Mañana viernes se desarrollará en la Fundación Universitaria del Área Andina el conversatorio ‘Valledupar Distrito Naranja’, desde las 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde.
Valledupar tiene todas las condiciones para ser un emporio de industrias culturales y creativas. Es el planteamiento para impulsar que la capital del Cesar se convierta en un distrito naranja.
Y de distrito naranja, así como de la manera para llegar al Congreso de la República y tramitar una ley que lo permita, se hablará mañana viernes en Valledupar, con expertos de la talla de Jaime Bonet, investigador del Banco de la República; Juan Manuel Buelvas, gerente de Telecaribe; el congresista Cristian Moreno Villamizar; y Juan Carlos Quintero, representante Junta Directiva EL PILÓN.
Esta iniciativa gestada por Nicolás Stornelli con el respaldo de EL PILÓN se realizará en el Auditorio Pablo Olivero Marmolejo de la Fundación Universitaria del Área Andina, desde las 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde. Los moderadores serán Ricardo Ávila, director del periódico Portafolio y subdirector de El Tiempo; Alfredo Saade Vergel, director del Área Metropolitana de Valledupar; y Joaquín Viloria De la Hoz.
Además hará presencia el presidente de la Fundación Festival Vallenato, Rodolfo Molina; el viceministro de Trabajo, Fredys Socarrás Reales; el senador electo Antonio Sanguino; el alcalde de la ciudad, Augusto Ramírez Uhía; y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita.
Para la ciudad llegar a ser un distrito naranja primero debe existir una ley o en su defecto, crear un ítem especial sobre la Ley 1834 del 23 de mayo de 2017, que establece como una prioridad el fomento a la economía naranja o economía creativa y lleva por nombre Ley Naranja.
Nicola Stornelli García, comunicador social y periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, analista e investigador de las TIC, es uno de los gestores de este proyecto que busca tener trámite en el Congreso de la República.
Según dijo, es necesario que “se cree una nueva categoría de Distritos para Valledupar, que sea el naranja, un distrito al que se le dan facilidades para el desarrollo de industrias creativas y culturales, porque estamos convencidos que todo lo que se mueve a nivel de nuestra música vallenata y el folclor va a permitir el desarrollo social de la ciudad”.
Explicó que los estudios de grabación, el Museo del Acordeón, las plantas de músicos que viven en la ciudad, “por observación empírica recogimos una información de que en Valledupar viven alrededor de 180 músicos, que hacen parte de los 15 conjuntos que en este instante se escuchan en todo el país”.
Esos estudios son los que deberían llevarse “en un mapeo de la economía naranja y luego de conseguido el distrito, precisamente a través de inversionistas que lleguen a la ciudad a potenciar las industrias artísticas y culturales”.
Nicola Stornelli García escribió en una columna titulada “El encanto naranja de Valledupar” que hay unos datos que impactan y demuestran cómo la música vallenata y lo vallenato han comenzado a irrigar dinero en la economía de la ciudad, que iniciaron con el primer Festival Vallenato, desarrollándose una serie de tejidos sociales que han influido en el desarrollo económico, social y cultural de una población que ha visto en ella una forma de expresarse y darse a conocer.
Puso como ejemplo la primera medición del impacto económico del Festival en la ciudad, en el 2005. “En ese año, el gobernador de la época dio unas declaraciones a algunos medios de comunicación, y decía: ‘Los resultados del estudio señalan que gracias al Festival Vallenato 2005 se logró una movilización de recursos por $7.000 millones y se crearon 5.941 empleos; además, se reportó el ingreso a Valledupar de 16.496 turistas nacionales e internacionales”.
Este año la Cámara de Comercio de Valledupar y su director, José Luis Urón, entregaron el balance socioeconómico del Festival de la Leyenda Vallenata en su edición número 51. Las cifras fueron las siguientes: 145.000 visitantes llegaron a la capital del Cesar a disfrutar del Festival, una comparación algo similar al 2017, cuando llegaron 150.000.
Urón, dentro de los resultados recalcó a la capital de Colombia como la ciudad con mayor interés en visitar el Festival Vallenato. Bogotá representa un 31% de las personas que llegaron a Valledupar para la fecha, seguida de Antioquia con el 13 %, Atlántico con el 8 % y los santanderes con el 6 %. “Más del 50% de los turistas que llegan al Festival son del interior del país, tenemos varias vías de acceso, por todas arriban a la capital cesarense”, manifestó el director de la Cámara de Comercio.
