Mientras los casos de cáncer aumentan, la Unidad Oncológica se desvanece y según informaciones, los entes de control mudos ante esta situación.
La Unidad Oncológica es uno de los tantos proyectos de la ciudad que ha quedado en el realismo mágico de Gabo, es decir ‘en hermosas historias llenas de magia, pero que solo fueron eso, historias’; cada vez los dineros de regalías se desperdician en proyectos que serían de gran beneficio para la región pero no llegan a consolidarse.
Más de seis mil millones de pesos se llevó el proyecto que hoy luego de varios años sigue siendo una incógnita entre los vallenatos, equipos de última tecnología permanecen sin utilizarse, algunos de los interrogantes es ¿quién paga los servicios públicos donde permanecen los elementos que requieren de aire acondicionado permanente? o ¿esperan el deceso de más personas que no tienen los suficientes recursos para realizarse el tratamiento de dicha enfermedad mientras existen equipos de esta magnitud?
Algunos intentos
El entonces gobernador Cristian José Moreno, entregó al hospital Rosario Pumarejo de López, la infraestructura y el mobiliario de la Unidad Oncológica para el Cesar. En ese momento se pensó que sería el final de la novela que le ha tocado vivir a la unidad Oncológica de la ciudad, pero en realidad solo fue un acto protocolario más, todo sigue aún como la casa en el aire.
Pero ahí no terminó todo, en febrero de 2011, el Hospital Rosario Pumarejo abrió una convocatoria cuyo objeto principal era la operación integral de la Unidad Oncológica esto en cabeza del entonces gerente del hospital Yonis Flórez y del jefe de la oficina Asesora de Planeación y Mercadeo, Gabriel Campillo.
Dos entidades se postularon: El Centro de Investigaciones Oncológicas del Caribe Clínica de la Mujer y el Centro Oncológico Ltda, situación que no prosperó, las dos empresas no fueron seleccionadas porque integralmente no cumplían las exigencias de indicadores financieros, además de tener capital técnico neto operativo de significación financiera, la estructura financiera del activo resultaba muy líquida, el primer proponente tenía activos corrientes en un porcentaje de 92% de los activos totales y el segundo del 96%; lo que señala que son empresas con activos muy volátiles, para respaldar sólidamente los siniestros en la ejecución del contrato a celebrar, fue la respuesta que se dio en marzo de 2011.
Regalías para la Unidad de Cobalto
La Comisión Nacional de Regalías destinó para el departamento del Cesar en 1997 bajo el mandato de Mauricio Pimiento, una partida de 400 millones de pesos para ejecutar el proyecto de inversión denominado Unidad de Cobalto, que funcionaria en el Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar y les prestaría servicio a las personas enfermas de cáncer.
La Unidad de Cobalto es uno de los elementos costosos de gran vitalidad para tratar a personas que padecen esta enfermedad, pero desde que se trajo ha permanecido en una habitación con aire acondicionado para poder mantenerse pero no fue utilizado, ni será porque incluso, EL PILÓN conoció que ya no está en buenas condiciones.
Mientras la unidad sigue cerrada a la espera de una tercerización que fue la propuesta del hospital para ponerla a funcionar, los pacientes deben trasladarse a Bucaramanga o Barranquilla en busca de tratamiento, o pagar con sus propios recursos cuando los sistemas de salud no garantizan su protección.
Las cifras de afectación por cáncer en este territorio, señalan que anualmente se presentan 475 casos, de las cuales en promedio 343 fallecen en el mismo periodo.
Algunas voces
El entonces jefe de la Oficina Asesora de Planeación y Mercadeo del Hospital Rosario Pumarejo de López, Gabriel Campillo, explicó que la Unidad Oncológica no ha logrado avanzar por los intereses particulares que priman ante los generales, “da dolor de patria, que este tema no avance, cuando estuve en Planeación en la administración de Yonis Flórez se logró adelantar notoriamente porque primero se hizo todo el proceso de legalización para que la Unidad quedara en propiedad del Hospital, puesto que aun estando en sus predios no era propia”.
Recordó Campillo que luego de esos avances y algunos otros intentos, llegó una nueva situación, el Ministerio terció y para la creación de ese servicio se requerían una serie de hechos e idoneidades para el tema.
Campillo, encargado de dirigir hoy el programa ‘Valledupar Cómo Vamos’, resaltó que en la actualidad el equipo que sobrepasa el costo de los 400 millones de pesos no sirve, “está anacrónico, tiene muchos años ahí paralizado, siempre que surgen alternativas, brotan intereses particulares de querer quedarse con el pudín de ese presupuesto es esa la verdadera razón por la que no se ha llevado acabo, los procesos de corrupción no han permitido que el Cesar tenga la Unidad Oncológica, además que las directivas actuales del hospital no tienen interés de sacar el proyecto adelante”.
