“Señor Director de Tránsito, le recuerdo el “policía acostao” que levantaron en la carrera 11 con 9 a la entrada del Conjunto Rosas del Ateneo, es urgente su reinstalación antes que haya un accidente, pues carros y motos pasan a mil sin prevención de ninguna clase”.

Con el recorderis anterior, señal que ya lo había hecho antes, con esta van tres veces, terminé mi columna pasada titulada “Esto huele sabroso” que resultó un poco larga y le aplicaron la tijera, la famosa tijera que mi gran amigo, “primo hermano” Jaime Olivella Celedón, recientemente fallecido interpretaba y cantaba magistralmente. Como me ha dolido su deceso, pues Jaime era de esos seres que se hacía ver, sentir y querer en todas partes, ya por sus anotaciones oportunas, por su sapiencia en muchos temas, especialmente en el carbón y por ese don que Dios le dio de ser tan querendón y amplio con sus amigos y familiares. Descansa en paz hermano mío y salúdame a Álvaro, al ‘Negro’ Morón, a ‘Joaco’ Manjarrez, Sabrosura y a mi compadre Armando León, ese va a ser mucho joropo que van a formar con tu llegada, pero no vayas a repetir lo que en alguna vez al son de Cuatro Fiestas en la Casa Verde de la Curva, en Codazzi, encaramao en una mesa nos mostraste tus calidades de bailarín y estriptisero. Qué buenos tiempos aquellos.

Bueno, Jaime me hizo perder el hilo del “policía acostao”, que tiene más de 20 días de habérselo llevado y aún no ha sido reinstalado a pesar, repito, que ya esta es la tercera vez que en representación de los residentes de Rosas del Ateneo, que son más de 100 y que todos los días me dicen: “pero bueno José y cuáles son tus buenas relaciones e influencias con ‘El Mello’, si el señor del Tránsito no te para bolas” y es verdad, por eso ayer que de casualidad estuve en la Alcaldía, que está muy bonita y remodelada, le dejé una notica con su secretaria Sildana, rogándole que interviniera antes que haya una tragedia y una moto o un carro nos lleve por delante.

Sí la semana entrante este reducidor no está instalado, creeré que el señor director de tránsito no lee EL PILÓN, que sería el colmo y que los comentarios míos le resbalan como dice ‘La Mona del Patacón Pisao’ y lo peor que a mi buen amigo y buen alcalde esto le importa un pepino, no mi petición, sino la integridad o la vida de Óscar Charry, Rodrigo Morón Cuello, María Teresa Garcés, Hugo Aroca Martínez, Álvaro José Soto, Leovedis Martínez, Cilia Valle, Guille Botero, ‘Nando’ Guerra, Benjamín Jiménez, Marielena Holguín, Wilson Molina, Sebastián Villazón, Elsa Nohora Gnecco, Rafael Dager, Luis Chaparro y Leovedis Martínez Júnior, con sus respectivas esposas y esposos, hijos, cuñadas y hermanos que son todos los residentes del Rosas del Ateneo que todos los días y por varias veces exponen su integridad o la vida ante cualquier descuido, cuando los carros y motos bajan a velocidades excesivas sin tener ningún obstáculo que se los impida.

Si después de esta petición, repito y contra repito como ‘La Carpa’, esa vaina no la instalan, me convenceré que esta columna no la lee nadie y si la leen no le paran bolas, lo que sí sé, es que antes me leían porque son muchos los entuertos corregidos por peticiones hechas a través de estos escritos que han servido para embellecer a esta ciudad de mis amores. Vamos a ver, si estoy equivocado.