El jueves anterior un joven universitario que quiso evitar que delincuentes le hurtaran su celular, fue herido en el cuello. La herida no fue fatal y pudo salir a las pocas horas de la clínica que le prestó el servicio. Los atracos en distintas partes de la ciudad de Valledupar siguen, no han bajado, lo […]
El jueves anterior un joven universitario que quiso evitar que delincuentes le hurtaran su celular, fue herido en el cuello. La herida no fue fatal y pudo salir a las pocas horas de la clínica que le prestó el servicio. Los atracos en distintas partes de la ciudad de Valledupar siguen, no han bajado, lo que ha bajado es el volumen de las voces de la comunidad que ya está cansada de decir que están acosados por los delincuentes.
Los universitarios son presa fácil de las bandas de atracadores y aunque el caso en mención no ocurrió alrededor de ninguna universidad de la ciudad, sino en el barrio Los Cortijos, si hemos recibido múltiples denuncias a través del WhatsApp de nuestro personaje comunitario Don Pilo, de los casos de atraco que a diario afectan a los jóvenes.
Los mismos casos que también ocurren en cualquier barrio de Valledupar. Si bien las cifras de homicidios han bajado, no los hurtos ni atracos, que quedan en los subregistros porque las víctimas prefieren no denunciar ante las autoridades.
En medio de la inseguridad es bien recibida la noticia de la aprobación de dos proyectos para mejorar la seguridad, uno es el pago de recompensas que ayuden a esclarecer las investigaciones que adelante el CTI y Gaula de la Policía Nacional, y la otra, tal vez la más importante, es la creación de una red de seguridad ciudadana, como quedó aprobado en el Comité de Orden público realizado con representantes de la Fuerza Pública.
Esta es una buena estrategia, que dará buen resultado en la medida en que no la dejen apagar como sucede con muchas otras. El solo hecho de tener 250 equipos de comunicación que usarán personas claves a lo largo y ancho de la ciudad, es un paso importante para tejer la red alrededor de la seguridad.
Esta Red Ciudadana, de la que hacen parte organismos de socorro como Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos e instituciones como Ejército, Policía, CTI de la Fiscalía, Concejo Municipal, miembros del gremio de taxistas, trabajadores del Mercado Público y Galería Popular, debe funcionar y ponerle tatequieto a los delincuentes. Que no se quede como las cámaras de seguridad (más de 300 instaladas) que hasta ahora no se ha conocido ni una imagen que haya ayudado a evitar un atraco o a identificar a los delincuentes. Entre otras cosas ¿para qué son las cámaras?
Bienvenida la Red Ciudadana de Seguridad.
El jueves anterior un joven universitario que quiso evitar que delincuentes le hurtaran su celular, fue herido en el cuello. La herida no fue fatal y pudo salir a las pocas horas de la clínica que le prestó el servicio. Los atracos en distintas partes de la ciudad de Valledupar siguen, no han bajado, lo […]
El jueves anterior un joven universitario que quiso evitar que delincuentes le hurtaran su celular, fue herido en el cuello. La herida no fue fatal y pudo salir a las pocas horas de la clínica que le prestó el servicio. Los atracos en distintas partes de la ciudad de Valledupar siguen, no han bajado, lo que ha bajado es el volumen de las voces de la comunidad que ya está cansada de decir que están acosados por los delincuentes.
Los universitarios son presa fácil de las bandas de atracadores y aunque el caso en mención no ocurrió alrededor de ninguna universidad de la ciudad, sino en el barrio Los Cortijos, si hemos recibido múltiples denuncias a través del WhatsApp de nuestro personaje comunitario Don Pilo, de los casos de atraco que a diario afectan a los jóvenes.
Los mismos casos que también ocurren en cualquier barrio de Valledupar. Si bien las cifras de homicidios han bajado, no los hurtos ni atracos, que quedan en los subregistros porque las víctimas prefieren no denunciar ante las autoridades.
En medio de la inseguridad es bien recibida la noticia de la aprobación de dos proyectos para mejorar la seguridad, uno es el pago de recompensas que ayuden a esclarecer las investigaciones que adelante el CTI y Gaula de la Policía Nacional, y la otra, tal vez la más importante, es la creación de una red de seguridad ciudadana, como quedó aprobado en el Comité de Orden público realizado con representantes de la Fuerza Pública.
Esta es una buena estrategia, que dará buen resultado en la medida en que no la dejen apagar como sucede con muchas otras. El solo hecho de tener 250 equipos de comunicación que usarán personas claves a lo largo y ancho de la ciudad, es un paso importante para tejer la red alrededor de la seguridad.
Esta Red Ciudadana, de la que hacen parte organismos de socorro como Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos e instituciones como Ejército, Policía, CTI de la Fiscalía, Concejo Municipal, miembros del gremio de taxistas, trabajadores del Mercado Público y Galería Popular, debe funcionar y ponerle tatequieto a los delincuentes. Que no se quede como las cámaras de seguridad (más de 300 instaladas) que hasta ahora no se ha conocido ni una imagen que haya ayudado a evitar un atraco o a identificar a los delincuentes. Entre otras cosas ¿para qué son las cámaras?
Bienvenida la Red Ciudadana de Seguridad.