Por: Luis Napoleón de Armas P La posibilidad de que Chávez perdiera las elecciones recientes era como interrumpir un proceso de cambio social y geopolítico en Iberoamérica; habría sido un contrasentido histórico inexplicable. Los medios de allá y los de acá nos venden las formas de Chávez, pero nos ocultan el fondo. En lo geopolítico, […]
Por: Luis Napoleón de Armas P
La posibilidad de que Chávez perdiera las elecciones recientes era como interrumpir un proceso de cambio social y geopolítico en Iberoamérica; habría sido un contrasentido histórico inexplicable. Los medios de allá y los de acá nos venden las formas de Chávez, pero nos ocultan el fondo. En lo geopolítico, Iberoamérica ha sido siempre, como dicen, el patio trasero de los EE.UU; sus decisiones e intromisiones nadie se atrevía a cuestionar; la OEA fue bautizada por Fidel Castro, como el ministerio de colonias; siempre nos han tratado así. La creación de UNASUR, ha roto ese paradigma de humillación. Hoy, muchos mandatarios del hemisferio se atreven a tratar con dignidad sus problemas y a resolverlos autónomamente, y la solidaridad entre ellos es evidente; Chávez le ha dado la mano a gobiernos amigos con ayudas económicas; eso es compartir, es socializar la riqueza, contrario a la política del garrote de los amos del norte. Incluso, fue solidario con el Estado de Luisiana cuando el huracán Katrina. Ecuador ya no es ese inestable y folclórico país de mandatarios sin criterio; Bolivia ya es conocida internacionalmente, Evo, con la ayuda de Chávez, la ha perfilado.
Por supuesto, Chávez ha tenido sus errores frente al manejo de su política frente a la insurgencia colombiana; ojalá esta falla sea corregida para bien de ambas Naciones. Pero hay que decir que no es el único que se ha equivocado en esta materia; recordemos el problema de los “contras” en Nicaragua auspiciados por los EE.UU, o la instigación a los sucesivos golpes de estado que dieron los gorilas en toda Iberoamérica. Los que hoy han satanizado a Chávez por su presunta simpatía con las FARC, ayer guardaron silencio frente a la perenne violación de los derechos humanos. El Chile de Pinochet, p.ej., nos lo vendían como modelo. Hoy, Iberoamérica es otra, gracias a Chávez; solo él, con mucha claridad sobre el futuro del hemisferio y con una abultada chequera, podía hacerlo; su autonomía económica lo blindaba contra cualquier chantaje. En lo social, ningún país de este lado del mundo, ha mejorado tanto los indicadores sociales más sentidos. Cuando Chávez llegó al poder, la pobreza relativa en Venezuela era 49.4%, pero en 2010, esta se ubicó en 27.8%, la tercera mejor de AL, mientras tanto, la pobreza crítica cayó del 22.2 al 10.7%; Venezuela es elpaís de AL que más ha reducido la pobreza, en los últimos doce años, después de Ecuador, (CEPAL), mientras que Colombia, según la misma organización, registra la tercera más alta, 44.3%. También, el índice Gini, pasó del 0.49 al 0.39 en el periodo 2002/2010, con una caída de 2% anual; esta la mejor distribución de la riqueza de AL mientras que nuestro Gini es 0.57. En inversión social tiene un palmarés que no lo tiene ningún mandatario de la región, 400 mil millones de dólares en el periodo anotado, pasando de 36 al 62% del PIB (CEPAL). Esta caída, según la CEPAL, se debió a los incrementos salariales; en abril de 2011, este ascendió al 26.3% al pasar el SMM, de US$285 a US$360. Por su parte, la tasa de desempleo la envidiaría cualquier país desarrollado; es 6.5%, según el Instituto Nacional de Estadística, INE. Para el PNUD, Venezuela es uno de los tres países que mas ha escalado posiciones en el índice de Desarrollo Humano, IDH, en los últimos cinco años, que ahora es 0.735. La inflación y la devaluación son altas pero estos patrones son del mercado capitalista que Chávez no sigue. ¿Acaso no quieren los exportadores colombianos que el gobierno devalúe? La tasa de homicidios, 49.3 por cada cien mil, si es preocupante. [email protected]
