Hay preocupación entre familiares, pacientes y directivas del Hospital Rosario Pumarejo de López porque en el área de urgencias se han presentado varios problemas con los pacientes psiquiátricos que son atendidos en una sala de vecina de observación psiquiátrica. En el caso más reciente, un menor de 17 años con problemas de adicción a las drogas que intentó suicidarse, atacó con un hacha a un vigilante del centro asistencial.

Así lo confirmó Luis Abdón Pérez, coordinador de urgencias del hospital: “El paciente farmacodependiente que fue traído en horario de la noche (jueves) por una institución de centro de rehabilitación de la ciudad de Valledupar, por haberse tragado unas cuchilla y por haberse infringido unas lesiones a nivel de las muñecas”.

Agregó que cuando se le notificó que debía ser hospitalizado, el menor reaccionó violentamente y el vigilante trató de evitar que saliera del centro asistencial sin haber sido dado de alta. “El paciente al escuchar esto empieza a agitarse a no aceptar la hospitalización y agrede con un hacha que tenemos nosotros acá en un gabinete que tenemos para la protección de incendio de la institución”.

El funcionario además reconoció el riesgo que se corre por la cercanía de urgencias con el área psiquiátrica. “En estos momentos el Hospital Rosario Pumarejo de López tiene radicado en la ciudad de Bogotá, en el ministerio, un proyecto para la consecución de una nueva área de psiquiatría en nuestra institución, donde se tendría totalmente para tratamientos adecuados”, precisó.

No es la primera que ocurre un incidente de este tipo, por lo que familiares de los pacientes en urgencias piden medidas para no correr estos riesgos.

“Sí me gustaría que colocaran a esos muchachos por aparte. Nosotros salimos corriendo y no queremos que le pase eso a otras personas”, relató Samara Jiménez.

En ese mismo sentido se pronunció Tony Bohórquez, quien tiene a uno de sus hijos hospitalizado en el área de pediatría, al lado del observatorio de psiquiatría.
“Son personas que deben tenerlas en otro sitio, porque aquí están los niños y eso es un peligro, yo como tengo un hijo ahí lo veo mal, siento temor”, advirtió.

Entre tanto, los familiares del menor que protagonizó la agresión que quedó grabada en video insistieron en que él actuó porque se sintió amenazado. Sin embargo, el paciente ayer seguía hospitalizado y bajo tratamiento de un psiquiatra y un cirujano para la expulsión de las hojillas que se tragó durante un fuerte episodio de depresión.