El presidente Álvaro Uribe dijo estar dolido por la decisión de la Fiscalía de llamar a juicio al ex ministro del Interior y ex embajador de Colombia en Roma, Sabas Pretelt de la Vega, quien habría participado en la entrega de dádivas a una ex congresista para que en 2004 votara en favor de una ley que permitió la reelección del Mandatario.
“La verdad es que me duele mucho que la Fiscalía hubiera acusado ante la Corte Suprema a Pretelt por el delito de “cohecho”, o aceptar u ofrecer favores como funcionario público a cambio de algo”.
Tras conocerse la decisión de la Fiscalía, Pretelt renunció al cargo de Embajador.
“Me duele que se esté confundiendo lo que ha ocurrido toda la vida en Colombia, que es estudiar recomendaciones de trabajo que se hacen en todas partes del Estado, y se confunda eso con el cohecho. Entonces el país estaría lleno de cohechos”, agregó Uribe en una entrevista con la emisora Radio Paisa de la cadena RCN.
El proceso contra Sabas Pretelt está relacionado con las denuncias que en 2008 hizo la ex congresista Yidis Medina, en el sentido de que cuatro años atrás funcionarios del gobierno, como el entonces ministro del Interior Pretelt, ‘compraron’ su voto y el de otros de sus colegas para que votaran favorablemente por el proyecto de ley de reelección.  De acuerdo con Medina, funcionarios como Pretelt le ofrecieron cargos públicos regionales para que votara sí al proyecto.
El voto de Medina fue clave para que el proyecto de ley no se hundiera y quedara archivado.
Pretelt y otros funcionarios han negado esos ofrecimientos, mientras Medina, que confesó haberlos aceptado, ya fue condenada a 48 meses de prisión por el delito de cohecho, en un fallo emitido por la Corte Suprema en junio del 2008. La ex congresista paga su condena en detención domiciliaria.
Uribe añadió que también se dolía de que “todo (el proceso contra el ex ministro) se haga sobre la base del testimonio de una persona como Medina, cuya capacidad de mentir está totalmente acreditada”.