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Columnista - 14 mayo, 2021

Una política ambiental

El señor gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, pensando en la sostenibilidad ambiental impartió instrucciones para su Plan de Desarrollo ‘Lo hacemos mejor’, para el periodo constitucional 2020-2023, incorporando el eje estratégico ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad’ con su programa Protección y Conservación de la Biodiversidad y la Oferta de Servicios Ecosistémicos, mirando el […]

El señor gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, pensando en la sostenibilidad ambiental impartió instrucciones para su Plan de Desarrollo ‘Lo hacemos mejor’, para el periodo constitucional 2020-2023, incorporando el eje estratégico ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad’ con su programa Protección y Conservación de la Biodiversidad y la Oferta de Servicios Ecosistémicos, mirando el agua para el futuro, promoviendo, protegiendo, conservando y restaurando los ecosistemas, como mecanismo de adaptación al Cambio Climático, apuntando el fortalecimiento de la capacidad institucional en lo ambiental y todo con el propósito de asegurar el sustento y el bienestar de las comunidades cesarenses.

De consuno y atendiendo la política y compromiso nacional de plantar 180 millones de árboles para el cuatrienio presidencial, se comprometió con la ambiciosa tarea de plantar 4 millones de árboles, considerando la condición de desertificación que tiene el departamento y repartidos en las cinco regiones estratégicas que son entre otras, la principal riqueza ecológica del Caribe colombiano.

Las inversiones verdes propuestas por esta administración departamental, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo, y asistido por su secretario sectorial, Andrés Felipe Meza, tienen mucho de largo y de ancho, apuntando a una gestión pública racional que garantice el logro de la misión hacia el desarrollo del departamento con este instrumento ambiental.

Esta política ecológica tiene el compromiso de contrarrestar la deforestación y recuperar la vegetación en grado sumo, frente al cambio climático que vino para quedarse, catalogado también como una grave pandemia que lesiona fuertemente a toda la humanidad.

Este componente ambiental del gobernador ha hecho énfasis en el desarrollo de un proyecto como lo es la implementación y operación   de un vivero departamental en   Valledupar, orientado a la producción de especies vegetales para fortalecer el sector agropecuario y conservar los recursos naturales del Cesar, para ello, se realizó un convenio con Idecesar para aunar esfuerzos y cuyo alcance es la producción de 4 millones de especies nativas o ígneas de la región.

Pero esta línea verde también implementa estrategias para la intervención, reposición y recuperación de árboles urbanos en la ciudad de Valledupar, es así como se han erradicado 155 árboles, se han sembrado 155 y se han podado alrededor de 500 ejemplares sin desconocer las intervenciones en árboles desde el punto de vista fitosanitarios.

Han tenido actuaciones imprescindibles sobre el principal vaso de agua de Latinoamérica, como es la ciénaga de Zapatosa en jurisdicción de Chimichagua y Curumaní con el destaponamiento de 220 hectáreas, teniendo que abonar que esta ciénaga está catalogada dentro de la categoría Ramsar (Convención relativa a los humedales de importancia Internacional), tratado internacional establecido por la Unesco en 1971 y entró en vigor en 1975.

Es de anotar que desde la Secretaría de Ambiente se busca diseñar sistema de reservorios de doble propósito para el almacenamiento de agua en todo el departamento.

No sin antes manifestar que esta sectorial promueve el establecimiento de nuevas áreas de conservación como herramienta de recuperación y habilitación de ecosistemas ubicados en los municipios de: San Martín, Chiriguaná, Aguachica, Curumaní y Manaure, estas áreas tienen una importancia estratégica para la protección de fuentes abastecedoras  de acueductos  municipales y veredales, para ello se establecieron acuerdos de conservación con propietarios de predios donde se comprometen a conservar los predios entregándoles árboles del vivero para proteger las áreas. 

Se han implementado sistemas de pago por servicios ambientales como estrategias de preservación de terrenos, tales como en Manaure y en la ciénaga de Zapatosa; promoción de restauración ecológica en la Serranía de Perijá en aproximadamente 400 hectáreas. Pero hay algo importante que no se ha escapado y es la formación integral profesional de jóvenes y líderes comunitarios para fortalecer las buenas prácticas ambientales.

