La Misión de Observación Electoral entregó el informe final de lo que fueron las elecciones presidenciales en Colombia, donde la organización recibió un total de 2.030 reportes sobre posibles irregularidades electorales para las dos vueltas, lo que representa un incremento del 65 % frente a las mismas elecciones del 2014. Para la jornada de votación de la segunda vuelta se recibieron 363 reportes, mientras que en esa misma jornada de votación del 2014 se registró un total de 197 presuntas irregularidades.

La MOE encontró que las principales irregularidades reportadas por la ciudadanía hacen referencia a 167 que afectan la libertad del votante. Entre ellas, compra y venta de votos, suplantación en el ejercicio al sufragio y reportes por presiones al elector.

Estas irregularidades se registraron en 22 de los 32 departamentos del país. Allí aparece el Cesar con 11 reportes, acompañado de Antioquia (17), Risaralda (17), Bolívar (13), Santander (13), Valle del Cauca (12) y Tolima (12).

De igual manera se presentaron irregularidades por parte de las autoridades electorales y jurados de votación, donde se señalan problemas con el material electoral como tarjetas ya marcadas, inconvenientes con la lista de sufragantes y kits abiertos antes del inicio de la jornada. Allí figuran Bogotá (27), Medellín (7), Pasto (7), Valledupar (5) y Soacha (4). Por su parte, los departamentos, sin contar la capital, con más reportes fueron Nariño (16), Cesar (11), Tolima (9), Antioquia (9) y Meta (6).

Así mismo, irregularidades referentes a publicidad y medios de comunicación que fueron en total 61 reportes. Esta irregularidad se caracterizó por vallas y pendones fijados cerca de los puestos de votación, instalación de puntos de información en los alrededores de los puestos de votación, vehículos parqueados al frente de los puestos de votación y la presencia de testigos electorales portando publicidad y entregando volantes a favor de su candidato.

Los reportes fueron registrados en Bogotá, Santander y César con siete cada uno; y las ciudades con mayores registros fueron Bogotá con siete, Bucaramanga, Valledupar e Ibagué con cuatro cada uno.

Andreina Bandera Martínez / EL PILÓN
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