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Columnista - 21 noviembre, 2010

Variaciones…

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Esta no es la primera vez que decimos algo sobre el tema que hoy nos ocupa; de ahí el título de Variaciones…sobre un mismo tema el cual es sobre la represa de Los Besotes, con la  cual, lo diremos de una vez, no estamos de acuerdo. Y no lo estamos porque […]

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

Esta no es la primera vez que decimos algo sobre el tema que hoy nos ocupa; de ahí el título de Variaciones…sobre un mismo tema el cual es sobre la represa de Los Besotes, con la  cual, lo diremos de una vez, no estamos de acuerdo. Y no lo estamos porque no consideramos necesaria su construcción para conseguir los fines que se persiguen, como son la certeza del abastecimiento hídrico para Valledupar y otros municipios norteños del Cesar así como asegurar el rendimiento agropecuario con un distrito de riego a partir del agua acumulada.
Nuestras gentes se han convencido o han sido convencidas que sólo con la construcción de la represa de Los Besotes se pueden conseguir los objetivos enunciados y no es así; hay otras alternativas que darían un resultado satisfactorio sin necesidad que el municipio de Valledupar se gaste unos miles de millones  que no tiene y además se endeude con préstamos de miles de dólares que no son necesarios y como no lo son, la obra sería un gasto inútil y ya sabemos que lo inútil, según dijera El Libertador, no tiene justificación. Eso sí, lo que hay que hacer es trabajar, con amor y decisión, pero parece que ya los funcionarios de todo tipo se olvidaron de ello, por eso resalta y resulta beneficioso que el actual Alcalde de Valledupar haya demostrado sus ganas de hacerlo, ya que hace mucho no se tenía un burgomaestre comprometido con su cargo; porque estaban dedicados a otras cosas que el pueblo nunca aplaudió.
Claro que la obra sería algo grandioso; ciento veintidós mil millones de galones de agua en una alberca en una serranía es algo que impresiona a cualquiera, pero no se trata sólo de construir la caja con ladrillos y cemento, el problema es curar al río Guatapurí que es el que se encuentra enfermo; porque, si se hace la caja o alberca y el río sigue enfermo, llegará un momento en que toda el agua, consumiéndola las gentes, bañándose, regando pastos, hortalizas, arroz, etc., ésta se consumirá en un verano de los normales en la región, y entonces, qué vamos a hacer? Curar al río? Claro!!, curar al río; entonces, hagámoslo de una vez, sin caja  de ladrillos, sin gastos multimillonarios, sin préstamos dolarizados, etc., etc..y confiémosle la reparación a alguien que sabe más que todo el mundo, y seguro que lo hará en menor tiempo que el que se utilizaría para hacer la represa. Y quién es ese que sabe tanto? Fácil, la Madre Naturaleza, que hizo el río y todo lo demás y siempre se acuerda de cómo lo hizo y además no cobra nada.
El problema lo tiene el río por la imprudencia, ambición, desidia, ignorancia e indiferencia de los hombres; vamos a ayudarle a nuestra Madre pues ya sabemos que la Sabiduría, que se consigue con la Prudencia, la Paciencia y la Experiencia, nos indica que ser sabio consiste en saber bailar a los acordes que interpreta la vihuela de la Naturaleza. Corrijamos la actitud de los depredadores, forestemos y reforestemos, pongamos bases entre Valledupar y el nacimiento del río, con gente convencida de su misión, entusiasta, trabajadora, ecologista, que le duela el paraje donde se desenvuelve, páguesele bien con primas por el sitio donde trabaja que seguro que para él es un placer, dótesele de todas las herramientas para su desempeño, especialmente con medios de comunicación que funcionen, con órdenes precisas acerca de los datos que tiene para informar diariamente a horas precisas y aquí habrá personal esperando los informes; acordónese a ambos lados del río un espacio prudencial para que nadie, pero nadie, invada esos sitios por ningún motivo, la forestación y reforestación se deben hacer con las mismas especies de cada piso térmico, ahí no se va a improvisar, las casas deben ser tipo cabaña de troncos, seguras y confortables, se enviarán parejas, no hombres solos, y la seguridad de la comunicación es fundamental, tanto para la seguridad de ellos como para el cumplimiento de su misión; estamos ya en el siglo XXI, se acabó la esclavitud y nadie debe trabajar por nada, ya los médicos lo hacen y eso  está muy mal.
Los vallenatos se precian de querer mucho a  su terruño, pero lo disimulan bastante bien pues no hacen mucho para demostrarlo; al contrario, lo quieren tanto, que se quieren quedar con todo; nos parece que dejar de hacer lo que hay que hacer en el caso que nos ocupa y esperar que el gobierno central que siempre nos ha tratado como leprosos, sea quien nos resuelva los problemas, se puede considerar como una fuga, una huída para eludir  las responsabilidades a que nos obliga históricamente el desarrollo de los acontecimientos y las necesidades de nuestro pueblo.
Donde quedó el entusiasmo del 67 cuando se quiso hacer el Departamento? O todo era para cerrarle  el paso a un foráneo que se disponía a hacerlo? Sin embargo, el proyecto de ley que lo creó, lo hizo un foráneo. Y el primer Gobernador también lo era.
Sólo nuestro trabajo nos puede hacer emerger; cuando lo hagamos, nos podrán tener en cuenta. Tanta música, reverencias, whisky y comidas para nada. Qué tristeza.

