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Columnista - 20 agosto, 2014

Víctimas, dolor y perdón

En nuestro exótico país es necesario dejar constancia que de alguna manera todos somos víctimas ya sea del narcotráfico, la guerrilla, los paramilitares y el Estado colombiano. La locura de esta guerra estéril y absurda golpea por igual a 3.306.000 hombres y 3.300.000 mujeres que son realidades para un argumento macabro de una interminable novela […]

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En nuestro exótico país es necesario dejar constancia que de alguna manera todos somos víctimas ya sea del narcotráfico, la guerrilla, los paramilitares y el Estado colombiano. La locura de esta guerra estéril y absurda golpea por igual a 3.306.000 hombres y 3.300.000 mujeres que son realidades para un argumento macabro de una interminable novela de ficción que utiliza con frecuencia las frases manidas de paz, reconciliación y no repetición, sin resultados medibles porque no respetamos al pluralismo y a la forma de pensar diferente. Hoy, “Ser optimista es un acto revolucionario”
¡Los grupos generadores de violencia deben entender que esta guerra es una larga noche y una vía que ya está agotada, por lo tanto, la dejación de las armas es la verdadera revolución donde todos sus principios son perfectamente defendibles en una democracia como la nuestra! Pedir perdón es el camino que deben transitar los insurgentes llegado el momento de la reconciliación.
Hoy se encuentran víctimas con heridas que solo van a cicatrizar cuando sientan que su dolor privado e intenso es la cuota atroz que estuvo presente en la búsqueda de la paz. Experimentamos una hora muy difícil donde loa ánimos están a flor de piel, pero en algún momento, cuando se den las condiciones, tendremos el cese bilateral del fuego porque somos conscientes que estas complejas conversaciones, con la participación de militares activos, no pueden ser interminables en una mesa de trabajo que no es soberana y está limitada por la Constitución y los Organismos Internacionales.
A lo anterior se le agrega el protagonismo y los ruidos que produce el Procurador con su teoría que los acuerdos con las Farc pueden implicar una generalizada operación de lavado de activos por la acumulación del dinero producto del narcotráfico, que debe ser entregada para la reparación de las víctimas. Este enfoque puede ser equivocado, pero genera polémica e inquietudes ciertas.
La muestra clasificada que se tiene de las víctimas es muy heterogénea, pero existe una verdad: El conflicto es uno solo y no se puede segmentar y debe estar siempre orientado en la verdad y reparación con la construcción de un modelo de justicia transicional que haga posible la paz con las guerrillas. Se concluye que este proceso no es para intercambiar impunidades y asumir algunas responsabilidades, hay que sanear heridas y transitar del dolor a la reconciliación porque lo ocurrido no se puede repetir para las próximas generaciones y se debe convertir en un incentivo para pasar la página.
De Gandhi lo aprendimos: “no dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”.

Columnista
20 agosto, 2014

Víctimas, dolor y perdón

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Gustavo Cotez Medina

En nuestro exótico país es necesario dejar constancia que de alguna manera todos somos víctimas ya sea del narcotráfico, la guerrilla, los paramilitares y el Estado colombiano. La locura de esta guerra estéril y absurda golpea por igual a 3.306.000 hombres y 3.300.000 mujeres que son realidades para un argumento macabro de una interminable novela […]


En nuestro exótico país es necesario dejar constancia que de alguna manera todos somos víctimas ya sea del narcotráfico, la guerrilla, los paramilitares y el Estado colombiano. La locura de esta guerra estéril y absurda golpea por igual a 3.306.000 hombres y 3.300.000 mujeres que son realidades para un argumento macabro de una interminable novela de ficción que utiliza con frecuencia las frases manidas de paz, reconciliación y no repetición, sin resultados medibles porque no respetamos al pluralismo y a la forma de pensar diferente. Hoy, “Ser optimista es un acto revolucionario”
¡Los grupos generadores de violencia deben entender que esta guerra es una larga noche y una vía que ya está agotada, por lo tanto, la dejación de las armas es la verdadera revolución donde todos sus principios son perfectamente defendibles en una democracia como la nuestra! Pedir perdón es el camino que deben transitar los insurgentes llegado el momento de la reconciliación.
Hoy se encuentran víctimas con heridas que solo van a cicatrizar cuando sientan que su dolor privado e intenso es la cuota atroz que estuvo presente en la búsqueda de la paz. Experimentamos una hora muy difícil donde loa ánimos están a flor de piel, pero en algún momento, cuando se den las condiciones, tendremos el cese bilateral del fuego porque somos conscientes que estas complejas conversaciones, con la participación de militares activos, no pueden ser interminables en una mesa de trabajo que no es soberana y está limitada por la Constitución y los Organismos Internacionales.
A lo anterior se le agrega el protagonismo y los ruidos que produce el Procurador con su teoría que los acuerdos con las Farc pueden implicar una generalizada operación de lavado de activos por la acumulación del dinero producto del narcotráfico, que debe ser entregada para la reparación de las víctimas. Este enfoque puede ser equivocado, pero genera polémica e inquietudes ciertas.
La muestra clasificada que se tiene de las víctimas es muy heterogénea, pero existe una verdad: El conflicto es uno solo y no se puede segmentar y debe estar siempre orientado en la verdad y reparación con la construcción de un modelo de justicia transicional que haga posible la paz con las guerrillas. Se concluye que este proceso no es para intercambiar impunidades y asumir algunas responsabilidades, hay que sanear heridas y transitar del dolor a la reconciliación porque lo ocurrido no se puede repetir para las próximas generaciones y se debe convertir en un incentivo para pasar la página.
De Gandhi lo aprendimos: “no dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”.