Como un caso de intolerancia calificaron las autoridades el hecho ocurrido en la madrugada de ayer en el municipio de Manaure, Cesar, cuando Rafael Blanco Ortiz de 37 años fue interceptado por varios sujetos que le propinaron una golpiza y cuatro puñaladas que acabaron con su vida, al parecer, para atracarlo.

Familiares de Rafael Blanco Ortiz quienes se encontraban en Medicina Legal a la espera del cuerpo, contaron que su hermano había llegado hace dos días de Bogotá donde trabaja como vigilante a pasar las vacaciones. También expresaron que los asesinos lo dejaron indocumentado al llevarse todas sus pertenencias, hecho confirmado por las autoridades.

La noche del sábado, después de compartir con su familia en la vivienda de su madre, el hombre de 37 años salió con su hermano y tres amigos más a departir en un establecimiento del municipio cuando fueron interceptados por unos sujetos.

Según informó el comandante operativo de la Policía en el Cesar, teniente coronel Mauricio Bonilla, los hechos sucedieron a las 1:50 de la madrugada en el barrio La Guajira, cuando Blanco Ortiz, su hermano Miguel Ángel y sus tres amigos regresaban de tomarse unos tragos, fueron interceptados por tres desconocidos, luego se presentó una discusión y Blanco quedó solo con los agresores y le propinaron cuatro puñaladas y posteriormente le quitaron sus pertenencias” .
Sobre uno de los tres hombres, quienes se encuentran plenamente identificados por la comunidad del municipio, las autoridades indicaron que mantiene antecedentes por hurto.

Habitantes del sector alertaron a las autoridades del hecho y con apoyo de la Policía Nacional, Blanco Ortiz fue trasladado al hospital de Manaure en donde confirmaron su fallecimiento.

El oficial índico que la situación es confusa ya que los acompañantes del vigilante lo dejaron solo; además anuncio que la investigación continúa para captura a los responsables del crimen.

Los familiares de Blanco Ortiz exigen justicia y claridad sobre los hechos ya que deja dos hijas menores de edad; el levantamiento del cadáver lo realizó la seccional de investigación judicial, Sijin de la Policía Nacional.