Indígenas de diferentes regiones del Caribe se reunieron en búsqueda de soluciones al rescate ambiental.
Representantes de los pueblos originarios Kogui, Wiwa, Arhuacos, Yukpa, Zenú, Emberakatío y Mokaná se congregaron en Valledupar para participar del octavo Encuentro Regional de los Hijos de la Madre Tierra, en aras de aportar soluciones de cuidado y restauración ante la crisis ambiental que sufre la naturaleza.
En esta iniciativa, organizada por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, Emap, se acordaron propuestas que fueron trabajadas en 11 mesas temáticas y quedaron consignadas por escrito. Los documentos, entregados en plenaria al finalizar la jornada, hacen parte de otras docenas de encuentros a lo largo del continente que busca rescatar los saberes ancestrales.
Este plan de acción forma parte del programa internacional ‘Hijos de la Madre Tierra’ que la Emap desarrolla en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible pactados en la Agenda Mundial de la ONU 2030 por las naciones.
El coordinador del programa en Colombia, David Peluffo, junto a los activistas voluntarios que se desplazaron de toda la región Caribe, dio el recibimiento a los denominados hermanos mayores, enfatizando en la importancia de esta participación colectiva, puesto que son seres con gran sabiduría.
El rescate y divulgación de los valores culturales y musicales ancestrales, fue una de las mesas temáticas, en la cual Pedro Manuel Arrieta, de la comunidad Zenú, entregó una muestra interpretando con acordes vallenatos una canción inspirada en el deterioro y pérdida de suhábitat. Otras mesas trabajaron las soluciones para los efectos del cambio climático, para la conservación y restauración de la biodiversidad, de las fuentes de agua y de la tierra; también se manifestó la visión de las mujeres indígenas, la alimentación, la medicina ancestral y el fortalecimiento de su identidad, entre otros.
Integración y aprendizaje
Los integrantes de las diferentes comunidades consideraron que ellos también aprenden de las otras etnias, como lo manifestó el mamo de la comunidad arahuaca, Fredy Chaparro, cuando dijo: “voy a seguir participandode estos encuentros para poder conocer más con los demás indígenas”.
Al respecto, el voluntario de la Emap, William Rivas, manifestó que “los indígenas nos dan ejemplo porque dicen que la única diferencia que hay entre ellos es el idioma, pero que son hermanos aunque pertenezcan a diferentes etnias; se reconocen como un solo pueblo”.
Organizadores y veedores
Las mesas de trabajo contaron con observadores para asegurar la transparencia del resultado. Entre ellos destacan: Franklin Daza, en representación de la administración municipal; Andrés Arturo Fernández, secretario de Ambiente del Cesar, Jorge Araújo, secretario de Educación; y Adís Quintana, representante de la Defensoría del Pueblo. De igual modo, Libia Alvis Barranco, delegada de la decanatura de la Universidad Popular del Cesar; y Ruth Margarita Ariza, antropóloga, miembro del Consejo Departamental del Patrimonio Cultural.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
Indígenas de diferentes regiones del Caribe se reunieron en búsqueda de soluciones al rescate ambiental.
Representantes de los pueblos originarios Kogui, Wiwa, Arhuacos, Yukpa, Zenú, Emberakatío y Mokaná se congregaron en Valledupar para participar del octavo Encuentro Regional de los Hijos de la Madre Tierra, en aras de aportar soluciones de cuidado y restauración ante la crisis ambiental que sufre la naturaleza.
En esta iniciativa, organizada por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, Emap, se acordaron propuestas que fueron trabajadas en 11 mesas temáticas y quedaron consignadas por escrito. Los documentos, entregados en plenaria al finalizar la jornada, hacen parte de otras docenas de encuentros a lo largo del continente que busca rescatar los saberes ancestrales.
Este plan de acción forma parte del programa internacional ‘Hijos de la Madre Tierra’ que la Emap desarrolla en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible pactados en la Agenda Mundial de la ONU 2030 por las naciones.
El coordinador del programa en Colombia, David Peluffo, junto a los activistas voluntarios que se desplazaron de toda la región Caribe, dio el recibimiento a los denominados hermanos mayores, enfatizando en la importancia de esta participación colectiva, puesto que son seres con gran sabiduría.
El rescate y divulgación de los valores culturales y musicales ancestrales, fue una de las mesas temáticas, en la cual Pedro Manuel Arrieta, de la comunidad Zenú, entregó una muestra interpretando con acordes vallenatos una canción inspirada en el deterioro y pérdida de suhábitat. Otras mesas trabajaron las soluciones para los efectos del cambio climático, para la conservación y restauración de la biodiversidad, de las fuentes de agua y de la tierra; también se manifestó la visión de las mujeres indígenas, la alimentación, la medicina ancestral y el fortalecimiento de su identidad, entre otros.
Integración y aprendizaje
Los integrantes de las diferentes comunidades consideraron que ellos también aprenden de las otras etnias, como lo manifestó el mamo de la comunidad arahuaca, Fredy Chaparro, cuando dijo: “voy a seguir participandode estos encuentros para poder conocer más con los demás indígenas”.
Al respecto, el voluntario de la Emap, William Rivas, manifestó que “los indígenas nos dan ejemplo porque dicen que la única diferencia que hay entre ellos es el idioma, pero que son hermanos aunque pertenezcan a diferentes etnias; se reconocen como un solo pueblo”.
Organizadores y veedores
Las mesas de trabajo contaron con observadores para asegurar la transparencia del resultado. Entre ellos destacan: Franklin Daza, en representación de la administración municipal; Andrés Arturo Fernández, secretario de Ambiente del Cesar, Jorge Araújo, secretario de Educación; y Adís Quintana, representante de la Defensoría del Pueblo. De igual modo, Libia Alvis Barranco, delegada de la decanatura de la Universidad Popular del Cesar; y Ruth Margarita Ariza, antropóloga, miembro del Consejo Departamental del Patrimonio Cultural.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN