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Columnista - 8 noviembre, 2010

Una reelección riesgosa e inevitable

Visión Universal Por: Luis Mendoza Sierra Desconcierta confirmar que a los electores les importa casi un comino, que les propongan asuntos trascendentales en una campaña electoral, a no ser que se refieran a soluciones u ofertas focalizadas hacia un punto de interés muy directo, poco más o menos individual. Suena feo pero es así. El […]

Visión Universal

Por: Luis Mendoza Sierra
Desconcierta confirmar que a los electores les importa casi un comino, que les propongan asuntos trascendentales en una campaña electoral, a no ser que se refieran a soluciones u ofertas focalizadas hacia un punto de interés muy directo, poco más o menos individual.
Suena feo pero es así. El empobrecimiento de la gente, la escasa eficacia de los gobiernos, la corrupción, las promesas incumplidas de los políticos, la indiferencia que adoptan en tanto alcanzan el cargo deseado, la falta de interés y responsabilidad con los asuntos colectivos y la primacía absoluta de lo particular, familiar, grupal, son, entre otras, razones que han llevado a los electores a responder con exigencias y demandas individuales, personales o familiares, para emitir su voto.
Considero que este escenario hace, cuando menos poco propicio, el ambiente para que nuestro país ponga en marcha una reforma constitucional que institucionalice la reelección de alcaldes y gobernadores, pero es inevitable.
Razones constitucionales como el derecho a la igualdad quizás lo justifiquen. El mismo derecho de reelegir a alguien que se ha desempeñado bien y honestamente, o castigar a  un inútil, igual, lo recomiendan. Vale preguntar, no obstante, ¿qué pasaría en municipios y departamentos pequeños, en donde una familia o un grupo apoderado de una alcaldía o una gobernación, aprovechándose del hambre, el desempleo, en general de la miseria de la gente, reparte migajas de alimentos para niños, bolsas de cemento, pedazos  de pavimento, subsidios para vivienda?
Me refiero a pequeños porque en grandes regiones o urbes, el comportamiento electoral es diferente porque lo favorece un voto marcado por la opinión. En las pequeñas, en cambio, el alcalde es dueño del alcalde que él mismo elige, de los concejales que están y de los que llegan, propietario del personero y del contralor, además de que porta la chequera de la alcaldía, casi en el bolsillo.
Para colmo, en regiones o municipios pequeños las organizaciones que ayudan a ejercer control ciudadano desaparecen o las desaparecen. Los dueños del poder, generalmente, tienen cerca a sectores que intimidan, entonces los amenazan impidiéndoles actuar. Entre tanto, van arrasando con la independencia, libertad y autonomía de los medios masivos de comunicación, que no son afectos a la hegemonía en ejercicio.
Algunos medios se casan con la administración sin importarles un bledo la ciudadanía. Lo hacen porque se aliaron electoralmente, porque le entregaron una buena porción de la torta publicitaria o porque, como aquí ocurre, el medio tiene candidato y por tanto, tendrá alcalde, a veces gobernador, a veces concejal, a veces diputado y las otras veces tiene parlamentario.
Los periodistas, entre tanto, sacrificamos la independencia por la pauta. Hoy, por ejemplo, es extraño encontrar comunicadores sociales vinculados en nómina y si ganan salarios es posible que sean miserables, luego entonces, tienen que rebuscarse para redondear un ingreso digno.
Definitivamente, el ambiente complica el escenario para la reelección de alcalde y gobernadores, pero que es justa y equitativa, lo es. Como nadie la evitará, ojalá el gobierno y el Congreso entiendan que por lo menos, los municipios pequeños, deben quedar exceptuados de ese proceso para que sean gobernados con algún grado de independencia y responsabilidad.

SABLAZO 2

Entiendo que la Gobernación del Cesar firmó un convenio o contrato con Creáme de Antioquia, o una fundación afecta a esta incubadora, por 1.000 millones de pesos para adelantar estudios relacionados con el Parque Industrial del área minera. La inversión que habíamos calculado inicialmente se aproximaba a 100 mil dólares, es decir, 200 millones de pesos,  aproximadamente. Los recursos serían aportados por varias empresas mineras como Drummond. ¿Podremos saber cómo cambió la fórmula para que se quintuplicara la cifra y, de paso, despreciar el aporte privado? ¿Es cierto entonces que Créame se ha llevado cerca de 10.000 millones de pesos de los cesarenses, a través de convenios y estudios que bien ha podido desarrollar la incubadora nuestra o cuando menos, vinculándola a los procesos de aquella para que haya transferencia de conocimiento?

SABLAZO 1

Me defraudó un candidato a Gobernación del Cesar, quien a la pregunta de un periodista acerca de su propuesta para educación, responde: seguiremos regalando zapatos, uniformes, comida y textos a los muchachos. Sin esconder que la miseria en que vive la gente presiona políticas sociales, no es menos cierto que hoy nuestro departamento exige el impulso de toda una política pública de educación orientada a formalizar una educación, claro, e investigación, pertinentes con la dinámica económica de la región y de gran calidad.
[email protected]

Columnista
8 noviembre, 2010

Una reelección riesgosa e inevitable

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Mendoza S.

Visión Universal Por: Luis Mendoza Sierra Desconcierta confirmar que a los electores les importa casi un comino, que les propongan asuntos trascendentales en una campaña electoral, a no ser que se refieran a soluciones u ofertas focalizadas hacia un punto de interés muy directo, poco más o menos individual. Suena feo pero es así. El […]


Visión Universal

Por: Luis Mendoza Sierra
Desconcierta confirmar que a los electores les importa casi un comino, que les propongan asuntos trascendentales en una campaña electoral, a no ser que se refieran a soluciones u ofertas focalizadas hacia un punto de interés muy directo, poco más o menos individual.
Suena feo pero es así. El empobrecimiento de la gente, la escasa eficacia de los gobiernos, la corrupción, las promesas incumplidas de los políticos, la indiferencia que adoptan en tanto alcanzan el cargo deseado, la falta de interés y responsabilidad con los asuntos colectivos y la primacía absoluta de lo particular, familiar, grupal, son, entre otras, razones que han llevado a los electores a responder con exigencias y demandas individuales, personales o familiares, para emitir su voto.
Considero que este escenario hace, cuando menos poco propicio, el ambiente para que nuestro país ponga en marcha una reforma constitucional que institucionalice la reelección de alcaldes y gobernadores, pero es inevitable.
Razones constitucionales como el derecho a la igualdad quizás lo justifiquen. El mismo derecho de reelegir a alguien que se ha desempeñado bien y honestamente, o castigar a  un inútil, igual, lo recomiendan. Vale preguntar, no obstante, ¿qué pasaría en municipios y departamentos pequeños, en donde una familia o un grupo apoderado de una alcaldía o una gobernación, aprovechándose del hambre, el desempleo, en general de la miseria de la gente, reparte migajas de alimentos para niños, bolsas de cemento, pedazos  de pavimento, subsidios para vivienda?
Me refiero a pequeños porque en grandes regiones o urbes, el comportamiento electoral es diferente porque lo favorece un voto marcado por la opinión. En las pequeñas, en cambio, el alcalde es dueño del alcalde que él mismo elige, de los concejales que están y de los que llegan, propietario del personero y del contralor, además de que porta la chequera de la alcaldía, casi en el bolsillo.
Para colmo, en regiones o municipios pequeños las organizaciones que ayudan a ejercer control ciudadano desaparecen o las desaparecen. Los dueños del poder, generalmente, tienen cerca a sectores que intimidan, entonces los amenazan impidiéndoles actuar. Entre tanto, van arrasando con la independencia, libertad y autonomía de los medios masivos de comunicación, que no son afectos a la hegemonía en ejercicio.
Algunos medios se casan con la administración sin importarles un bledo la ciudadanía. Lo hacen porque se aliaron electoralmente, porque le entregaron una buena porción de la torta publicitaria o porque, como aquí ocurre, el medio tiene candidato y por tanto, tendrá alcalde, a veces gobernador, a veces concejal, a veces diputado y las otras veces tiene parlamentario.
Los periodistas, entre tanto, sacrificamos la independencia por la pauta. Hoy, por ejemplo, es extraño encontrar comunicadores sociales vinculados en nómina y si ganan salarios es posible que sean miserables, luego entonces, tienen que rebuscarse para redondear un ingreso digno.
Definitivamente, el ambiente complica el escenario para la reelección de alcalde y gobernadores, pero que es justa y equitativa, lo es. Como nadie la evitará, ojalá el gobierno y el Congreso entiendan que por lo menos, los municipios pequeños, deben quedar exceptuados de ese proceso para que sean gobernados con algún grado de independencia y responsabilidad.

SABLAZO 2

Entiendo que la Gobernación del Cesar firmó un convenio o contrato con Creáme de Antioquia, o una fundación afecta a esta incubadora, por 1.000 millones de pesos para adelantar estudios relacionados con el Parque Industrial del área minera. La inversión que habíamos calculado inicialmente se aproximaba a 100 mil dólares, es decir, 200 millones de pesos,  aproximadamente. Los recursos serían aportados por varias empresas mineras como Drummond. ¿Podremos saber cómo cambió la fórmula para que se quintuplicara la cifra y, de paso, despreciar el aporte privado? ¿Es cierto entonces que Créame se ha llevado cerca de 10.000 millones de pesos de los cesarenses, a través de convenios y estudios que bien ha podido desarrollar la incubadora nuestra o cuando menos, vinculándola a los procesos de aquella para que haya transferencia de conocimiento?

SABLAZO 1

Me defraudó un candidato a Gobernación del Cesar, quien a la pregunta de un periodista acerca de su propuesta para educación, responde: seguiremos regalando zapatos, uniformes, comida y textos a los muchachos. Sin esconder que la miseria en que vive la gente presiona políticas sociales, no es menos cierto que hoy nuestro departamento exige el impulso de toda una política pública de educación orientada a formalizar una educación, claro, e investigación, pertinentes con la dinámica económica de la región y de gran calidad.
[email protected]