El presidente Juan Manuel Santos realizó un llamado a los colombianos para ahorrar agua frente a los estragos que puede causar en el país el fenómeno de El Niño, que de acuerdo con el director del Ideam, Omar Franco, empeorará y se puede extender hasta el mes de octubre.

El director del Ideam, Omar Franco, explicó que los meses de julio y agosto serán los más críticos y afectarán especialmente la región caribe, siendo La Guajira el departamento más vulnerable.

Teniendo en cuenta esta información, en la Gobernación del Cesar se dio una reunión con 20 de los 25 alcaldes del departamento, quienes trataron el tema de la sequía que desde ya deja pérdidas y además pone en incógnita el futuro del campo, así como el de los acueductos municipales.

Según el secretario de agricultura departamental, Wilson Solano, existen municipios como Pueblo Bello donde anteriormente en el mes de mayo caían entre 300 ó 400 milímetros de agua, y este año nada más cayeron 50.

“Esta reunión era para escuchar a los gremios sobre la situación; segundo conocer directamente desde los alcaldes qué afectación hay; tercero la Unidad de Gestión del Riesgo mostró unas imágenes de cómo está el departamento en el tema de sequía y vemos muchas problemas”, dijo Solano quien argumentó como conclusión muchos alcaldes ya están gestionando la declaratoria de calamidad pública como es el caso de Curumaní y Río de Oro.

Conclusión de alcaldes

El alcalde de Codazzi, Efraín Quintero habló como vocero de los alcaldes reunidos con la Secretaría de Agricultura del Cesar y la Unidad de Gestión de Riesgo en Valledupar.

“Unidos vamos a decretar la calamidad pública, porque los 20 municipios que asistimos tenemos los tres escenarios de afectación total para decretarla. Con eso buscamos que el Gobierno Nacional nos preste atención y nos ayude a salir adelante con nuestros municipios”, indicó el mandatario.

Y es que las dificultades por culpa de la sequía incluye a todos los sectores. Efraín Quintero señaló que el primer escenario es la carencia de agua, “nuestros ríos están secos, necesitamos perforar pozos para darle agua a nuestra población y a los animales que se están muriendo”. El segundo punto es que no hay comida para los animales, “en Codazzi no estábamos comprando alimento de Córdoba, pero allá también se acabó y no hay como sostener los animales”.

El tercero y último escenario, “es que en Codazzi desapareció el cultivo del algodón y así también el maíz y el sorgo, nuestros agricultores y ganaderos no tienen con qué vivir”.

Principal problema

Por la falta de lluvias, los ríos están quedando sin agua. Hoy el nivel y la corriente de los afluentes son cosa del pasado, así el desabastecimiento es tanto para la población civil como para animales y cultivos.

El director de la Unidad de Gestión del Riesgo en el departamento, Juan Felipe Bermúdez, manifestó que brindarán acompañamiento Bosconia, Curumaní, Río de Oro, Valledupar, La Jagua de Ibirico, El Paso y Astrea, a donde se tiene pensado declarar calamidad pública tras la fuerte sequía que se vive.

“Se viene presentando desabastecimiento de agua para el consumo humano, para el sector agrícola y ganadero”, declaró Bermúdez.

El funcionario señaló que el Ideam declaró alerta por incendios forestales en localidades como San Diego, La Paz, Curumaní, La Jagua de Ibirico, Becerril, parte de la Serranía de Perijá y de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Por ahora, los únicos municipios que no han tomado la decisión de optar por la calamidad pública por sequía son San Martín y San Alberto, pero en este último está decretada “calamidad pública” tras el vendaval del domingo anterior, que dejó en el municipio más de 300 viviendas afectadas.

“Ya la alcaldía de San Alberto inició la entrega parcial de ayudas a través del Fondo Municipal del Gestión del Riesgo y el departamento está gestionando ayudas adicionales a nivel nacional”, declaró Juan Felipe Bermúdez.

El Ideam declaró alerta por incendios forestales en localidades como San Diego, La Paz, Curumaní, La Jagua de Ibirico, Becerril, parte de la Serranía de Perijá y de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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