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Columnista - 4 abril, 2022

Valledupar, una pequeña Venezuela

En esta temporada se escuchan las mismas expresiones usadas en las elecciones del 2018 que advertían del riesgo que Colombia sería una Venezuela, que votar por Gustavo Petro nos dejaría en las mismas condiciones del vecino país y con ese cuento quieren elegir presidente.

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En esta temporada se escuchan las mismas expresiones usadas en las elecciones del 2018 que advertían del riesgo que Colombia sería una Venezuela, que votar por Gustavo Petro nos dejaría en las mismas condiciones del vecino país y con ese cuento quieren elegir presidente, pero lo que está ocurriendo en nuestro departamento nos tiene peor que Venezuela y no es responsabilidad de Gustavo Petro, son nuestros políticos, esos que actualmente gobiernan los únicos responsables.

Nuestras instituciones están acabadas, totalmente destruidas y aparentamos que todo está perfecto y el caos sólo llegará si elegimos un presidente de izquierda, pues no, vivimos en una crisis permanente, lo del Hospital Rosario Pumarejo de López es un caso emblemático de la manera como dominan las entidades hasta dejarlas en ruinas, el señor Duver Vargas actual Gerente Interventor reveló en sesión ante la Asamblea Departamental del Cesar los preocupantes estados financieros de la E.S.E indicando la grave y real situación de esa entidad, aberrante todo esto, ahora podemos comprender las razones por las que en el proceso de escogencia de revisor fiscal adelantado el año anterior en el HRPL no se escogió a la señora Yira Karina Martinez la única admitida; por el contrario, irregularmente reiniciaron el proceso para permitir que otras personas se inscribieran y escogieran a alguien que colaborara en esa campaña delictiva que se adelantaba en el Hospital.

Del Idreec se puede decir algo más? ahí está cayendo ladrillo a ladrillo, la atención de los discapacitados no vale en este departamento, lo acabaron y persiguieron a los trabajadores que estaban reclamando lo justo, su salario, pero en este país quien protesta por sus derechos lo matan.

Emdupar, la joya de la corona del municipio, pero utilizada como la caja menor para devolver favores burocráticos, está en un proceso para entregársela a un tercero mientras el municipio se queda con las deudas, esta entidad poco a poco fue desmantelada, mucho tiempo atrás se encargaba del servicio de aseo, contaba con sus propios carros recolectores de basura, pero esto ahora es función de aseo del norte, que cobra su servicio por medio de la abusadora Afinia; la cartera de la Emdupar está a cargo de la cuestionada Radián y el golpe de gracia se pretende dar entregando toda la empresa a un foráneo.

La UPC, también en las garras de la corrupción, hasta que no se reconozca que el gran problema son los políticos que la dominan no saldrá adelante, el caso del programa de microbiología es la punta del iceberg, la única universidad pública en la región con este programa, si lo cierran a los jóvenes les tocará ir a otra ciudad para estudiarla, generándoles más gastos, pero lo único que les interesa es un rector cómplice para seguir aprovechándose de ella.

Con todo este panorama creen que vamos a estar como Venezuela? No sean ingenuos, nuestras instituciones ya están pulverizadas por estos politiqueros, que señalan el aumento de la canasta familiar como consecuencia de las protestas, cuando los verdaderos responsables son los políticos que nos querían aniquilar con su reforma tributaria, las cosas se deben observar como realmente son.

Por Carlos Andrés Añez Maestre

Columnista
4 abril, 2022

Valledupar, una pequeña Venezuela

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Andrés Añez Maestre

En esta temporada se escuchan las mismas expresiones usadas en las elecciones del 2018 que advertían del riesgo que Colombia sería una Venezuela, que votar por Gustavo Petro nos dejaría en las mismas condiciones del vecino país y con ese cuento quieren elegir presidente.


En esta temporada se escuchan las mismas expresiones usadas en las elecciones del 2018 que advertían del riesgo que Colombia sería una Venezuela, que votar por Gustavo Petro nos dejaría en las mismas condiciones del vecino país y con ese cuento quieren elegir presidente, pero lo que está ocurriendo en nuestro departamento nos tiene peor que Venezuela y no es responsabilidad de Gustavo Petro, son nuestros políticos, esos que actualmente gobiernan los únicos responsables.

Nuestras instituciones están acabadas, totalmente destruidas y aparentamos que todo está perfecto y el caos sólo llegará si elegimos un presidente de izquierda, pues no, vivimos en una crisis permanente, lo del Hospital Rosario Pumarejo de López es un caso emblemático de la manera como dominan las entidades hasta dejarlas en ruinas, el señor Duver Vargas actual Gerente Interventor reveló en sesión ante la Asamblea Departamental del Cesar los preocupantes estados financieros de la E.S.E indicando la grave y real situación de esa entidad, aberrante todo esto, ahora podemos comprender las razones por las que en el proceso de escogencia de revisor fiscal adelantado el año anterior en el HRPL no se escogió a la señora Yira Karina Martinez la única admitida; por el contrario, irregularmente reiniciaron el proceso para permitir que otras personas se inscribieran y escogieran a alguien que colaborara en esa campaña delictiva que se adelantaba en el Hospital.

Del Idreec se puede decir algo más? ahí está cayendo ladrillo a ladrillo, la atención de los discapacitados no vale en este departamento, lo acabaron y persiguieron a los trabajadores que estaban reclamando lo justo, su salario, pero en este país quien protesta por sus derechos lo matan.

Emdupar, la joya de la corona del municipio, pero utilizada como la caja menor para devolver favores burocráticos, está en un proceso para entregársela a un tercero mientras el municipio se queda con las deudas, esta entidad poco a poco fue desmantelada, mucho tiempo atrás se encargaba del servicio de aseo, contaba con sus propios carros recolectores de basura, pero esto ahora es función de aseo del norte, que cobra su servicio por medio de la abusadora Afinia; la cartera de la Emdupar está a cargo de la cuestionada Radián y el golpe de gracia se pretende dar entregando toda la empresa a un foráneo.

La UPC, también en las garras de la corrupción, hasta que no se reconozca que el gran problema son los políticos que la dominan no saldrá adelante, el caso del programa de microbiología es la punta del iceberg, la única universidad pública en la región con este programa, si lo cierran a los jóvenes les tocará ir a otra ciudad para estudiarla, generándoles más gastos, pero lo único que les interesa es un rector cómplice para seguir aprovechándose de ella.

Con todo este panorama creen que vamos a estar como Venezuela? No sean ingenuos, nuestras instituciones ya están pulverizadas por estos politiqueros, que señalan el aumento de la canasta familiar como consecuencia de las protestas, cuando los verdaderos responsables son los políticos que nos querían aniquilar con su reforma tributaria, las cosas se deben observar como realmente son.

Por Carlos Andrés Añez Maestre