De acuerdo con el exasesor de Planeación, lo indicado es solicitar al Ministerio de Salud la habilitación del servicio y tercerizar porque no se poseen los recursos para modernizar y poner en funcionamiento el Centro Oncológico, otra de las opciones es darlo en comodato a otra entidad.
Así mismo indicó que “la Contraloría jamás se ha pronunciado al respecto, ¿quién vigila al vigilante?, existe un detrimento patrimonial del Estado, los entes no han hecho nada al respecto, ¿por qué no se han compulsado copias a todos los funcionarios públicos que han pasado como gerente por omisión a su deber?
Alrededor de 21 mil millones de pesos, es la inversión que comprende hoy la Unidad Oncológica, con todos los trabajos que se les ha hecho de construcción y adiciones, “lo que menos vale en estos momentos es el equipo”, afirmó Gabriel Campillo.
Por su parte, Vilma García de Soto, presidenta de la Liga de Lucha contra el Cáncer, contó que La liga cada día mejora en calidad de servicios, ampliación y cobertura de la prevención, para toda la población vulnerable, de municipios y corregimientos del departamento, “esto lo hemos hecho con mucho esfuerzo y con los pocos recursos que tenemos, aunque tenemos el apoyo solo de la Gobernación con el programa de Radiotón.
Aunque la Liga de Lucha contra el Cáncer hace sus mejores esfuerzos, estos no resultan suficientes pues la ciudad y el departamento requieren a gritos de la Unidad Oncológica que sería de gran beneficio.
Entre tanto, EL PILÓN intentó comunicarse con el actual gerente del Hospital Rosario Pumarejo de López, Rubén Sierra y no fue posible, además de desplazarnos a su oficina y no permanecía en las instalaciones.
Tratando de buscar alguna respuesta, entendiendo y conociendo que la obligación en estos momentos le compete directamente al hospital, nos dirigimos a la secretaria de Salud Departamental, Erika Mendoza, quien respecto al tema dijo: “el funcionamiento y puesta en marcha de la unidad requiere del compromiso y la gestión por parte del Hospital Rosario Pumarejo de López”.
Añadió que solicitaron desde la Junta Directiva información referente al tema y en la próxima reunión se les debe dar respuesta a ello.
Letty Polo Thomas
[email protected]
Mientras los casos de cáncer aumentan, la Unidad Oncológica se desvanece y según informaciones, los entes de control mudos ante esta situación.
La Unidad Oncológica es uno de los tantos proyectos de la ciudad que ha quedado en el realismo mágico de Gabo, es decir ‘en hermosas historias llenas de magia, pero que solo fueron eso, historias’; cada vez los dineros de regalías se desperdician en proyectos que serían de gran beneficio para la región pero no llegan a consolidarse.
Más de seis mil millones de pesos se llevó el proyecto que hoy luego de varios años sigue siendo una incógnita entre los vallenatos, equipos de última tecnología permanecen sin utilizarse, algunos de los interrogantes es ¿quién paga los servicios públicos donde permanecen los elementos que requieren de aire acondicionado permanente? o ¿esperan el deceso de más personas que no tienen los suficientes recursos para realizarse el tratamiento de dicha enfermedad mientras existen equipos de esta magnitud?
Algunos intentos
El entonces gobernador Cristian José Moreno, entregó al hospital Rosario Pumarejo de López, la infraestructura y el mobiliario de la Unidad Oncológica para el Cesar. En ese momento se pensó que sería el final de la novela que le ha tocado vivir a la unidad Oncológica de la ciudad, pero en realidad solo fue un acto protocolario más, todo sigue aún como la casa en el aire.
Pero ahí no terminó todo, en febrero de 2011, el Hospital Rosario Pumarejo abrió una convocatoria cuyo objeto principal era la operación integral de la Unidad Oncológica esto en cabeza del entonces gerente del hospital Yonis Flórez y del jefe de la oficina Asesora de Planeación y Mercadeo, Gabriel Campillo.
Dos entidades se postularon: El Centro de Investigaciones Oncológicas del Caribe Clínica de la Mujer y el Centro Oncológico Ltda, situación que no prosperó, las dos empresas no fueron seleccionadas porque integralmente no cumplían las exigencias de indicadores financieros, además de tener capital técnico neto operativo de significación financiera, la estructura financiera del activo resultaba muy líquida, el primer proponente tenía activos corrientes en un porcentaje de 92% de los activos totales y el segundo del 96%; lo que señala que son empresas con activos muy volátiles, para respaldar sólidamente los siniestros en la ejecución del contrato a celebrar, fue la respuesta que se dio en marzo de 2011.
