La veterana en política nacional e internacional, Imelda Daza Cotes, es senadora de la República por el Partido Comunes, que tiene 10 curules en el Congreso tras el Acuerdo de Paz; mientras que los políticos tradicionales José Alfredo Gnecco y Dídier Lobo mantienen sus puestos en el poder Legislativo, hecho que no genera sorpresa en el departamento del Cesar. 

Este panorama lo vaticinó el columnista y líder de opinión, Jacobo Solano: “Se van a mantener las mismas estructuras políticas pero también puede presentarse un fenómeno de agotamiento entre la gente”. Por su parte, el senador Antonio Sanguino no logró entrar en la lista de ‘ganadores’. 

IMELDA

Imelda nació en Manaure, Cesar, en las estribaciones de la serranía de Perijá, zona fronteriza con la República Bolivariana de Venezuela. Llegó a Comunes tras retirarse del Pacto Histórico. Para algunos resulta contradictorio que una mujer nacida en las entrañas de una familia conservadora y tradicional de la ‘sociedad regional’ encarne unas luchas de clase y reclame cambios estructurales del Estado colombiano. En el año de 1974, Imelda llegó a la Oficina de Planeación de la Alcaldía Municipal de Valledupar en donde ‘todo estaba por hacer’, según rememora, y empezó a ayudar en la planeación de la ciudad y de la administración municipal en los menesteres propios desde las diferentes secretarías, entre otros cargos y liderazgos. 

Tras el triunfo, Cotes escribió en su cuenta de Twitter: “Gracias a los colombianos que nos apoyaron con su voto, seguimos creciendo y conformando una fuerza política que defiende la paz”.

JOSÉ ALFREDO TENDRÁ 16 AÑOS EN EL CONGRESO

José Alfredo Gnecco, de la U, el partido más votado en el Cesar, es un vallenato que con el apoyo de su familia logró reelegirse por tercera vez en el Senado de la República. Gnecco Zuleta es parte del clan Gnecco Cerchar, una familia política con base en Cesar y electorado en La Guajira. Lucas Gnecco, padre del senador, fue gobernador del Cesar dos veces y fue condenado varias veces por corrupción en contratos. 

El hoy senador con 55 mil votos llegó al Congreso, pero en 2010 también lo hizo reemplazo del gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hijo de Cielo Gnecco, la mujer más poderosa y cuestionada del Cesar. José Alfredo, quien es administrador de empresas, tiene una manera tradicional de hacer política y parece ser que no quiere dejar las riendas del poder. 

DÍDIER, POR SEGUNDA VEZ

El administrador de empresas Didier Lobo Chichilla -que sumó     más de 43.000 votos-, desde que se lanzó a la política se autodenominó como ‘el representante de las clases populares’, aunque en realidad su trayectoria en los escenarios legislativos ha sido entre ‘amores y odios’ en el departamento del Cesar.    

Su carrera política inició en La Jagua de Ibirico cuando salió electo como concejal para el periodo 2008 – 2011, una oportunidad que aprovechó para dar su segundo peldaño, esta vez como alcalde de ese mismo municipio carbonífero para los años 2012 -2015. 

“Creo que he tenido grandes logros defendiendo el sector agropecuario, defendiendo las clases populares que son las que represento y con las que me identifico, pero también soy un senador que no le da miedo alzar la voz, un senador que escucha”, precisó el congresista, quien ahora propone reactivar el turismo, el sector agropecuario  y apoyar el emprendimiento.

Sin embargo, siendo senador primerizo fue altamente cuestionado por su papel en los actos legislativos. De acuerdo con un informe del movimiento Congreso Visible, el miembro de Cambio Radical estuvo entre los 10 senadores que más faltaron al Congreso.

LA GUAJIRA TAMBIÉN TIENE SU SENADOR

El representante Alfredo Deluque Zuleta es guajiro pero tiene raíces en el Cesar. Quiso dar un salto al Senado de la República con el Partido de la U y lo logró. El cambio a lo nacional, se debe a que es “consciente de que se necesita ampliar la participación de congresistas que conozcan los problemas de La Guajira y el Caribe, que hagan debates y presenten proyectos que beneficien a esta zona del país”, aseveró en su momento.  

Deluque nació en Riohacha, es abogado de la Universidad Externado de Colombia y especialista en Derecho de las Telecomunicaciones. Es preciso anotar que Deluque es hijo del exgobernador de La Guajira, Hernando Deluque, condenado por la Corte Suprema de Justicia a nueve años de prisión por celebrar “contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación”. 

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista