Una vez la veeduría haga la solicitud formal a Findeter, la entidad iniciará el estudio técnico y jurídico con el Instituto Nacional de Vías (Invías) para aprobar o rechazar la modificación.
Los miembros de la veeduría ciudadana de la segunda calzada Valledupar-La Paz solicitaron a la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), entidad contratante de la obra, ampliar el separador central, que fue diseñado con un ancho de 2 metros paralelo a la primera calzada La Paz-Valledupar. “La veeduría ratifica, una vez más, la necesidad de replantear el ancho del separador entre la calzada que va para Valledupar y la que viene para La Paz, por razones de seguridad porque está demostrado, estadísticamente, que hay un alto riesgo de que se encandile el carro que va y el que viene y eso crea un problema”, expresó Evelio Daza Daza, presidente del grupo cívico durante una reunión realizada este miércoles en el campamento de la obra.
De acuerdo con los veedores, la construcción no solo debe velar por la calidad del asfalto y otros aspectos técnicos, sino además, atenuar los riesgos para los conductores. “Por eso estamos solicitando que se amplíe, por lo menos, a 5 metros, nosotros entendemos que eso implica alargar más el tiempo, pero es en aras de mejorar la seguridad vial”, puntualizó el abogado.
Lea: Corpocesar entregó permiso ambiental a construcción de la segunda calzada Valledupar-La Paz
En el encuentro también estuvo Álvaro José Soto García, ingeniero civil, quien aseguró que aunque está “complacido” con la realización de la vía, también tiene reparos sobre el separador y otros aspectos técnicos de la carretera. “Los diseños prevén un separador central de 2 metros únicamente, eso es riesgoso para la transitabilidad y para la operación de estas vías. Piense usted que los vehículos que van en una calzada en horas de la noche fácilmente pueden encandilar a los que vienen en el otro sentido, piense usted que ante una falla humana de microsueño o una falla mecánica se sale un vehículo y se va a dar de frente contra los vehículos que vienen en el otro sentido”, afirmó Soto en diálogo con EL PILÓN.
En ese sentido, el ingeniero civil subrayó: “¡Esto no puede ser! Esto amerita que, de manera inmediata, se revise el diseño y se amplíe a verdaderos 5 metros independiente de las bermas internas de cada calzada”.
Soto, quien además fue director del Instituto Nacional de Vías (Invías) y conoce todo el proyecto desde sus cimientos en la década del 1980, por el impulso del exsenador José Guillermo ‘Pepe’ Castro, como le llaman a esta autopista metropolitana.
“Si esta vía tiene una velocidad de diseño de 80 kilómetros por hora para que su velocidad de operación sea 100 kilómetros por hora que permite la ley, no se compadece con esa glorieta de llegada en La Paz que se va a convertir en un punto de altísima accidentalidad. Esa glorieta yo la he denominado el ‘pocillito de tinto’, tiene un diámetro tan pequeño que no se puede comparar con los 100 metros de diámetro interno que tiene la llegada a Valledupar en la glorieta del Terminal de Transporte. Ya hay accidentes con esas dos glorietas ridículas que hicieron de acceso a la Universidad Nacional y al municipio de La Paz”, anotó.
Una vez la veeduría haga la solicitud formal a Findeter, iniciará el estudio de manera conjunta con el Instituto Nacional de Vías (Invías), de acuerdo con José Luis Cala, gerente de proyectos de la entidad, quien aclaró que el diseño cumple con las normas para la construcción de este tipo de carreteras.
“Actualmente los diseños que nosotros tenemos fueron los diseños entregados por el Invías a nuestro contratista, son unos diseños que cumplen con el manual de diseño geométrico del Invías, que establece unos separadores de 2 metros, pero hoy la veeduría puso sobre la mesa una solicitud de poder ampliar el separador a 5 metros por temas de seguridad, entonces acordamos que ellos van a oficializar esta solicitud para que nosotros podamos establecer con el Invías la pertinencia de esa solicitud y sus consecuencias técnicas y jurídicas para poder venir a una segunda mesa y plantear ese escenario”, declaró Cala Estupiñán.
La estructura de la autopista está conformada por los dos carriles de la primera calzada La Paz-Valledupar, el separador de dos metros -que en algunas partes se amplía-, la segunda calzada Valledupar-La Paz (apenas en construcción) que tendrá una berma y una ciclovía de dos metros con ochenta.
También está prevista la construcción de retorno. En línea recta son 9.6 kilómetros de vía, la cual debe ser entregada en 2026. Entre tanto, Jhorvis Deluque, director de la obra por parte de la contratista (Unión Temporal VLP) dijo a esta casa editorial que cuando la veeduría y Findeter lleguen a un acuerdo, harán las modificaciones, por lo pronto trabajarán sobre lo aprobado.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN
Una vez la veeduría haga la solicitud formal a Findeter, la entidad iniciará el estudio técnico y jurídico con el Instituto Nacional de Vías (Invías) para aprobar o rechazar la modificación.