Regalías para la Unidad de Cobalto
La Comisión Nacional de Regalías destinó para el departamento del Cesar en 1997 bajo el mandato de Mauricio Pimiento, una partida de 400 millones de pesos para ejecutar el proyecto de inversión denominado Unidad de Cobalto, que funcionaria en el Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar y les prestaría servicio a las personas enfermas de cáncer.
La Unidad de Cobalto es uno de los elementos costosos de gran vitalidad para tratar a personas que padecen esta enfermedad, pero desde que se trajo ha permanecido en una habitación con aire acondicionado para poder mantenerse pero no fue utilizado, ni será porque incluso, EL PILÓN conoció que ya no está en buenas condiciones.
Mientras la unidad sigue cerrada a la espera de una tercerización que fue la propuesta del hospital para ponerla a funcionar, los pacientes deben trasladarse a Bucaramanga o Barranquilla en busca de tratamiento, o pagar con sus propios recursos cuando los sistemas de salud no garantizan su protección.
Las cifras de afectación por cáncer en este territorio, señalan que anualmente se presentan 475 casos, de las cuales en promedio 343 fallecen en el mismo periodo.
Algunas voces
El entonces jefe de la Oficina Asesora de Planeación y Mercadeo del Hospital Rosario Pumarejo de López, Gabriel Campillo, explicó que la Unidad Oncológica no ha logrado avanzar por los intereses particulares que priman ante los generales, “da dolor de patria, que este tema no avance, cuando estuve en Planeación en la administración de Yonis Flórez se logró adelantar notoriamente porque primero se hizo todo el proceso de legalización para que la Unidad quedara en propiedad del Hospital, puesto que aun estando en sus predios no era propia”.
Recordó Campillo que luego de esos avances y algunos otros intentos, llegó una nueva situación, el Ministerio terció y para la creación de ese servicio se requerían una serie de hechos e idoneidades para el tema.
Campillo, encargado de dirigir hoy el programa ‘Valledupar Cómo Vamos’, resaltó que en la actualidad el equipo que sobrepasa el costo de los 400 millones de pesos no sirve, “está anacrónico, tiene muchos años ahí paralizado, siempre que surgen alternativas, brotan intereses particulares de querer quedarse con el pudín de ese presupuesto es esa la verdadera razón por la que no se ha llevado acabo, los procesos de corrupción no han permitido que el Cesar tenga la Unidad Oncológica, además que las directivas actuales del hospital no tienen interés de sacar el proyecto adelante”.
De acuerdo con el exasesor de Planeación, lo indicado es solicitar al Ministerio de Salud la habilitación del servicio y tercerizar porque no se poseen los recursos para modernizar y poner en funcionamiento el Centro Oncológico, otra de las opciones es darlo en comodato a otra entidad.
Así mismo indicó que “la Contraloría jamás se ha pronunciado al respecto, ¿quién vigila al vigilante?, existe un detrimento patrimonial del Estado, los entes no han hecho nada al respecto, ¿por qué no se han compulsado copias a todos los funcionarios públicos que han pasado como gerente por omisión a su deber?
Alrededor de 21 mil millones de pesos, es la inversión que comprende hoy la Unidad Oncológica, con todos los trabajos que se les ha hecho de construcción y adiciones, “lo que menos vale en estos momentos es el equipo”, afirmó Gabriel Campillo.
Por su parte, Vilma García de Soto, presidenta de la Liga de Lucha contra el Cáncer, contó que La liga cada día mejora en calidad de servicios, ampliación y cobertura de la prevención, para toda la población vulnerable, de municipios y corregimientos del departamento, “esto lo hemos hecho con mucho esfuerzo y con los pocos recursos que tenemos, aunque tenemos el apoyo solo de la Gobernación con el programa de Radiotón.
Aunque la Liga de Lucha contra el Cáncer hace sus mejores esfuerzos, estos no resultan suficientes pues la ciudad y el departamento requieren a gritos de la Unidad Oncológica que sería de gran beneficio.
Entre tanto, EL PILÓN intentó comunicarse con el actual gerente del Hospital Rosario Pumarejo de López, Rubén Sierra y no fue posible, además de desplazarnos a su oficina y no permanecía en las instalaciones.
Tratando de buscar alguna respuesta, entendiendo y conociendo que la obligación en estos momentos le compete directamente al hospital, nos dirigimos a la secretaria de Salud Departamental, Erika Mendoza, quien respecto al tema dijo: “el funcionamiento y puesta en marcha de la unidad requiere del compromiso y la gestión por parte del Hospital Rosario Pumarejo de López”.
Añadió que solicitaron desde la Junta Directiva información referente al tema y en la próxima reunión se les debe dar respuesta a ello.
Letty Polo Thomas
[email protected]