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Columnista - 17 mayo, 2010

Valledupar cómo vamos

Visión Universal Por: Luis Mendoza Sierra Como vamos, vamos bien, podría decir alguien. Como vamos, vamos mal, dirían otros. Finalmente: ¿Cómo vamos? Nadie lo sabe, ni lo podrá saber, si sólo nos atenemos a la percepción de los ciudadanos o a comentarios, informes o ruedas de prensa que ofrecen voceros de los gobiernos, o a […]

Visión Universal

Por: Luis Mendoza Sierra

Como vamos, vamos bien, podría decir alguien. Como vamos, vamos mal, dirían otros. Finalmente: ¿Cómo vamos? Nadie lo sabe, ni lo podrá saber, si sólo nos atenemos a la percepción de los ciudadanos o a comentarios, informes o ruedas de prensa que ofrecen voceros de los gobiernos, o a las críticas difundidas desde los medios masivos de comunicación.

Todas estas acciones, naturalmente, están repletas de buena fe y deseos de acertar. Sin embargo, ninguna de las anteriores constituye mecanismo o estrategia creíble y confiable como para tener certeza de cómo va la ciudad.

Aparece en el panorama, sin embargo, una buena noticias hacia la consolidación de un proceso del que mucho se hablaba y poco se había hecho. La llegada a nuestra ciudad del más reconocido y clasificado ejercicio de medición y seguimiento de los cambios que afronta la ciudad hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.

Me refiero al formato ¿CÓMO VAMOS?, aplicado en  varias ciudades de Colombia y del exterior, a través del cual se hace un seguimiento periódico y sistemático de los avances de la calidad de vida de las ciudades, alrededor del que se ha producido una alianza en la que participan reconocidas organizaciones gremiales como Fenalco, las  universidades Andina y Popular del Cesar, Comfacesar, Carboandes y nuestro periódico El Pilón, entre otros.

Hace un par de años o más, dábamos la discusión en la Comisión Regional de Competitividad, alrededor de un observatorio que permitiera medir y ofrecer estadísticas e información en la región, respecto de los factores que determinan la competitividad. Para el caso específico de la capital, el modelo ¿CÓMO VAMOS? fue defendido acérrimamente por líderes inquietos como Carlos Echeverry, pero no fue posible encontrar los aliados que hoy le apuestan.

¡Enhorabuena! Valledupar transita de manera ciega, quien sabe si rumbo a su deterioro, sin que existan mediciones, divulgación, ni mucho menos discusiones que permitan diagnosticar su estado y, luego, según como corresponda, reforzar o corregir el rumbo. Si el avance se midiera por percepción, os aseguro que el resultado es un estruendoso desastre. La gente está fastidiada y muy desconcertada con la movilidad, la inseguridad, el desempleo, como el limitado acceso a bienes y servicio de calidad.

Los mismos avances de los planes de desarrollo siguen siendo incógnitas para la gente. Nos atenemos a lo que cuentan los gobiernos, los cuales, con toda razón revelan lo que para ellos es extraordinario, maravilloso y digno de exaltación, pero nada de aquello en lo que no les ha ido bien, lo cual constituye un engaño para ellos y nosotros, ciertamente, de buena fe.

Cómo no sólo de percepción se construye una calificación o concepto alrededor de un tema, sobre todo transcendental y complejo como la calidad de vida, pues  para esos están los indicadores  que permiten, filtrar aquella, para hacer una evaluación completa y adecuada.

Confieso mi inmensa satisfacción por la implantación de este mecanismo en  nuestra ciudad, que se constituirá en la mejor metodología para hacer control social constructivo. Será, sin dudas, una manera civilizada e idónea hacia la construcción de un territorio competitivo y, por tanto, con adecuados estándares de vida.

Apalancará, igualmente, el trabajo de los medios masivos de comunicación, los que muy a pesar de que conservan el mecanismo de la crítica como forma de control social, generalmente lo hacen basados en información medianamente verificada, tomada de fuentes indirectas y transmitida a través de comentarios, opiniones y trascendidos, no de información, lo que mucho afecta la actitud del ciudadano.

¡Bienvenida esta mitología y felicitaciones a sus impulsores! ¡Ya era hora!

SABLAZO
Juro que no creo que Pepe Félix Lafaurie se haya evadido de las conversaciones desarrolladas en Bruselas cuando se negociaba el TLC con la Unión Europea, como lo afirmó el Ministro Plata. Vale preguntárselo, a no ser que se haya confiado en que su gremio es pechichado por el presidente Uribe y en las bondades de sus frecuentes visitas a Palacio.

Los cierto es que el tratado es un hecho. El sector contará, sin embargo, con una salvaguardia de 20 años, aproximadamente, para su reconversión y ser competitivo. No tienen otra alternativa. Con dolor, profundo en el alma debemos reconocer que en la era de la globalización, quien no sea competitivo desaparece.

