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Columnista - 6 octubre, 2024

Virgen, madre de Jesús

Tu imagen es revelada, y según las advocaciones surgen nombres de adopciones...

Columnistas José Atuesta Mindiola.
Columnistas José Atuesta Mindiola.
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            I

Virgen María Inmaculada,
Reina madre de Jesús.
La piedad fuente de luz
es fortaleza sagrada.
Tu imagen es revelada,
y según las advocaciones
surgen nombres de adopciones:
De Los Remedios, un ejemplo,
en Riohacha adorna el templo
radiante de bendiciones.

           II

Virgen Del Rosario, tutora
del Valle, mi dulce candil,
el veintinueve de abril
Tú fuiste la salvadora:
de aquellas sangrantes horas
de una batalla aguerrida,
le devolviste la vida
a hombres envenenados:
todos huyen asustados
y la guerra es detenida.

           III

Los recuerdos hoy son tantos
que mi memoria los cubre:
primer domingo de octubre
La Batalla de Lepanto.
Pio Quinto que ya es un santo
pedía desde el Vaticano
el triunfo de los cristianos
para defender la fe,
de rodillas, cual Moisés,
le rezaba al Soberano.

           IV

Adiós Batalla Naval,
adiós galeones de remos.
Virgen del Rosario queremos
que vengas a vencer el mal.
Ven, destruye el matorral,
donde se oculta el pecado
y el corazón del malvado
que deja muerte y pobreza.
La oración es fortaleza
que el cristiano ha venerado.


Por José Atuesta Mindiola

Columnista
6 octubre, 2024

Virgen, madre de Jesús

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Tu imagen es revelada, y según las advocaciones surgen nombres de adopciones...


Columnistas José Atuesta Mindiola.
Columnistas José Atuesta Mindiola.
            I

Virgen María Inmaculada,
Reina madre de Jesús.
La piedad fuente de luz
es fortaleza sagrada.
Tu imagen es revelada,
y según las advocaciones
surgen nombres de adopciones:
De Los Remedios, un ejemplo,
en Riohacha adorna el templo
radiante de bendiciones.

           II

Virgen Del Rosario, tutora
del Valle, mi dulce candil,
el veintinueve de abril
Tú fuiste la salvadora:
de aquellas sangrantes horas
de una batalla aguerrida,
le devolviste la vida
a hombres envenenados:
todos huyen asustados
y la guerra es detenida.

           III

Los recuerdos hoy son tantos
que mi memoria los cubre:
primer domingo de octubre
La Batalla de Lepanto.
Pio Quinto que ya es un santo
pedía desde el Vaticano
el triunfo de los cristianos
para defender la fe,
de rodillas, cual Moisés,
le rezaba al Soberano.

           IV

Adiós Batalla Naval,
adiós galeones de remos.
Virgen del Rosario queremos
que vengas a vencer el mal.
Ven, destruye el matorral,
donde se oculta el pecado
y el corazón del malvado
que deja muerte y pobreza.
La oración es fortaleza
que el cristiano ha venerado.


Por José Atuesta Mindiola