Mariangola es el nombre que florece en los jardines de mi memoria. Mis padres físicamente no están, pero aún está la casa materna atada a mi infancia, y mi gratitud por la escuela donde mi madre me enseñó las primeras letras, por el colegio de bachillerato Rodolfo Castro donde tuve el honor de ser rector y por las amistades de mi pueblo que me hacen regresar. 

En estos días fui a Mariangola con dos misiones especiales para los estudiantes: una literaria y otra deportiva. La misión literaria. A la Biblioteca que tiene mi nombre, le entregué 60 libros que fueron donados por el doctor Lucas Monsalvo Castilla, magistrado pensionado y amigo desde mi época de estudiante en Valledupar. Los libros fueron recibidos por Luz Mary Martínez, gestora cultural que dirige la Biblioteca que desde el año anterior está funcionando, y la mayoría de sus libros fueron donados por los hermanos Juan Carlos y José Rodolfo Castro Arias. 

La misión deportiva. Al colegio de Bachillerato Rodolfo Castro le entregué estos implementos de lanzamiento: dos jabalinas, un disco y una pelota de acero. La profesora de Educación Física y Deportes, María Margarita Wulfret manifestó su satisfacción, igual que el rector Jampier López Montenegro.   

El deporte es salud y vida que reedita el esfuerzo y la disciplina para lograr las cosas. El deporte embellece la plasticidad del cuerpo y la sensibilidad del alma; es catarsis para alejar las energías negativas y vencer tentaciones del ocio. Estamos seguros de que la profesora va a dar uso didáctico a estos implementos. Ella sabe que, además de los deportes grupales, se debe implementar el atletismo, incluido el lanzamiento. Los jóvenes de los corregimientos por su afinidad con los trabajos del campo tienen fortaleza física y talento para el lanzamiento, pero desafortunadamente en los colegios casi nunca poseen los implementos para esta disciplina.  

Para fomentar las prácticas deportivas es necesario que la cancha de fútbol y los otros escenarios estén en óptimas condiciones. El rector tiene en sus planes la recuperación de estos escenarios. Desde esta columna hacemos una petición respetuosa al Instituto Municipal de Recreación y Deportes (INDER) y a la Secretaría de Educación de Valledupar para que coadyuven en la recuperación de estos escenarios deportivos.     

El señor alcalde Mello Castro anunció que pronto inicia el encerramiento del colegio Rodolfo Castro. Una respetuosa propuesta en defensa del derecho de protección de los niños de la escuela Juana de Atuesta. Los niños para ir al aula de audiovisuales y a la biblioteca tienen que cruzar una calle que termina en los bordes de la plaza principal y no deja de ser un riesgo por el tránsito de carros y motos. Por la protección de los niños se debe cerrar esa calle para unir la escuela con el aula de audiovisuales y la biblioteca. Al cerrar la calle los peatones, las motos y los carros pueden cruzar a una cuadra de distancia. El derecho a la vida de los niños prevalece.