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Una riqueza natural que puede ser un problema

EL PILÓN realizó el foro “Hablemos del árbol”, en el salón de eventos de la Fundación Universitaria del Área Andina. Foto: Sergio Mcgreen.

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
defancaro1392@gmail.com

“En Valledupar los arboles necesitan dar votos para que las autoridades giren su atención hacia ellos”, fueron las palabras de uno de los presentes al Foro: “Hablemos del árbol”, realizado el día de ayer por el diario EL PILÓN en el salón de eventos de la Fundación Universitaria del Área Andina.

Pero sin duda, la principal conclusión fue la necesidad de establecer como política primordial del municipio el tema del arbolado. Incluso se volvió a discutir sobre la creación de una Oficina del Árbol.

Foto: Sergio Mcgreen.

Además del vallenato y el río Guatapurí, también con problemas, los árboles representan un icono para la capital del Cesar que cuenta con más de 70.000 unidades en el espacio público. Sin embargo tal cantidad representa un reto que necesita discusión y acciones.

El principal desafío es corregir el rastro de los errores en la planeación de la siembra y tratamiento de la especie. En el estudio del Plan de Manejo de Arbolado Urbano de la Ciudad de Valledupar se determinó que entre el 25 % y 40 % registran problemas fitosanitarios, los cuales demandan gastos, desde el análisis de cuáles son y las soluciones.

En el mundo existen diversas tecnologías para analizar los árboles más allá de la superficialidad, entre ellas Tree radar. El ingeniero uruguayo Andrés Vernengo Caulin es uno de los líderes en la implementación de esta tecnología y fue invitado especial en el Foro “Hablemos del árbol”. “Esta tecnología se sirve de un radar que funciona con ondas electromagnéticas. Se utilizan diferentes tipos de antenas, que determinan la profundidad del análisis alrededor del árbol, desde uno o hasta dos metros”, expresó Andrés Vernengo Caulin.

Andrés Vernengo, explicando la tecnología Tree radar durante el foro del diario EL PILÓN. Foto: Sergio Mcgreen.

Básicamente, la antena pasa alrededor del árbol y cada cinco milímetros la antena emite ondas electromagnéticas que van detectando las raíces, ya sea su tamaño o cómo están distribuidas. “Tree radar es antiguo con más de 50 años de desarrollo. Nosotros lo que hicimos fue buscarle la forma para aplicarlo en la detección de raíces y daños internos en el tronco, que son las dos formas por las que un árbol puede fallar totalmente”, agregó Vernengo.

En total, la antena demora cinco minutos los estudios por árbol. Terminado el análisis se obtienen mapas tridimensionales del sistema radicular (conjunto de raíces) de los árboles.

En el resultado se determina el estado de las raíces a más de 40 centímetros, las que se encuentran entre 20 y 40 centímetros y las superficiales. El problema de muchos árboles, específicamente de las raíces, son los terrenos donde se encuentran rocas a menos de 60 centímetros de profundidad.

“Muchas veces se plantan árboles en terrenos superficiales. Por ejemplo, lugares donde el terreno tiene roca a 60 centímetros de profundidad. Entonces imaginen un árbol de 35 metros y un metro de diámetro creciendo en 40 centímetros de espacio para desarrollar el sistema radicular, por eso destruyen los andenes”, comentó Andrés Vernengo, quien realizó el estudio en un árbol del área administrativa de la Fundación Universitaria del Área Andina.

Una de las preocupaciones de los ambientalistas ante la intervención a la plaza Alfonso López es la situación de los árboles que la rodean y la posibilidad de ser afectados, principalmente el emblemático mango central. Por eso, el día de hoy con la tecnología Tree Radar se realizará un estudio sobre el icónico árbol.

El antiguo árbol de mango de la renovada plaza Alfonso López será analizado por la tecnología Tree Radar para analizar la situación de sus raíces y troncos. Foto: Joaquín Ramírez.

Con el análisis, se determinará el alcance de la zona critica alrededor del árbol donde se encuentran raíces que cumplen funciones de anclaje, transporte, absorción de agua, raíces, hongos y acumulación de reservas. “Las raíces muchas veces se extienden sobre esa zona circular pero es la zona critica radicular la que realmente debemos proteger del árbol”, explicó el ingeniero.

Más o menos, en un árbol de 100 centímetros de diámetro de ancho se debe proteger la zona regular desde el tronco hasta 8 metros. Sin embargo, no significa que no se pueda caminar sobre esa zona. Su importancia radica en que allí se encuentran las raíces de anclaje. Si se dañan esas raíces se pone en juego la estabilidad del árbol.

“Hay casos extremos que son fáciles porque les falta las raíces a un lado. A nosotros cuando hacemos análisis de riesgo nos gusta ver que el árbol esté anclado a los cuatro vientos. Es decir, si un árbol tiene raíces de un solo lado eso no es muy bueno. Nos gusta ver raíces alrededor de todo el árbol”, agregó el experto.

Por eso, con el análisis al icónico árbol de mango se determinará el estado de sus raíces con la intervención además de verificar si presenta problemas en su tronco.

PROBLEMAS DE LAS PODAS CON ELECTRICARIBE

Uno de los momentos más tensos durante el foro fue la intervención de Electricaribe. La empresa de energía realiza podas sobre los árboles que interfieren en las redes.

Nibaldo Rosales, Ingeniero eléctrico de Electricaribe. Foto: Sergio Mcgreen.

Esas podas tienen como objetivo principal cortar las ramas de los árboles que estén comprometiendo el espacio de seguridad de las líneas eléctricas. Sin embargo, el corte muchas veces no es estético. Por eso, en el público del auditorio varias personas alzaron su voz de reclamo.

Por su lado, el ingeniero forestal Carlos Llanos manifestó que a la hora de sembrar “es necesario mirar para arriba cuando se planta un árbol”. “Una palma debajo de una red es condenarla a muerte. Un árbol de más de siete metros es condenarlo a una muerte, a una tortura anual o cada cuatro meses hacerle daño”, manifestó el ingeniero Llanos.

Electricaribe genera cerca de 30.000 toneladas de residuos de podas al año. De esa solo se está aprovechando solo el 40 %

Nibaldo Rosales, Ingeniero eléctrico de Electricaribe, aseguró que la empresa genera cerca de 30.000 toneladas de residuos de podas al año. De esas solo se está aprovechando el 40 %, en departamentos como Córdoba donde varias iniciativas lo convierten en abono. Sin embargo, en el Cesar no hay ninguna iniciativa.

LA POCA DIVERSIDAD

La sobrepoblación de árboles de una misma especie es un riesgo en caso de alguna plaga o enfermedad. Por eso, siguiendo las normas internacionales, los expertos aconsejaron que de cada 100 árboles que se planten no más de 20 árboles puedan ser de la misma familia y no más de cinco del mismo género.

Para seguir hablando del árbol, EL PILÓN, autoridades municipales ambientalistas, expertos y amantes del tema establecerán una mesa de trabajo para gestionar políticas para mejorar la situación de esta riqueza natural que posee Valledupar.

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