Traer un bebé al mundo sin contar con piezas básicas como pañales, teteros, bañeras, cuna y toallas, entre otros elementos que ayuden al bienestar de la criatura, ha hecho que la Diócesis de Valledupar, en cinco ocasiones, organice la Gran Pañaletón en conmemoración al Día del Niño por nacer.

La Comisión Diocesana de la Pastoral Familiar, presidida por el párroco Enrique Iceda, se encargó en la mañana de ayer, de recibir a todas las personas de buen corazón, a estudiantes de la Universidad Popular del Cesar y de los colegios Bilingüe, Domingo Sabio, Pablo Sexto, Colombo Inglés, Gimnasio del Norte, Parroquial El Carmelo, Callejas del Norte y otros más, quienes se unieron a la actividad que, el año pasado recogió más de 25.000 paquetes de pañales.

“Todo lo que nosotros recogemos es distribuido entre las diferentes mujeres embarazadas que son de bajos recursos económicos; también en el hospital, la Cruz Roja, la Casa de la Adolescente Embaraza, los corregimientos y las parroquias de los barrios periféricos de Valledupar”, dijo Miriam Sanabria de Contreras, miembro de la Pastoral Familiar.

Aseguró que la preocupación obedece a que muchas mujeres están pensando en la posibilidad del aborto, “El propósito es demostrar que todos podemos contribuir con algo y que sobre todo se debe poner por encima la vida del ser humano”.

Los integrantes de la Comisión Diocesana de la Pastoral Familiar explicaron que son muchas las mujeres que dan a luz en Valledupar y no cuentan con recursos y el flagelo recae sobre todo en las menores de edad.

En un informe presentado por EL PILÓN, se dio a conocer que durante el 2013, los casos para mujeres en estado de gravidez bajaron en 218 con referencia al 2012, año en el que se registraron 19.834, mientras que para el 2013 fueron 19.616. De estas madres, 5.055 lo fueron a los 19 años.

El padre Enrique Iceda agradeció la colaboración de todas las personas y recalcó que los niños son el tesoro más precioso de un hogar, por eso la Diócesis abandera el programa de la Pañaletón.

“Con esta actividad logramos llegar a muchas mujeres de las periferias de Valledupar, pero también incluimos los corregimientos”: Enrique Iceda.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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