No tengo dudas de que las inversiones realizadas por el alcalde Rafael Ramírez Uhía y los demás alcaldes del municipio de Valledupar, coinciden con la promoción del periódico EL PILÓN, en el sentido de la proyección turística que se le debe dar a nuestro municipio.

Sin embargo, en el  municipio de Valledupar, cuyo entorno contiene los ingredientes para ser destino turístico, sus diferentes gobernantes y la empresa privada se han quedado cortos en su aprovechamiento, para no decir explotación, por ser una palabra que podría provocar conjeturas discordantes de parte de los ambientalistas.

El municipio de Valledupar, a pesar de su carencia de infraestructuras, es un destino recomendado por Tripadvisor.co, un buscador de Internet preferido por los turistas, porque en su página web o ciberpágina gratis, indica los lugares naturales, hospedajes, tabernas, en fin, todo lo relacionado con el turismo campestre y urbano.

Tanto el sector público como el privado, de veras han sido miopes en lo referente al desarrollo del turismo en el municipio de Valledupar. Porque no han tenido el interés de terminar el maravilloso macro proyecto del Ecoparque Lineal que integra el río Guatapurí, el Monumento de Santo Eccehomo y el Parque de la Leyenda Vallenata. A quienes no conozcan su diseño los invito a verlo en Google. En su construcción, no debe importar en que tiempo, se recuperaría su alta inversión económica, si se tiene en cuenta el enorme beneficio que le aportaría a Valledupar.
El Parque de la Leyenda Vallenata y el Monumento de Santo Eccehomo están inconclusos. El alcalde ‘Tuto’ Uhía ha prometido que construirá la Casa en el Aire en el cerro de Cicolac, ojalá no quede inconclusa.

El turismo de los corregimientos del norte del municipio de Valledupar, con tanto potencial, está en pañales. Se desperdician los bellos paisajes de los ríos Badillo y Candela en La Vega y La Mina, también los del río Guatapurí, no solo en Valledupar, sino en las poblaciones de Chemesquemena  y Guatapurí del corregimiento de Atanquez. En Guacoche y Guacochito se secaron los balnearios del río Cesar al sacarle su arena para la creciente construcción de casas, edificios y pavimentación de vías con cemento.

En Valledupar hay varios sitios donde se pueden colocar monumentos para atracción turística; por ejemplo, en la confluencia de las carreras novena y doce frente a DPA, que ahora el actual alcalde la está remodelando, no sé para qué. Considero que allí deberían colocar la efigie de un personaje de la ciudad, puede ser Pepe Castro, quien donó el terreno para la construcción de esta fábrica que tanto beneficio le ha proporcionado a la región.

Faltan iniciativas para engrandecer el turismo, que es fuente de empleo y de divisas. El actual turismo es rudimentario, aunque tiene partidarios, a la mayoría de los turistas les gusta la comodidad, la buena atención, que es otra de las grandes debilidades del turismo en Valledupar.

Señores Gobernantes, señores empresarios, les reitero: no desperdicien las bellezas que otorga la naturaleza, porque invertir en turismo es bienestar para la humanidad.