El gobierno del señor Daniel Augusto Ramírez Uhía no se ha conformado con los escándalos surgidos por las millonarias adiciones para la remodelación de la plaza Alfonso López, ahora el dolor de cabeza corre por cuenta de una posible adición al proyecto de la Casa en el Aire que se construye cerca al cerro Cicolac […]
El gobierno del señor Daniel Augusto Ramírez Uhía no se ha conformado con los escándalos surgidos por las millonarias adiciones para la remodelación de la plaza Alfonso López, ahora el dolor de cabeza corre por cuenta de una posible adición al proyecto de la Casa en el Aire que se construye cerca al cerro Cicolac actualmente cerro DPA. La Contraloría General de la República hizo sonar la alarma al revelar que la casa en el aire solo tiene un 12 % de avance, advirtiendo un posible incumplimiento en su cronograma.
En la remodelación de la plaza Alfonso López la Universidad Nacional también participó en la elaboración de los diseños, es curioso que en todos estos trabajos confiados a la prestigiosa Universidad Pública quede el camino despejado para sospechosas adiciones, ahora la Casa en el Aire diseñada también por la Universidad Nacional requerirá adiciones, tan elevadas como la casa que se imaginó el maestro Rafael Escalona.
La Universidad Nacional está dejando desagradables antecedentes en la ejecución de proyectos y en la participación en procesos de contratación estatal; el procurador general de la Nación presentó serias observaciones a la licitación promovida por el SENA por valor de $720.000 millones de pesos para la modernización de hardware y software para sus 33 sedes y 117 centros, constituyéndose en uno de los contratos de tecnología más importantes de América Latina, siendo la Universidad Nacional la encargada del diseño, estructuración y acompañamiento en todo el proceso de contratación hasta su adjudicación; la advertencia del Procurador consiste en que “el acuerdo de precios que implica decisiones de fondo en relación con el estudio de mercado, presupuesto y mitigación de los riesgos debería valorarse adecuadamente” y por eso el SENA suspendió la licitación.
La Universidad Nacional, reconocida como una de las Universidades más importantes del país, deja a un lado su actividad misional para ser contratista del Estado y un muy mal contratista; es necesario recordar que el carrusel de la contratación en Bogotá en la alcaldía de Samuel Moreno quedó al descubierto porque el dinero de los contratos se destinaba para el pago de cuantiosas coimas a particulares y funcionarios interesados en las obras que se estaban ejecutando en la capital del país, luego al no contar con dinero para terminarlas hicieron uso de las adiciones, pero estos recursos tomaban destino distinto a las obras para las que supuestamente se habían asignado; lamentablemente los diseños de la Universidad Nacional más que para la construcción de obras se convierten en la justificación perfecta para adiciones que afectan recursos del municipio.
El gobierno del señor Daniel Augusto Ramírez Uhía no se ha conformado con los escándalos surgidos por las millonarias adiciones para la remodelación de la plaza Alfonso López, ahora el dolor de cabeza corre por cuenta de una posible adición al proyecto de la Casa en el Aire que se construye cerca al cerro Cicolac […]
El gobierno del señor Daniel Augusto Ramírez Uhía no se ha conformado con los escándalos surgidos por las millonarias adiciones para la remodelación de la plaza Alfonso López, ahora el dolor de cabeza corre por cuenta de una posible adición al proyecto de la Casa en el Aire que se construye cerca al cerro Cicolac actualmente cerro DPA. La Contraloría General de la República hizo sonar la alarma al revelar que la casa en el aire solo tiene un 12 % de avance, advirtiendo un posible incumplimiento en su cronograma.
En la remodelación de la plaza Alfonso López la Universidad Nacional también participó en la elaboración de los diseños, es curioso que en todos estos trabajos confiados a la prestigiosa Universidad Pública quede el camino despejado para sospechosas adiciones, ahora la Casa en el Aire diseñada también por la Universidad Nacional requerirá adiciones, tan elevadas como la casa que se imaginó el maestro Rafael Escalona.
La Universidad Nacional está dejando desagradables antecedentes en la ejecución de proyectos y en la participación en procesos de contratación estatal; el procurador general de la Nación presentó serias observaciones a la licitación promovida por el SENA por valor de $720.000 millones de pesos para la modernización de hardware y software para sus 33 sedes y 117 centros, constituyéndose en uno de los contratos de tecnología más importantes de América Latina, siendo la Universidad Nacional la encargada del diseño, estructuración y acompañamiento en todo el proceso de contratación hasta su adjudicación; la advertencia del Procurador consiste en que “el acuerdo de precios que implica decisiones de fondo en relación con el estudio de mercado, presupuesto y mitigación de los riesgos debería valorarse adecuadamente” y por eso el SENA suspendió la licitación.
La Universidad Nacional, reconocida como una de las Universidades más importantes del país, deja a un lado su actividad misional para ser contratista del Estado y un muy mal contratista; es necesario recordar que el carrusel de la contratación en Bogotá en la alcaldía de Samuel Moreno quedó al descubierto porque el dinero de los contratos se destinaba para el pago de cuantiosas coimas a particulares y funcionarios interesados en las obras que se estaban ejecutando en la capital del país, luego al no contar con dinero para terminarlas hicieron uso de las adiciones, pero estos recursos tomaban destino distinto a las obras para las que supuestamente se habían asignado; lamentablemente los diseños de la Universidad Nacional más que para la construcción de obras se convierten en la justificación perfecta para adiciones que afectan recursos del municipio.