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General - 21 febrero, 2017

En veremos educación de 900 estudiantes de Pelaya

La sede de la Institución Educativa José María Torti es propiedad de una Fundación, pero el Departamento paga los docentes y faltan recursos para pagar servicios públicos.

En las afueras de la Institución Educativa José María Torti, de Pelaya, quedaron más de 900 estudiantes la mañana de ayer. EL PILÓN / Cortesía.
En las afueras de la Institución Educativa José María Torti, de Pelaya, quedaron más de 900 estudiantes la mañana de ayer. EL PILÓN / Cortesía.

En una protesta pacífica y pidiendo garantías para recibir el derecho a la educación, estudiantes de la Institución Educativa José María Torti del municipio de Pelaya, Cesar, enviaron un mensaje a la Secretaría de Educación Departamental.

Las directivas de la Fundación Jardín Infantil, que ahora lleva el nombre de José María Torti, cerraron las puertas del establecimiento advirtiendo incumplimiento por parte de la Gobernación del Cesar.

El representante legal de Fundación Jardín Infantil, José Guillermo Piedrahita, indicó que aunque la institución es del Estado, ellos son los que pagan parte de la planta física que atiende a los cerca de 900 alumnos.

“En 2015 notificamos a la Gobernación del Cesar la situación que teníamos, para que ellos pagaran un canon de arrendamiento y así pagar los servicios públicos, no hay respuesta hasta ahora y tomamos la decisión de cerrarla”, advirtió Piedrahita.

La Fundación Jardín Infantil brinda educación sin ánimo de lucro hace más de 40 años en Pelaya y su legalización se dio el 18 de enero de 1973. Los fundadores son Rafael Iriarte De la Torre y su esposa, Paulina Esguerra, así como el párroco Jesús Luis Díaz de Greñú Peciña.

“La misión es servirle a la comunidad y no hemos logrado que el departamento entienda que debe pagar un arriendo por esta institución, aquí utilizan los salones y la planta física, pero hay un recibo de electricidad por más de dos millones de pesos”, agregó José Guillermo Piedrahita, quien denunció tener más de dos años advirtiéndole a la Secretaría de Educación Departamental que no ha hecho frente a la situación para resolverla.

Desde Bogotá el secretario de Educación del Cesar, Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez, sostuvo que las instalaciones son privadas y el personal docente es asignado por dicha sectorial.

“La Fundación ha solicitado unos costos por el predio, anteriormente se entregaban con el recurso de gratuidad, pero ahora el rector nos dice que no alcanza. Ya estamos analizando el tema, el representante legal tomó la decisión de cerrar el colegio pero ya hablamos esta mañana (ayer) y nos vamos a reunir el miércoles (mañana) y ya se restablecieron las clases”, señaló Araújo Gutiérrez.

El funcionario agregó que legalmente y como es una fundación privada, el alcalde de la población Edward Pérez, no puede invertir recursos para el pago de servicios públicos.

El Jardín Infantil de Pelaya funciona en jornada única, en los niveles de preescolar, básica primaria, básica secundaria y media vocacional.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

 

General
21 febrero, 2017

En veremos educación de 900 estudiantes de Pelaya

La sede de la Institución Educativa José María Torti es propiedad de una Fundación, pero el Departamento paga los docentes y faltan recursos para pagar servicios públicos.


En las afueras de la Institución Educativa José María Torti, de Pelaya, quedaron más de 900 estudiantes la mañana de ayer. EL PILÓN / Cortesía.
En las afueras de la Institución Educativa José María Torti, de Pelaya, quedaron más de 900 estudiantes la mañana de ayer. EL PILÓN / Cortesía.

En una protesta pacífica y pidiendo garantías para recibir el derecho a la educación, estudiantes de la Institución Educativa José María Torti del municipio de Pelaya, Cesar, enviaron un mensaje a la Secretaría de Educación Departamental.

Las directivas de la Fundación Jardín Infantil, que ahora lleva el nombre de José María Torti, cerraron las puertas del establecimiento advirtiendo incumplimiento por parte de la Gobernación del Cesar.

El representante legal de Fundación Jardín Infantil, José Guillermo Piedrahita, indicó que aunque la institución es del Estado, ellos son los que pagan parte de la planta física que atiende a los cerca de 900 alumnos.

“En 2015 notificamos a la Gobernación del Cesar la situación que teníamos, para que ellos pagaran un canon de arrendamiento y así pagar los servicios públicos, no hay respuesta hasta ahora y tomamos la decisión de cerrarla”, advirtió Piedrahita.

La Fundación Jardín Infantil brinda educación sin ánimo de lucro hace más de 40 años en Pelaya y su legalización se dio el 18 de enero de 1973. Los fundadores son Rafael Iriarte De la Torre y su esposa, Paulina Esguerra, así como el párroco Jesús Luis Díaz de Greñú Peciña.

“La misión es servirle a la comunidad y no hemos logrado que el departamento entienda que debe pagar un arriendo por esta institución, aquí utilizan los salones y la planta física, pero hay un recibo de electricidad por más de dos millones de pesos”, agregó José Guillermo Piedrahita, quien denunció tener más de dos años advirtiéndole a la Secretaría de Educación Departamental que no ha hecho frente a la situación para resolverla.

Desde Bogotá el secretario de Educación del Cesar, Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez, sostuvo que las instalaciones son privadas y el personal docente es asignado por dicha sectorial.

“La Fundación ha solicitado unos costos por el predio, anteriormente se entregaban con el recurso de gratuidad, pero ahora el rector nos dice que no alcanza. Ya estamos analizando el tema, el representante legal tomó la decisión de cerrar el colegio pero ya hablamos esta mañana (ayer) y nos vamos a reunir el miércoles (mañana) y ya se restablecieron las clases”, señaló Araújo Gutiérrez.

El funcionario agregó que legalmente y como es una fundación privada, el alcalde de la población Edward Pérez, no puede invertir recursos para el pago de servicios públicos.

El Jardín Infantil de Pelaya funciona en jornada única, en los niveles de preescolar, básica primaria, básica secundaria y media vocacional.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]