Hace algunas semanas ya, Julio Villazón Baquero no está con nosotros, dejando una estela de servicios y recuerdos. Aún sin lograr superar la tristeza y la congoja por su partida he resuelto escribir estas líneas para elevar mi oración exaltando las virtudes de quien fuera gran ciudadano, benefactor y dignísimo conductor de nuestra región.

Si en verdad no hay seres humanos perfectos, hay que reconocer que es evidente que los hay unos más completos que otros. Son seres excepcionales y por eso mismo dejan huella indeleble frente a sus contemporáneos y por eso se elevan por encima de los demás hasta obtener sus reconocimientos. 

Ya lo dijo Goethe: lo único que nos eleva por encima a los demás es haberles servido con amor y desprendimiento. Por eso mismo como mortales debemos reconocer como evidente aquella máxima sublime: “Como mortal, ya que has de morir, deja algo a la posteridad”. 

Por su trayectoria vital y sus realizaciones, él, Julio Villazón, lo entendió así.  Su obra como dirigente y benefactor no deja dudas y es objeto de reconocimiento perenne.  La concepción y el desarrollo de los cuarenta y un años de la Fundación Colegio Bilingüe están a la vista. Él sintió la verdad helénica que “el conocimiento es el alimento del alma”, y lo hizo realidad. La educación es la fuerza maravillosa que imprime desarrollo.

Si reconocemos su gran obra en el campo de la educación brindemos nuestro apoyo a la Junta Directiva del Colegio Bilingüe, para adelantar los estudios de factibilidad a la creación y desarrollo de la Universidad Tecnológica Julio Villazón Baquero.

Adelantar estudios de zootecnia y veterinaria, un centro electrónico de idiomas (inglés, alemán, francés, italiano, etc.) sistemas, desarrollo agrícola, reforestación, energía eólica y solar para citar unos ejemplos.

Quiero convocar como simple ciudadano y amigo, a los exalumnos del colegio bilingüe, a sus alumnos y sus progenitores que hoy y mañana disfrutarían de sus triunfos, a los empresarios de toda la región Cesar-Guajira, a los esforzados trabajadores del agro, a los profesionales y educadores, a apoyar esta idea.

De esta manera es como se honraría la memoria de un hombre ejemplar que tan brillante estela dejó.