Por: Luis Napoleón de Armas P La posibilidad de que Chávez perdiera las elecciones recientes era como interrumpir un proceso de cambio social y geopolítico en Iberoamérica; habría sido un contrasentido histórico inexplicable. Los medios de allá y los de acá nos venden las formas de Chávez, pero nos ocultan el fondo. En lo geopolítico, […]
Por: Luis Napoleón de Armas P
La posibilidad de que Chávez perdiera las elecciones recientes era como interrumpir un proceso de cambio social y geopolítico en Iberoamérica; habría sido un contrasentido histórico inexplicable. Los medios de allá y los de acá nos venden las formas de Chávez, pero nos ocultan el fondo. En lo geopolítico, Iberoamérica ha sido siempre, como dicen, el patio trasero de los EE.UU; sus decisiones e intromisiones nadie se atrevía a cuestionar; la OEA fue bautizada por Fidel Castro, como el ministerio de colonias; siempre nos han tratado así. La creación de UNASUR, ha roto ese paradigma de humillación. Hoy, muchos mandatarios del hemisferio se atreven a tratar con dignidad sus problemas y a resolverlos autónomamente, y la solidaridad entre ellos es evidente; Chávez le ha dado la mano a gobiernos amigos con ayudas económicas; eso es compartir, es socializar la riqueza, contrario a la política del garrote de los amos del norte. Incluso, fue solidario con el Estado de Luisiana cuando el huracán Katrina. Ecuador ya no es ese inestable y folclórico país de mandatarios sin criterio; Bolivia ya es conocida internacionalmente, Evo, con la ayuda de Chávez, la ha perfilado.
Por supuesto, Chávez ha tenido sus errores frente al manejo de su política frente a la insurgencia colombiana; ojalá esta falla sea corregida para bien de ambas Naciones. Pero hay que decir que no es el único que se ha equivocado en esta materia; recordemos el problema de los “contras” en Nicaragua auspiciados por los EE.UU, o la instigación a los sucesivos golpes de estado que dieron los gorilas en toda Iberoamérica. Los que hoy han satanizado a Chávez por su presunta simpatía con las FARC, ayer guardaron silencio frente a la perenne violación de los derechos humanos. El Chile de Pinochet, p.ej., nos lo vendían como modelo. Hoy, Iberoamérica es otra, gracias a Chávez; solo él, con mucha claridad sobre el futuro del hemisferio y con una abultada chequera, podía hacerlo; su autonomía económica lo blindaba contra cualquier chantaje. En lo social, ningún país de este lado del mundo, ha mejorado tanto los indicadores sociales más sentidos. Cuando Chávez llegó al poder, la pobreza relativa en Venezuela era 49.4%, pero en 2010, esta se ubicó en 27.8%, la tercera mejor de AL, mientras tanto, la pobreza crítica cayó del 22.2 al 10.7%; Venezuela es elpaís de AL que más ha reducido la pobreza, en los últimos doce años, después de Ecuador, (CEPAL), mientras que Colombia, según la misma organización, registra la tercera más alta, 44.3%. También, el índice Gini, pasó del 0.49 al 0.39 en el periodo 2002/2010, con una caída de 2% anual; esta la mejor distribución de la riqueza de AL mientras que nuestro Gini es 0.57. En inversión social tiene un palmarés que no lo tiene ningún mandatario de la región, 400 mil millones de dólares en el periodo anotado, pasando de 36 al 62% del PIB (CEPAL). Esta caída, según la CEPAL, se debió a los incrementos salariales; en abril de 2011, este ascendió al 26.3% al pasar el SMM, de US$285 a US$360. Por su parte, la tasa de desempleo la envidiaría cualquier país desarrollado; es 6.5%, según el Instituto Nacional de Estadística, INE. Para el PNUD, Venezuela es uno de los tres países que mas ha escalado posiciones en el índice de Desarrollo Humano, IDH, en los últimos cinco años, que ahora es 0.735. La inflación y la devaluación son altas pero estos patrones son del mercado capitalista que Chávez no sigue. ¿Acaso no quieren los exportadores colombianos que el gobierno devalúe? La tasa de homicidios, 49.3 por cada cien mil, si es preocupante. [email protected]