Columnista
21 noviembre, 2010

Variaciones…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Esta no es la primera vez que decimos algo sobre el tema que hoy nos ocupa; de ahí el título de Variaciones…sobre un mismo tema el cual es sobre la represa de Los Besotes, con la  cual, lo diremos de una vez, no estamos de acuerdo. Y no lo estamos porque […]


Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ

Esta no es la primera vez que decimos algo sobre el tema que hoy nos ocupa; de ahí el título de Variaciones…sobre un mismo tema el cual es sobre la represa de Los Besotes, con la  cual, lo diremos de una vez, no estamos de acuerdo. Y no lo estamos porque no consideramos necesaria su construcción para conseguir los fines que se persiguen, como son la certeza del abastecimiento hídrico para Valledupar y otros municipios norteños del Cesar así como asegurar el rendimiento agropecuario con un distrito de riego a partir del agua acumulada.
Nuestras gentes se han convencido o han sido convencidas que sólo con la construcción de la represa de Los Besotes se pueden conseguir los objetivos enunciados y no es así; hay otras alternativas que darían un resultado satisfactorio sin necesidad que el municipio de Valledupar se gaste unos miles de millones  que no tiene y además se endeude con préstamos de miles de dólares que no son necesarios y como no lo son, la obra sería un gasto inútil y ya sabemos que lo inútil, según dijera El Libertador, no tiene justificación. Eso sí, lo que hay que hacer es trabajar, con amor y decisión, pero parece que ya los funcionarios de todo tipo se olvidaron de ello, por eso resalta y resulta beneficioso que el actual Alcalde de Valledupar haya demostrado sus ganas de hacerlo, ya que hace mucho no se tenía un burgomaestre comprometido con su cargo; porque estaban dedicados a otras cosas que el pueblo nunca aplaudió.
Claro que la obra sería algo grandioso; ciento veintidós mil millones de galones de agua en una alberca en una serranía es algo que impresiona a cualquiera, pero no se trata sólo de construir la caja con ladrillos y cemento, el problema es curar al río Guatapurí que es el que se encuentra enfermo; porque, si se hace la caja o alberca y el río sigue enfermo, llegará un momento en que toda el agua, consumiéndola las gentes, bañándose, regando pastos, hortalizas, arroz, etc., ésta se consumirá en un verano de los normales en la región, y entonces, qué vamos a hacer? Curar al río? Claro!!, curar al río; entonces, hagámoslo de una vez, sin caja  de ladrillos, sin gastos multimillonarios, sin préstamos dolarizados, etc., etc..y confiémosle la reparación a alguien que sabe más que todo el mundo, y seguro que lo hará en menor tiempo que el que se utilizaría para hacer la represa. Y quién es ese que sabe tanto? Fácil, la Madre Naturaleza, que hizo el río y todo lo demás y siempre se acuerda de cómo lo hizo y además no cobra nada.
El problema lo tiene el río por la imprudencia, ambición, desidia, ignorancia e indiferencia de los hombres; vamos a ayudarle a nuestra Madre pues ya sabemos que la Sabiduría, que se consigue con la Prudencia, la Paciencia y la Experiencia, nos indica que ser sabio consiste en saber bailar a los acordes que interpreta la vihuela de la Naturaleza. Corrijamos la actitud de los depredadores, forestemos y reforestemos, pongamos bases entre Valledupar y el nacimiento del río, con gente convencida de su misión, entusiasta, trabajadora, ecologista, que le duela el paraje donde se desenvuelve, páguesele bien con primas por el sitio donde trabaja que seguro que para él es un placer, dótesele de todas las herramientas para su desempeño, especialmente con medios de comunicación que funcionen, con órdenes precisas acerca de los datos que tiene para informar diariamente a horas precisas y aquí habrá personal esperando los informes; acordónese a ambos lados del río un espacio prudencial para que nadie, pero nadie, invada esos sitios por ningún motivo, la forestación y reforestación se deben hacer con las mismas especies de cada piso térmico, ahí no se va a improvisar, las casas deben ser tipo cabaña de troncos, seguras y confortables, se enviarán parejas, no hombres solos, y la seguridad de la comunicación es fundamental, tanto para la seguridad de ellos como para el cumplimiento de su misión; estamos ya en el siglo XXI, se acabó la esclavitud y nadie debe trabajar por nada, ya los médicos lo hacen y eso  está muy mal.
Los vallenatos se precian de querer mucho a  su terruño, pero lo disimulan bastante bien pues no hacen mucho para demostrarlo; al contrario, lo quieren tanto, que se quieren quedar con todo; nos parece que dejar de hacer lo que hay que hacer en el caso que nos ocupa y esperar que el gobierno central que siempre nos ha tratado como leprosos, sea quien nos resuelva los problemas, se puede considerar como una fuga, una huída para eludir  las responsabilidades a que nos obliga históricamente el desarrollo de los acontecimientos y las necesidades de nuestro pueblo.
Donde quedó el entusiasmo del 67 cuando se quiso hacer el Departamento? O todo era para cerrarle  el paso a un foráneo que se disponía a hacerlo? Sin embargo, el proyecto de ley que lo creó, lo hizo un foráneo. Y el primer Gobernador también lo era.
Sólo nuestro trabajo nos puede hacer emerger; cuando lo hagamos, nos podrán tener en cuenta. Tanta música, reverencias, whisky y comidas para nada. Qué tristeza.