Celebramos la conformación de la veeduría ciudadana conformada esta semana al proyecto de construcción de la sede de La Paz de la Universidad Nacional, que desde el 2013 se ejecuta con recursos que ya superan los 58 mil millones de pesos.

Aplaudimos la decisión de los ciudadanos Alfonso Araújo Cotes, Francisco Fuentes Acosta, Gustavo Gnecco Oñate,  Emilio Araos Solano, Hernán Cabello Vega y  Ernesto Altahona, de conformar una veeduría ciudadana a este importante proyecto que tanto beneficio traerá a esta región.

Son personas con amplia experiencia en la construcción y la interventoría de obras de infraestructura, que harán un papel fundamental en esta última etapa de la obra que ya lleva ejecutado el 80 %, para garantizar que la construcción de la sede de la Universidad Nacional sea óptima y ajustada a las necesidades y al objeto del contrato. En dos meses este grupo ciudadano deberá entregar un informe de lo que hasta ahora se ha hecho, con detalles de fortalezas, debilidades, recomendaciones y observaciones.

Destacamos que sea la ciudadanía la que se apersone de obras de gran magnitud, en la que están en juego millonarios recursos públicos, para servir de garantía a que sean proyectos que lleguen a un final feliz y cumplan con el propósito de beneficiar a la comunidad.

El empeño puesto por este grupo, el acompañamiento del contralor General de la Nación, Edgardo Maya Villazón, la disposición del rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla Prada, y el compromiso del gobernador Francisco Ovalle Angarita, son prenda de garantía para que este proyecto se consolide y comience a beneficiar a los jóvenes no solo cesarenses, sino de toda la región Caribe.

Esta es la primera etapa de una obra que abrirá una gran puerta al conocimiento, y de su éxito depende que vengan más recursos para continuar las otras etapas. Confiamos en que se superen todos los obstáculos que ha tenido el proyecto y que esta experiencia sirva para reorientar todos aquellos que hoy están atrasados o con problemas.

El mensaje que se manda a los cesarenses es oportuno porque invita a la ciudadanía a involucrarse más en la inversión de recursos públicos, especialmente los provenientes del Sistema General de Regalías, que hoy tiene en ejecución en el Cesar una suma importante.

Las veedurías ciudadanos no deberían conformarse cuando el proyecto esté en problemas, sino desde su planeación, su contratación y toda su ejecución. Si la comunidad se involucra más, las obras pueden ser mejor planeadas y por supuesto, mejor ejecutadas. Bienvenida la veeduría ciudadana a la Universidad Nacional de Colombia.