Pasado el Festival de la Leyenda Vallenata, en su versión número 55 y quinto capítulo del Rey de Reyes, en homenaje a Jorge Oñate, es preciso hacer balances sobre todo lo acontecido durante este importante certamen folclórico de Valledupar y Colombia.

Sobre el Festival Vallenato hay que analizar una multiplicidad de factores, es un tema un tanto complejo y se necesitan cifras concretas de todos los componentes que intervienen en el desarrollo de estas festividades, las cuales todavía no se han oficializados por ninguna autoridad competente, por ello hoy solo trataremos de hacer una primera aproximación sobre el tema relacionado con la competencia folclórica.
Desde el punto de vista folclórico, lo primero que hay que decir es que, según lo manifestado por expertos en la materia, el nivel de competencia fue muy alto, y tenía que ser así debido a que se trataba del Rey de Reyes, pero de todas maneras es destacable el hecho de ver a 17 reyes vallenatos en tarima compitiendo de tú a tú, eso por si solo garantizaba la importancia y calidad de la contienda de acordeones.
Para un grueso público, amante del folclor vallenato, los participantes de este festival no eran ningunos desconocidos, se estaba frente a acordeoneros con bastante recorrido y esa condición permitió que aumentara el grado de expectativa y de interés por los concursos, lo cual se evidenció en la gran concurrencia de espectadores en los sitios donde se desarrollaron estas competencias, algo que en los últimos años se había perdido en un significativo porcentaje.
En esos términos se vivió un festival con mucho público, igual en los demás concursos como el de las canciones inéditas y piquería en los que se compitió por la corona del Rey de Reyes. Ver allí frente a frente a tantos reconocidos compositores y a prestigiosos reyes de la piquería no es algo de poca monta. Eso presagiaba lleno total y así sucedió.
En cuanto a los otros concursos con niños participantes, estos siempre han contado con gran acompañamiento de público, por lo general cada concursante cuenta con la presencia de muchos miembros del núcleo familiar. Lo mismo ocurrió con la participación de las mujeres que siempre llaman la atención al competir.

SALUDOS AL REY DE REYES

Como medio de comunicación conocedor del recorrido y trayectoria de nuestros cultores del folclor vallenato, EL PILÓN es testigo fiel de la calidad y grandeza del acordeonero Almes Granados Melo, ‘El negro grande de Mariangola’, quien se alzó con la corona del Rey de Reyes del Festival Vallenato.
Felicitaciones rey y desde ya le auguramos un reinado exitoso para el bien de este género musical.
Al margen de algunos participantes inconformes como Saúl Lalemand, Julián Rojas, entre otros, en Almes Granados se conjuga la autenticidad de un verdadero rey vallenato, de eso no queda duda alguna.
En lo que sí tienen razón los concursantes quejosos es que el jurado debe motivar los fallos y justificarlos ante el público, esa es una deuda que el Festival tiene con los participantes y con el público en general, eso le daría transparencia a la competencia. La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata está en mora de revisar ese aspecto en aras de mantener la credibilidad y seriedad de este certamen.
¡Dios guarde al rey y a nuestro folclor vallenato!