Columnista
14 mayo, 2021

Una política ambiental

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

El señor gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, pensando en la sostenibilidad ambiental impartió instrucciones para su Plan de Desarrollo ‘Lo hacemos mejor’, para el periodo constitucional 2020-2023, incorporando el eje estratégico ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad’ con su programa Protección y Conservación de la Biodiversidad y la Oferta de Servicios Ecosistémicos, mirando el […]


El señor gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, pensando en la sostenibilidad ambiental impartió instrucciones para su Plan de Desarrollo ‘Lo hacemos mejor’, para el periodo constitucional 2020-2023, incorporando el eje estratégico ‘Sostenibilidad Ambiental y Adaptabilidad’ con su programa Protección y Conservación de la Biodiversidad y la Oferta de Servicios Ecosistémicos, mirando el agua para el futuro, promoviendo, protegiendo, conservando y restaurando los ecosistemas, como mecanismo de adaptación al Cambio Climático, apuntando el fortalecimiento de la capacidad institucional en lo ambiental y todo con el propósito de asegurar el sustento y el bienestar de las comunidades cesarenses.

De consuno y atendiendo la política y compromiso nacional de plantar 180 millones de árboles para el cuatrienio presidencial, se comprometió con la ambiciosa tarea de plantar 4 millones de árboles, considerando la condición de desertificación que tiene el departamento y repartidos en las cinco regiones estratégicas que son entre otras, la principal riqueza ecológica del Caribe colombiano.

Las inversiones verdes propuestas por esta administración departamental, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo, y asistido por su secretario sectorial, Andrés Felipe Meza, tienen mucho de largo y de ancho, apuntando a una gestión pública racional que garantice el logro de la misión hacia el desarrollo del departamento con este instrumento ambiental.

Esta política ecológica tiene el compromiso de contrarrestar la deforestación y recuperar la vegetación en grado sumo, frente al cambio climático que vino para quedarse, catalogado también como una grave pandemia que lesiona fuertemente a toda la humanidad.

Este componente ambiental del gobernador ha hecho énfasis en el desarrollo de un proyecto como lo es la implementación y operación   de un vivero departamental en   Valledupar, orientado a la producción de especies vegetales para fortalecer el sector agropecuario y conservar los recursos naturales del Cesar, para ello, se realizó un convenio con Idecesar para aunar esfuerzos y cuyo alcance es la producción de 4 millones de especies nativas o ígneas de la región.

Pero esta línea verde también implementa estrategias para la intervención, reposición y recuperación de árboles urbanos en la ciudad de Valledupar, es así como se han erradicado 155 árboles, se han sembrado 155 y se han podado alrededor de 500 ejemplares sin desconocer las intervenciones en árboles desde el punto de vista fitosanitarios.

Han tenido actuaciones imprescindibles sobre el principal vaso de agua de Latinoamérica, como es la ciénaga de Zapatosa en jurisdicción de Chimichagua y Curumaní con el destaponamiento de 220 hectáreas, teniendo que abonar que esta ciénaga está catalogada dentro de la categoría Ramsar (Convención relativa a los humedales de importancia Internacional), tratado internacional establecido por la Unesco en 1971 y entró en vigor en 1975.

Es de anotar que desde la Secretaría de Ambiente se busca diseñar sistema de reservorios de doble propósito para el almacenamiento de agua en todo el departamento.

No sin antes manifestar que esta sectorial promueve el establecimiento de nuevas áreas de conservación como herramienta de recuperación y habilitación de ecosistemas ubicados en los municipios de: San Martín, Chiriguaná, Aguachica, Curumaní y Manaure, estas áreas tienen una importancia estratégica para la protección de fuentes abastecedoras  de acueductos  municipales y veredales, para ello se establecieron acuerdos de conservación con propietarios de predios donde se comprometen a conservar los predios entregándoles árboles del vivero para proteger las áreas. 

Se han implementado sistemas de pago por servicios ambientales como estrategias de preservación de terrenos, tales como en Manaure y en la ciénaga de Zapatosa; promoción de restauración ecológica en la Serranía de Perijá en aproximadamente 400 hectáreas. Pero hay algo importante que no se ha escapado y es la formación integral profesional de jóvenes y líderes comunitarios para fortalecer las buenas prácticas ambientales.