[email protected]

Columnista
17 mayo, 2010

Valledupar cómo vamos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Mendoza S.

Visión Universal Por: Luis Mendoza Sierra Como vamos, vamos bien, podría decir alguien. Como vamos, vamos mal, dirían otros. Finalmente: ¿Cómo vamos? Nadie lo sabe, ni lo podrá saber, si sólo nos atenemos a la percepción de los ciudadanos o a comentarios, informes o ruedas de prensa que ofrecen voceros de los gobiernos, o a […]


Visión Universal

Por: Luis Mendoza Sierra

Como vamos, vamos bien, podría decir alguien. Como vamos, vamos mal, dirían otros. Finalmente: ¿Cómo vamos? Nadie lo sabe, ni lo podrá saber, si sólo nos atenemos a la percepción de los ciudadanos o a comentarios, informes o ruedas de prensa que ofrecen voceros de los gobiernos, o a las críticas difundidas desde los medios masivos de comunicación.

Todas estas acciones, naturalmente, están repletas de buena fe y deseos de acertar. Sin embargo, ninguna de las anteriores constituye mecanismo o estrategia creíble y confiable como para tener certeza de cómo va la ciudad.

Aparece en el panorama, sin embargo, una buena noticias hacia la consolidación de un proceso del que mucho se hablaba y poco se había hecho. La llegada a nuestra ciudad del más reconocido y clasificado ejercicio de medición y seguimiento de los cambios que afronta la ciudad hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.

Me refiero al formato ¿CÓMO VAMOS?, aplicado en  varias ciudades de Colombia y del exterior, a través del cual se hace un seguimiento periódico y sistemático de los avances de la calidad de vida de las ciudades, alrededor del que se ha producido una alianza en la que participan reconocidas organizaciones gremiales como Fenalco, las  universidades Andina y Popular del Cesar, Comfacesar, Carboandes y nuestro periódico El Pilón, entre otros.

Hace un par de años o más, dábamos la discusión en la Comisión Regional de Competitividad, alrededor de un observatorio que permitiera medir y ofrecer estadísticas e información en la región, respecto de los factores que determinan la competitividad. Para el caso específico de la capital, el modelo ¿CÓMO VAMOS? fue defendido acérrimamente por líderes inquietos como Carlos Echeverry, pero no fue posible encontrar los aliados que hoy le apuestan.

¡Enhorabuena! Valledupar transita de manera ciega, quien sabe si rumbo a su deterioro, sin que existan mediciones, divulgación, ni mucho menos discusiones que permitan diagnosticar su estado y, luego, según como corresponda, reforzar o corregir el rumbo. Si el avance se midiera por percepción, os aseguro que el resultado es un estruendoso desastre. La gente está fastidiada y muy desconcertada con la movilidad, la inseguridad, el desempleo, como el limitado acceso a bienes y servicio de calidad.

Los mismos avances de los planes de desarrollo siguen siendo incógnitas para la gente. Nos atenemos a lo que cuentan los gobiernos, los cuales, con toda razón revelan lo que para ellos es extraordinario, maravilloso y digno de exaltación, pero nada de aquello en lo que no les ha ido bien, lo cual constituye un engaño para ellos y nosotros, ciertamente, de buena fe.

Cómo no sólo de percepción se construye una calificación o concepto alrededor de un tema, sobre todo transcendental y complejo como la calidad de vida, pues  para esos están los indicadores  que permiten, filtrar aquella, para hacer una evaluación completa y adecuada.

Confieso mi inmensa satisfacción por la implantación de este mecanismo en  nuestra ciudad, que se constituirá en la mejor metodología para hacer control social constructivo. Será, sin dudas, una manera civilizada e idónea hacia la construcción de un territorio competitivo y, por tanto, con adecuados estándares de vida.

Apalancará, igualmente, el trabajo de los medios masivos de comunicación, los que muy a pesar de que conservan el mecanismo de la crítica como forma de control social, generalmente lo hacen basados en información medianamente verificada, tomada de fuentes indirectas y transmitida a través de comentarios, opiniones y trascendidos, no de información, lo que mucho afecta la actitud del ciudadano.

¡Bienvenida esta mitología y felicitaciones a sus impulsores! ¡Ya era hora!

SABLAZO
Juro que no creo que Pepe Félix Lafaurie se haya evadido de las conversaciones desarrolladas en Bruselas cuando se negociaba el TLC con la Unión Europea, como lo afirmó el Ministro Plata. Vale preguntárselo, a no ser que se haya confiado en que su gremio es pechichado por el presidente Uribe y en las bondades de sus frecuentes visitas a Palacio.

Los cierto es que el tratado es un hecho. El sector contará, sin embargo, con una salvaguardia de 20 años, aproximadamente, para su reconversión y ser competitivo. No tienen otra alternativa. Con dolor, profundo en el alma debemos reconocer que en la era de la globalización, quien no sea competitivo desaparece.

[email protected]