Y en promedio, $1.490.000 fue el valor por persona, para disfrutar de los cinco días del Festival Vallenato. Con un 21 %, el mayor gasto es en transporte ida y vuelta, seguido de bebidas y licores con el 18 %, alimentación con 17 %, alojamiento 16 % y boletería 16 %.
“Si vemos que la capital del Cesar es hoy una ciudad con no menos de 450.000 habitantes y que el departamento tiene alrededor de 1.100.000, observamos el peso demográfico y económico de la ciudad en la región, que hoy es el epicentro de un territorio que abarca municipios del norte y centro del Cesar, del sur de La Guajira y del costado suroccidental del Magdalena, en un área que impacta a no menos de 1.500.000 personas”, recalca Stornelli García.
Agrega el comunicador social que un artículo de Portafolio indica que 24 de los 50 autores socios de Sayco con mayores ingresos por concepto de regalías redistribuidas por esta agremiación son compositores de música vallenata. Entre estos autores se encuentran el maestro Emiliano Zuleta Baquero, Omar Geles, Wilfran Castillo, Juan Manuel Pérez y Jorge Celedón.
“Valledupar debe constituirse en el primer distrito naranja del país, con unos estímulos especiales para la consolidación de un verdadero clúster de la música vallenata”, declaró Nicola Stornelli.
El representante Cristian José Moreno, que será panelista en el conversatorio, aseguró que “es lograr, insertar a Valledupar con sus potencialidades turísticas, musicales, culturales, folclóricas y a su Área Metropolitana, en la posibilidad de revisar legislativamente cómo se convierte en un distrito y de alguna manera, darle aplicabilidad a la Ley de Economía Naranja”.
Moreno dijo que expondrá las condiciones sobre por qué Valledupar puede ser ese Distrito Naranja o podría verse beneficiado por la actual ley 1834, que fue gestión del entonces senador Iván Duque y hoy candidato presidencial.
“Está demostrado que Valledupar es una ciudad con la capacidad de generar ingresos y oportunidades sobre la industria de la música, del vallenato, de nuestro folclor, pero también del turismo y el factor ambiental, como también es importante garantizar la explotación a la ciénaga de la Zapatosa. Si ya existen unas leyes, lo que debemos es ver cómo se pueden compaginar y poder hacer de Valledupar un distrito, esto necesitará de herramientas legislativas, pero también de la agenda y la voluntad del Gobierno Nacional”, aseguró Moreno Villamizar.
Buscando fortalecer este tema de economía naranja en Valledupar, en agosto del año anterior se realizó el Festival de la Quinta.
Fueron más de $102 millones como presupuesto, de esos unos $96 millones fueron de gasto cultural y $6 millones para impuestos. En ese orden de ideas, durante las ocho horas del Festival, cada hora tuvo un promedio de costo de $13 millones. Las áreas de ejecución se basaron en 51.7 % en la logística-ambientación, el 31.4 % de la iluminación-industria gráfica y medios de comunicación, y el 16.9 % en contingencia-grupos musicales.
Los organizadores y los 40 microempresarios hicieron una oferta de 5.380 productos y estimaron ingresos de ventas por $37.741.500. De esos se vendieron el 71.19 % de los productos, como bebidas (95.3 %), jardines o plantas (38.2 %), pintura (13.3 %), libros (32.3 %), accesorios (24.7 %), calzado (56.7 %), textil – moda (13.5 %) y gastronomía (75.1 %).
El certamen creó una atmosfera social agradable, donde convergieron alrededor de 7.499 personas de distintos estratos sociales, corriente política y empresarial, que contribuyeron al rescate social del centro histórico de la ciudad.
Cerca de 3.778 productos fueron comprados por los visitantes al Festival de la Quinta, en sectores como gastronomía, textil – moda, calzado, accesorios, editorial, pintura, jardines plantas y bebidas.
El director del Área Metropolitana de Valledupar, Alfredo Saade Vergel, explicó que se necesita ordenar sectores específicos como el trasporte y la seguridad, para propiciar un entorno propicio.
En 2017, el Ministerio de Cultura presentó un informe a la Unesco, donde indicaba que logró mover el 1.5 de la economía nacional, gracias al aumento en recaudos por la Ley de cine y la Ley de espectáculos públicos, además de la Ley 1834, que establece como una prioridad el fomento a la economía creativa y lleva por nombre Ley naranja.
Esta ley promueve una política de incentivos y facilidades de financiación para productores creativos y culturales, pero a la fecha no se ha establecido el Consejo Nacional de la Economía Naranja, que aportará los mecanismos para administrar esos incentivos, por lo tanto no están los beneficios que se espera brinde a la cultura.
Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Mañana viernes se desarrollará en la Fundación Universitaria del Área Andina el conversatorio ‘Valledupar Distrito Naranja’, desde las 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde.
Valledupar tiene todas las condiciones para ser un emporio de industrias culturales y creativas. Es el planteamiento para impulsar que la capital del Cesar se convierta en un distrito naranja.
Y de distrito naranja, así como de la manera para llegar al Congreso de la República y tramitar una ley que lo permita, se hablará mañana viernes en Valledupar, con expertos de la talla de Jaime Bonet, investigador del Banco de la República; Juan Manuel Buelvas, gerente de Telecaribe; el congresista Cristian Moreno Villamizar; y Juan Carlos Quintero, representante Junta Directiva EL PILÓN.
Esta iniciativa gestada por Nicolás Stornelli con el respaldo de EL PILÓN se realizará en el Auditorio Pablo Olivero Marmolejo de la Fundación Universitaria del Área Andina, desde las 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde. Los moderadores serán Ricardo Ávila, director del periódico Portafolio y subdirector de El Tiempo; Alfredo Saade Vergel, director del Área Metropolitana de Valledupar; y Joaquín Viloria De la Hoz.
Además hará presencia el presidente de la Fundación Festival Vallenato, Rodolfo Molina; el viceministro de Trabajo, Fredys Socarrás Reales; el senador electo Antonio Sanguino; el alcalde de la ciudad, Augusto Ramírez Uhía; y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita.
Para la ciudad llegar a ser un distrito naranja primero debe existir una ley o en su defecto, crear un ítem especial sobre la Ley 1834 del 23 de mayo de 2017, que establece como una prioridad el fomento a la economía naranja o economía creativa y lleva por nombre Ley Naranja.
Nicola Stornelli García, comunicador social y periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, analista e investigador de las TIC, es uno de los gestores de este proyecto que busca tener trámite en el Congreso de la República.
Según dijo, es necesario que “se cree una nueva categoría de Distritos para Valledupar, que sea el naranja, un distrito al que se le dan facilidades para el desarrollo de industrias creativas y culturales, porque estamos convencidos que todo lo que se mueve a nivel de nuestra música vallenata y el folclor va a permitir el desarrollo social de la ciudad”.
Explicó que los estudios de grabación, el Museo del Acordeón, las plantas de músicos que viven en la ciudad, “por observación empírica recogimos una información de que en Valledupar viven alrededor de 180 músicos, que hacen parte de los 15 conjuntos que en este instante se escuchan en todo el país”.
Esos estudios son los que deberían llevarse “en un mapeo de la economía naranja y luego de conseguido el distrito, precisamente a través de inversionistas que lleguen a la ciudad a potenciar las industrias artísticas y culturales”.
Nicola Stornelli García escribió en una columna titulada “El encanto naranja de Valledupar” que hay unos datos que impactan y demuestran cómo la música vallenata y lo vallenato han comenzado a irrigar dinero en la economía de la ciudad, que iniciaron con el primer Festival Vallenato, desarrollándose una serie de tejidos sociales que han influido en el desarrollo económico, social y cultural de una población que ha visto en ella una forma de expresarse y darse a conocer.
Puso como ejemplo la primera medición del impacto económico del Festival en la ciudad, en el 2005. “En ese año, el gobernador de la época dio unas declaraciones a algunos medios de comunicación, y decía: ‘Los resultados del estudio señalan que gracias al Festival Vallenato 2005 se logró una movilización de recursos por $7.000 millones y se crearon 5.941 empleos; además, se reportó el ingreso a Valledupar de 16.496 turistas nacionales e internacionales”.
Este año la Cámara de Comercio de Valledupar y su director, José Luis Urón, entregaron el balance socioeconómico del Festival de la Leyenda Vallenata en su edición número 51. Las cifras fueron las siguientes: 145.000 visitantes llegaron a la capital del Cesar a disfrutar del Festival, una comparación algo similar al 2017, cuando llegaron 150.000.
Urón, dentro de los resultados recalcó a la capital de Colombia como la ciudad con mayor interés en visitar el Festival Vallenato. Bogotá representa un 31% de las personas que llegaron a Valledupar para la fecha, seguida de Antioquia con el 13 %, Atlántico con el 8 % y los santanderes con el 6 %. “Más del 50% de los turistas que llegan al Festival son del interior del país, tenemos varias vías de acceso, por todas arriban a la capital cesarense”, manifestó el director de la Cámara de Comercio.
