LA OPINIÓN DE ACORD- CESAR Por Yimis Enrique Nuñez Hurtado Presidente Acord- Cesar Por estos días quedó en evidencia la falta de canchas para fútbol en el municipio de Valledupar, cuando la Liga hacía esfuerzos para ubicar un espacio donde desarrollar las prácticas de las selecciones departamentales en las categorías infantil y prejuvenil. Estas selecciones […]
LA OPINIÓN DE ACORD- CESAR
Por Yimis Enrique Nuñez Hurtado
Presidente Acord- Cesar
Por estos días quedó en evidencia la falta de canchas para fútbol en el municipio de Valledupar, cuando la Liga hacía esfuerzos para ubicar un espacio donde desarrollar las prácticas de las selecciones departamentales en las categorías infantil y prejuvenil.
Estas selecciones tienen que afrontar el zonal de sus respectivas categorías, en los próximos meses; inicialmente ese compromiso es para la selección infantil, en torneo clasificatorio que fue pedido para Valledupar, lo que aumenta el reto y la necesidad de clasificar a la siguiente ronda.
La selección prejuvenil inicia su zonal en el mes de agosto, en uno de los torneos más exigentes del calendario del fútbol aficionado, porque se juega bajo el sistema de partidos de ida y vuelta. Estas situaciones son un referente para realizar una buena preparación en las dos categorías, donde el fútbol cesarense ha logrado resultados positivos a nivel nacional.
En este sentido son muy pocos los espacios que se pueden utilizar para esta labor, el estadio Armando Maestre Pavajeau, no se puede recargar, la Liga cuenta con dos días a la semana para trabajar en este escenario, pero para el resto de la semana aparecen los inconvenientes y comienza entonces la tarea para ubicar un espacio en canchas como el Doce de Octubre, Las Flores, y Panamá, las cuales según los entrenadores tienen algunas condiciones para que los muchachos trabajen en su acondicionamiento deportivo.
El problema radica que en estas canchas tienen una masiva utilización, por ejemplo en el Doce se juegan tres campeonatos en forma simultánea, donde participan deportistas mayores o empleados de multinacionales que necesitan de este tipo de esparcimiento para un sano vivir y con derecho a la recreación.
En la cancha de las Flores (que no está muy buena) es utilizada por varias escuelas de fútbol y clubes, en la formación de sus jugadores, incluso a muchos de los que son utilizados por las selecciones departamentales, o sea que no se les puede vulnerar sus derechos.
En Panamá sucede lo mismo, entonces lo que queda es muy poco para la responsabilidad de preparar una selección que nos represente dignamente en los diferentes escenarios del país.
La concertación, entendiendo los derechos de cada uno y haciendo sacrificios, seguramente y como siempre ocurre permitirá que las dos selecciones encuentren espacios, pero esto es un llamado de atención para los organismos que tienen la responsabilidad de manejar el tema del deporte y la recreación, tanto en el municipio como en el departamento, porque la escases de canchas es evidente, sobre todo porque existen algunas que pueden tener la oportunidad de prestar el servicio, pero no están aptas para que se practique con garantías por las dificultades que presentan.
Creemos que el municipio a través de Indupal ya tiene su balance sobre las canchas que existen, lo que necesitan para acondicionarse, ahora la tarea es buscar los recursos para entregarlas en mejores condiciones y sobre todo reglamentar su uso, porque eso es otra cuestión; muchos usan los espacios para su trabajo y se ufanan de decir que esa cancha les pertenece, pero cuando les toca cuidarla o hacer un trabajo colaborativo para mejorarla, hay si gritan a los cuatro vientos que la cancha es del municipio.
Si esto ocurre en el municipio capital del departamento, el problema en otras zonas del Cesar es aún mayor, porque los recursos para invertir son más limitados y los futbolistas no encuentran canchas en óptimas condiciones.
LA OPINIÓN DE ACORD- CESAR Por Yimis Enrique Nuñez Hurtado Presidente Acord- Cesar Por estos días quedó en evidencia la falta de canchas para fútbol en el municipio de Valledupar, cuando la Liga hacía esfuerzos para ubicar un espacio donde desarrollar las prácticas de las selecciones departamentales en las categorías infantil y prejuvenil. Estas selecciones […]
LA OPINIÓN DE ACORD- CESAR
Por Yimis Enrique Nuñez Hurtado
Presidente Acord- Cesar
Por estos días quedó en evidencia la falta de canchas para fútbol en el municipio de Valledupar, cuando la Liga hacía esfuerzos para ubicar un espacio donde desarrollar las prácticas de las selecciones departamentales en las categorías infantil y prejuvenil.
Estas selecciones tienen que afrontar el zonal de sus respectivas categorías, en los próximos meses; inicialmente ese compromiso es para la selección infantil, en torneo clasificatorio que fue pedido para Valledupar, lo que aumenta el reto y la necesidad de clasificar a la siguiente ronda.
La selección prejuvenil inicia su zonal en el mes de agosto, en uno de los torneos más exigentes del calendario del fútbol aficionado, porque se juega bajo el sistema de partidos de ida y vuelta. Estas situaciones son un referente para realizar una buena preparación en las dos categorías, donde el fútbol cesarense ha logrado resultados positivos a nivel nacional.
En este sentido son muy pocos los espacios que se pueden utilizar para esta labor, el estadio Armando Maestre Pavajeau, no se puede recargar, la Liga cuenta con dos días a la semana para trabajar en este escenario, pero para el resto de la semana aparecen los inconvenientes y comienza entonces la tarea para ubicar un espacio en canchas como el Doce de Octubre, Las Flores, y Panamá, las cuales según los entrenadores tienen algunas condiciones para que los muchachos trabajen en su acondicionamiento deportivo.
El problema radica que en estas canchas tienen una masiva utilización, por ejemplo en el Doce se juegan tres campeonatos en forma simultánea, donde participan deportistas mayores o empleados de multinacionales que necesitan de este tipo de esparcimiento para un sano vivir y con derecho a la recreación.
En la cancha de las Flores (que no está muy buena) es utilizada por varias escuelas de fútbol y clubes, en la formación de sus jugadores, incluso a muchos de los que son utilizados por las selecciones departamentales, o sea que no se les puede vulnerar sus derechos.
En Panamá sucede lo mismo, entonces lo que queda es muy poco para la responsabilidad de preparar una selección que nos represente dignamente en los diferentes escenarios del país.
La concertación, entendiendo los derechos de cada uno y haciendo sacrificios, seguramente y como siempre ocurre permitirá que las dos selecciones encuentren espacios, pero esto es un llamado de atención para los organismos que tienen la responsabilidad de manejar el tema del deporte y la recreación, tanto en el municipio como en el departamento, porque la escases de canchas es evidente, sobre todo porque existen algunas que pueden tener la oportunidad de prestar el servicio, pero no están aptas para que se practique con garantías por las dificultades que presentan.
Creemos que el municipio a través de Indupal ya tiene su balance sobre las canchas que existen, lo que necesitan para acondicionarse, ahora la tarea es buscar los recursos para entregarlas en mejores condiciones y sobre todo reglamentar su uso, porque eso es otra cuestión; muchos usan los espacios para su trabajo y se ufanan de decir que esa cancha les pertenece, pero cuando les toca cuidarla o hacer un trabajo colaborativo para mejorarla, hay si gritan a los cuatro vientos que la cancha es del municipio.
Si esto ocurre en el municipio capital del departamento, el problema en otras zonas del Cesar es aún mayor, porque los recursos para invertir son más limitados y los futbolistas no encuentran canchas en óptimas condiciones.