él, desde la ciudad hasta el campo, desde el ejecutivo hasta el campesino tiene en sus manos la posibilidad de procurar por un mejor ambiente.

El lema de este año es ‘Vuélvete salvaje por la vida, con el que se anima a difundir la información sobre los delitos contra la naturaleza y el daño que hace, y a desafiar a todas las personas para que hagan todo lo posible para evitarlo.

El Día Mundial del Medio Ambiente tiene como objetivo inspirar a más personas que nunca antes a tomar medidas para evitar que la creciente presión sobre los sistemas naturales del planeta Tierra llegue a su límite.

Hoy no solo debe quedar un mensaje de salvación, de lucha por las especies en vías de extinción, sino un llamado a los gobernadores para que el medio ambiente no sea la cenicienta de su presupuesto, como ocurre desde hace varios años en Valledupar, donde hemos tenido presupuestos anuales de 90 millones y lo más lejos que ha llegado es de 200 millones de pesos.

¿Eso es suficiente?
En el Cesar ya hay un avance porque existe una Secretaría de Ambiente, ¿pero está trabajando en el camino indicado? Son solo preguntas para que analicemos, a veces las inversiones no corresponden con las necesidades reales de una región, sino de intereses particulares, ojalá no sea así el caso.

La empresa privada puede aportar mucho. Ponemos un ejemplo concreto que ocurre en el departamento de La Guajira con la empresa Cerrejón que desde el año 2007 inició un programa de conservación de seis especies de tortugas marinas en alianza con la comunidad de Bahía Hondita, la organización Conservación Internacional y Corpoguajira, que ha permitido en todo este tiempo proteger y liberar a más de 6.300 tortugas al mar.

En el Cesar hay muchas especies por proteger: el conejo, la iguana, el armadillo, entre otras, que antes y aun hoy son apetecidos por muchos para saciar sus exóticos gustos alimenticios.