Y en promedio, $1.490.000 fue el valor por persona, para disfrutar de los cinco días del Festival Vallenato. Con un 21 %, el mayor gasto es en transporte ida y vuelta, seguido de bebidas y licores con el 18 %, alimentación con 17 %, alojamiento 16 % y boletería 16 %.
“Si vemos que la capital del Cesar es hoy una ciudad con no menos de 450.000 habitantes y que el departamento tiene alrededor de 1.100.000, observamos el peso demográfico y económico de la ciudad en la región, que hoy es el epicentro de un territorio que abarca municipios del norte y centro del Cesar, del sur de La Guajira y del costado suroccidental del Magdalena, en un área que impacta a no menos de 1.500.000 personas”, recalca Stornelli García.
Agrega el comunicador social que un artículo de Portafolio indica que 24 de los 50 autores socios de Sayco con mayores ingresos por concepto de regalías redistribuidas por esta agremiación son compositores de música vallenata. Entre estos autores se encuentran el maestro Emiliano Zuleta Baquero, Omar Geles, Wilfran Castillo, Juan Manuel Pérez y Jorge Celedón.
“Valledupar debe constituirse en el primer distrito naranja del país, con unos estímulos especiales para la consolidación de un verdadero clúster de la música vallenata”, declaró Nicola Stornelli.
El representante Cristian José Moreno, que será panelista en el conversatorio, aseguró que “es lograr, insertar a Valledupar con sus potencialidades turísticas, musicales, culturales, folclóricas y a su Área Metropolitana, en la posibilidad de revisar legislativamente cómo se convierte en un distrito y de alguna manera, darle aplicabilidad a la Ley de Economía Naranja”.
Moreno dijo que expondrá las condiciones sobre por qué Valledupar puede ser ese Distrito Naranja o podría verse beneficiado por la actual ley 1834, que fue gestión del entonces senador Iván Duque y hoy candidato presidencial.
“Está demostrado que Valledupar es una ciudad con la capacidad de generar ingresos y oportunidades sobre la industria de la música, del vallenato, de nuestro folclor, pero también del turismo y el factor ambiental, como también es importante garantizar la explotación a la ciénaga de la Zapatosa. Si ya existen unas leyes, lo que debemos es ver cómo se pueden compaginar y poder hacer de Valledupar un distrito, esto necesitará de herramientas legislativas, pero también de la agenda y la voluntad del Gobierno Nacional”, aseguró Moreno Villamizar.
Buscando fortalecer este tema de economía naranja en Valledupar, en agosto del año anterior se realizó el Festival de la Quinta.
Fueron más de $102 millones como presupuesto, de esos unos $96 millones fueron de gasto cultural y $6 millones para impuestos. En ese orden de ideas, durante las ocho horas del Festival, cada hora tuvo un promedio de costo de $13 millones. Las áreas de ejecución se basaron en 51.7 % en la logística-ambientación, el 31.4 % de la iluminación-industria gráfica y medios de comunicación, y el 16.9 % en contingencia-grupos musicales.
Los organizadores y los 40 microempresarios hicieron una oferta de 5.380 productos y estimaron ingresos de ventas por $37.741.500. De esos se vendieron el 71.19 % de los productos, como bebidas (95.3 %), jardines o plantas (38.2 %), pintura (13.3 %), libros (32.3 %), accesorios (24.7 %), calzado (56.7 %), textil – moda (13.5 %) y gastronomía (75.1 %).
El certamen creó una atmosfera social agradable, donde convergieron alrededor de 7.499 personas de distintos estratos sociales, corriente política y empresarial, que contribuyeron al rescate social del centro histórico de la ciudad.
Cerca de 3.778 productos fueron comprados por los visitantes al Festival de la Quinta, en sectores como gastronomía, textil – moda, calzado, accesorios, editorial, pintura, jardines plantas y bebidas.
El director del Área Metropolitana de Valledupar, Alfredo Saade Vergel, explicó que se necesita ordenar sectores específicos como el trasporte y la seguridad, para propiciar un entorno propicio.
En 2017, el Ministerio de Cultura presentó un informe a la Unesco, donde indicaba que logró mover el 1.5 de la economía nacional, gracias al aumento en recaudos por la Ley de cine y la Ley de espectáculos públicos, además de la Ley 1834, que establece como una prioridad el fomento a la economía creativa y lleva por nombre Ley naranja.
Esta ley promueve una política de incentivos y facilidades de financiación para productores creativos y culturales, pero a la fecha no se ha establecido el Consejo Nacional de la Economía Naranja, que aportará los mecanismos para administrar esos incentivos, por lo tanto no están los beneficios que se espera brinde a la cultura.
Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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