Los miembros de la veeduría ciudadana de la segunda calzada Valledupar-La Paz solicitaron a la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), entidad contratante de la obra, ampliar el separador central, que fue diseñado con un ancho de 2 metros paralelo a la primera calzada La Paz-Valledupar. “La veeduría ratifica, una vez más, la necesidad de replantear el ancho del separador entre la calzada que va para Valledupar y la que viene para La Paz, por razones de seguridad porque está demostrado, estadísticamente, que hay un alto riesgo de que se encandile el carro que va y el que viene y eso crea un problema”, expresó Evelio Daza Daza, presidente del grupo cívico durante una reunión realizada este miércoles en el campamento de la obra.
De acuerdo con los veedores, la construcción no solo debe velar por la calidad del asfalto y otros aspectos técnicos, sino además, atenuar los riesgos para los conductores. “Por eso estamos solicitando que se amplíe, por lo menos, a 5 metros, nosotros entendemos que eso implica alargar más el tiempo, pero es en aras de mejorar la seguridad vial”, puntualizó el abogado.
Lea: Corpocesar entregó permiso ambiental a construcción de la segunda calzada Valledupar-La Paz
En el encuentro también estuvo Álvaro José Soto García, ingeniero civil, quien aseguró que aunque está “complacido” con la realización de la vía, también tiene reparos sobre el separador y otros aspectos técnicos de la carretera. “Los diseños prevén un separador central de 2 metros únicamente, eso es riesgoso para la transitabilidad y para la operación de estas vías. Piense usted que los vehículos que van en una calzada en horas de la noche fácilmente pueden encandilar a los que vienen en el otro sentido, piense usted que ante una falla humana de microsueño o una falla mecánica se sale un vehículo y se va a dar de frente contra los vehículos que vienen en el otro sentido”, afirmó Soto en diálogo con EL PILÓN.
En ese sentido, el ingeniero civil subrayó: “¡Esto no puede ser! Esto amerita que, de manera inmediata, se revise el diseño y se amplíe a verdaderos 5 metros independiente de las bermas internas de cada calzada”.
Soto, quien además fue director del Instituto Nacional de Vías (Invías) y conoce todo el proyecto desde sus cimientos en la década del 1980, por el impulso del exsenador José Guillermo ‘Pepe’ Castro, como le llaman a esta autopista metropolitana.
“Si esta vía tiene una velocidad de diseño de 80 kilómetros por hora para que su velocidad de operación sea 100 kilómetros por hora que permite la ley, no se compadece con esa glorieta de llegada en La Paz que se va a convertir en un punto de altísima accidentalidad. Esa glorieta yo la he denominado el ‘pocillito de tinto’, tiene un diámetro tan pequeño que no se puede comparar con los 100 metros de diámetro interno que tiene la llegada a Valledupar en la glorieta del Terminal de Transporte. Ya hay accidentes con esas dos glorietas ridículas que hicieron de acceso a la Universidad Nacional y al municipio de La Paz”, anotó.
Una vez la veeduría haga la solicitud formal a Findeter, iniciará el estudio de manera conjunta con el Instituto Nacional de Vías (Invías), de acuerdo con José Luis Cala, gerente de proyectos de la entidad, quien aclaró que el diseño cumple con las normas para la construcción de este tipo de carreteras.
“Actualmente los diseños que nosotros tenemos fueron los diseños entregados por el Invías a nuestro contratista, son unos diseños que cumplen con el manual de diseño geométrico del Invías, que establece unos separadores de 2 metros, pero hoy la veeduría puso sobre la mesa una solicitud de poder ampliar el separador a 5 metros por temas de seguridad, entonces acordamos que ellos van a oficializar esta solicitud para que nosotros podamos establecer con el Invías la pertinencia de esa solicitud y sus consecuencias técnicas y jurídicas para poder venir a una segunda mesa y plantear ese escenario”, declaró Cala Estupiñán.
La estructura de la autopista está conformada por los dos carriles de la primera calzada La Paz-Valledupar, el separador de dos metros -que en algunas partes se amplía-, la segunda calzada Valledupar-La Paz (apenas en construcción) que tendrá una berma y una ciclovía de dos metros con ochenta.
También está prevista la construcción de retorno. En línea recta son 9.6 kilómetros de vía, la cual debe ser entregada en 2026. Entre tanto, Jhorvis Deluque, director de la obra por parte de la contratista (Unión Temporal VLP) dijo a esta casa editorial que cuando la veeduría y Findeter lleguen a un acuerdo, harán las modificaciones, por lo pronto trabajarán sobre lo aprobado.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN