Por: Germán Piedrahíta R.

Cuando ya cerramos el año y se da un nuevo cambio de gobierno, sin querer entrar a calificar, no podemos dejar sin reconocimiento lo que dará frutos en dos o tres años, menos si le ponemos el suficiente empeño, dejando de lado las envidias y el egoísmo.
Lo que parecía un sueño y muchos quisieron empedrar para entorpecer su nacimiento ya tiene sus pies bien puestos en tierras cesarenses, puesto que ya fueron legalizados los predios en donde se iniciará la construcción de la  Universidad Nacional – Sede Caribe. Ya los terrenos son de la U. Pero no es solamente eso, el morrocoyito logró la inclusión del sueño en la mesa de priorización de proyectos para financiación de proyectos (sic) con el Sistemas Nacional de Regalías; la alianza con los departamentos del Magdalena y la Guajira y convenio con las etnias para un total apoyo a la sede universitaria.
Así mismo, la Sede Caribe está inscrita  en la agenda de la Cancillería y en la de Presidencia a más de empezar a cursar la ponencia de la Estampilla regional para apoyo de la universidad. Aquí se necesita el total apoyo de nuestros congresistas.
Con la consolidación de la Asociación Cesarense de Egresados se están promocionando tres especializaciones y tres maestrías.
Sabemos de la muy racional y buena posición de la rectoría de la UPC que ha visto a la Nacional no como una competencia sino como un par que ayudará al desarrollo y multiplicará los aportes pedagógicos y científicos de la juventud de la región.
Para Valledupar, La Paz y San Diego será un polo de desarrollo por lo que lo de la doble calzada a la Paz deberá de ser no un reto sino un hecho para el nuevo gobierno con la seguridad de ser uno de los mayores aportes regionales.
Para los detractores, que aún los hay, solo nos queda invitarlos a mirar otras ciudades, otros lugares en donde la Nacional acompaña a las universidades ya existentes creando sólo desarrollo y sin traumatismos.
Ayer fue sólo un sueño y hasta un atrevimiento pero ya hoy es uno de los mayores éxitos de un gobernante que, dicen, no ha alcanzado ninguno.

Marchas.

Salimos el seis a hacer uso  de  nuestro derecho a la palabra y el reclamo democrático. Con el perdón de ustedes y participando como siempre, en la marcha, considero que de poco nos sirven cuando las partes en conflicto se encuentran totalmente distanciadas por posiciones guerreras.
Le decimos no a la guerrilla y gritamos libertad para los secuestrados sabiendo que la exigencia de la guerrilla es el intercambio de sus hombres presos y que la posición del gobierno es un no rotundo por el intercambio,  no la de muchos de nosotros,  que sí estamos a favor del  intercambio  El temor del gobierno de que los guerrilleros  del intercambio regresen a la selva, no tiene porqué importarles.
Si regresan al monte ya saben que serán perseguidos y muertos, ellos verán, pero creo que la vida de un solo soldado, un solo policía es mas valiosa que diez, cien o mil guerrilleros que equivocaron la búsqueda de la paz y la igualdad social  y se convirtieron en simples delincuentes y asesinos.
Pero si se nos arruga la piel al solo pensar en un día, diez años son algo que no podemos concebir y mas cuando sentimos que como ya no hay gringos ni colombofrancos o gente de la política sino colombianitos de camuflado y quepis o campesinos sin apellido, pues ya no hay negociación con o sin plata, ya no hay llamados en otros idiomas ni ofrecimientos de casa, carro y beca.  Después gritaremos al mundo que ¡los asesinaron¡ cuando todos lo sabíamos, sabíamos que eso podría pasar y seguirá pasando cuando la ceguera del poder y de la guerra está en el corazón de los que deben negociar.
En todo caso salí a marchar porque se lo debo a los secuestrados. ¡INTERCAMBIO YA¡
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